Digital > Global | A LO LARGO DE UN AÑO DE IDAS Y VENIDAS
Redacción Adlatina |

Para Microsoft, la venta de Razorfish era una larga historia inconclusa

Casi un año de especulaciones y rumores culminaron en estas horas al conocerse que Microsoft va a separarse de la agencia interactiva Razorfish, y que el comprador podría ser el Publicis Groupe.

Para Microsoft, la venta de Razorfish era una larga historia inconclusa
Kokich: demasiadas desmentidas.

Con la venta de Razorfish culminaría el movimiento iniciado en 2007, cuando Microsoft, incentivada por la adquisición que había efectuado Google de DoubleClick (por 3.100 millones de dólares), compró sin mayores rodeos los tres negocios de aQuantive: Atlas, DrivePM y Avenue A. El paquete le costó nada menos que 5.900 millones de dólares, y en él estaba incluida la propia Razorfish.

En aquel entonces nadie sospechaba que la economía mundial iba a sufrir el impacto de la crisis que todavía no se ha despejado. Por lo tanto, tampoco Microsoft podía pensar que la publicidad digital iba a sufrir un duro recorte en todos los frentes, y que por ese motivo tendría que desprenderse de Razorfish. El monto de la operación rondaría los 600 a 700 millones de dólares.

Razorfish tuvo durante el período 2008 ingresos por 345 millones, según fuentes de Microsoft. El año pasado, los rumores daban por segura su venta al grupo WPP en unos 800 millones, pero la crisis diluyó el entusiasmo que mostraba en un principio el holding de Martin Sorrell.

En realidad, Microsoft siempre mostró poco interés por la faceta de “agencia” de Razorfish: la compra de aQuantive fue motorizada sobre todo por su deseo de poseer la network Atlas y la empresa de soluciones de marketing DrivePM, que, aparentemente, ayudarían más a MS a luchar contra Google y su DoubleClick. Razorfish, basada en Seattle, tiene un staff de 2.000 empleados. En los últimos tiempos, aparentemente, esa plantilla se fue debilitando con suspensiones y cierres de pequeñas oficinas. También se produjeron relevos importantes entre los integrantes del management.

Hasta bien entrado el año pasado, el CEO de Razorfish, Clark Kokish, desmentía toda posibilidad inmediata de venta. “Acá en Microsoft nadie tiene planes de vender la agencia”, decía. Pero con una aclaración sugestiva: “Eso no quita que pueda ocurrir en dos años, o tres, o cuatro…”.

En realidad, todo se precipitó en menos de un año a partir de esa fecha.