Marketing > Argentina | LOS RESPONSABLES DE LA CAMPAÑA JUGÁ LIMPIO DIALOGARON CON ADLATINA.COM SOBRE LA INICIATIVA Y SU CONTINUACIÓN
Redacción Adlatina |

Buenos Aires limpia Buenos Aires: el próximo martes empieza el juego

“Sería muy pretensioso creer que vamos a poder lograr que la ciudad esté brillante desde el 18 de noviembre sólo con una campaña publicitaria; pero sí creemos que es el principio de un cambio de conciencia”, sostuvo Tomás Ostiglia –uno de los DGC de Savaglio\TBWA- con respecto a la campaña Jugá limpio que crearon para el Gobierno de la Ciudad. Luego de una primera etapa de “entrenamiento”, este ma

Buenos Aires limpia Buenos Aires: el próximo martes empieza el juego
Soledad Zambrini, Tomás Ostiglia y Diego Campos Galante fueron los encargados de la campaña.

A principios de mes, la agencia liderada por Ernesto Savaglio -Savaglio\TBWA- presentó su trabajo para el Gobierno de la Ciudad a fin de concientizar a la gente a tener una ciudad más limpia. Bajo el título Jugá limpio, la campaña hizo hincapié en el slogan “Buenos Aires limpia Buenos Aires” y el objetivo se basó en convencer a los ciudadanos de que el cambio es posible y que trabajar juntos por una ciudad más limpia puede llegar, incluso, a ser divertido.

“El cambio interesante que planteó este trabajo –comentó Tomás Ostiglia, DGC de la agencia- fue que en vez de ser la típica campaña de conciencia, la convertimos en una campaña de consenso; lo que hacemos es invitar a jugar, tratar de darle un tono mas lúdico al tema. Mantener a la ciudad limpia puede llegar a tener onda. Es un pasito que puede llegar a quedar en la cabeza de la gente”.

Por su parte, la directora de la cuenta de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Zambrini, agregó: “Partíamos de una problemática bastante complicada porque había muchas barreras a enfrentar como el pensamiento de ‘¿Para qué voy a tirar yo la basura en el tacho si nadie lo hace?’, ‘Mi aporte no suma nada’, ‘Yo hago lo mismo que todos’, o ‘Cuando vea que otros cambian yo cambiaré’. Había que superar eso. Sólo era posible si lo mostrábamos como algo de equipo. Esto sucede si todos nos sumamos. Y si la gente lo hace o no lo hace se ve de forma inmediata.

Era necesario plantearse un objetivo claro y no quedarnos en una campaña de concientización que sólo dice ‘No tires la basura en el tacho. Bueno OK’. Esto marcó un objetivo concreto y claro: hasta tal fecha te entrenás, podés hacer esto, es divertido, sumate, preparate, y a partir de esta fecha ponete las pilas porque la ciudad la tenemos que mantener limpia. Es una manera de marcar un quiebre”.

Al respecto, Ostiglia destacó que parte de la responsabilidad también recae sobre el Gobierno a la hora de pautar un sistema de limpieza que funcione. “Estamos hablando de hacer cada uno el pequeño aporte que pueda para que la ciudad esté más linda, que al final, es lo que todos queremos”.

 

La entrada en calor

La campaña se dividió en dos etapas. En la primera, la premisa fue comunicar a todos que el juego está por empezar para que se sumen y se preparen. Para esto se presentó Jugá limpio como un desafío para ver qué es lo que los vecinos somos capaces de hacer, para que cada uno descubra su capacidad de cambio y transformación de la realidad, que sólo se logra mediante el esfuerzo conjunto. 

Esta primera etapa, que culmina el próximo martes, fue llamada etapa de entrenamiento y convocatoria, en la cual la idea es prepararse para dejar de ensuciar.

El objetivo de esta etapa es lograr que la gente se sume a este nuevo compromiso y mostrar esa adhesión para estimular a más voluntarios.

“Yo creo que hay una confusión en el concepto: pareciera que la calle no es de nadie, cuando en verdad es de todos”, consideró Zambrini. A lo que Ostiglia agregó: “A mí me da la impresión de que es un tema con el espacio público, porque la gente es limpia de puertas para adentro, pero la idea es que convivamos un poco mejor y hacerlo también en la calle”.

En este marco, en Savaglio\TBWA vieron la oportunidad de tratar un tema tan desatendido por los porteños como es el de la limpieza recuperando ciertos valores como poder hacer algo por todos, crear un valor de convivencia que se transmita entre la gente.

 

El silbato inicial

Una vez culminada la etapa de entrenamiento y hecha una buena entrada en calor, el martes de 18 de noviembre llegará el momento del empezar el partido.

“El día 18 está indicado como el día de la limpieza, el día que marca un antes y un después en cuanto a nuestros comportamientos respecto de la higiene. A partir de ese día, no se ensucia más. A partir de ese día todos somos limpios. A partir del 18 de noviembre todos podremos tener una ciudad más limpia. Ese es nuestro desafío”. Con estas palabras y bajo esta misión fue plasmada la campaña.

¿Por qué el 18 y no otro día? “Nuestra pregunta es ¿por qué no? –respondió Ostiglia-. La verdad que fue una decisión arbitraria, no lo pensamos demasiado. Sí pensamos que a nivel estrategia tenía que ser un día particular porque si nos ponemos todos de acuerdo y ponemos un día y ese día nos ponemos todos las pilas y chequeamos los resultados seguro que va mejor, es casi un juego para chicos”.

De todas maneras, los creadores de la acción son conscientes de que este cambio no se logra de un día para el otro. “Sería muy pretensioso creer que vamos a poder lograr que la ciudad esté brillante desde el 18 de noviembre por una campaña publicitaria; pero creemos que es el principio de un cambio de conciencia”, aseguraron.

Con respecto a lo que se viene, la semana que viene saldrá un nuevo comercial  dando por hecho que el juego está ocurriendo para incentivar a la gente. “Cuanto más se pueda estar presente en la cabeza de la gente con el mensaje me parece que mejores resultados vamos a tener. La campaña va a seguir creciendo. Después vamos a poder entrar en un montón de matices que tiene el tema de la higiene, que no quisimos tratar en esta campaña para no ser demasiado pretensiosos (como el reciclaje, etc)”, explicó Ostiglia.

En cuanto al comercial, contó que se trata del mismo juego planteado a nivel indoor, pero hecho ahora outdoor: el juego en la calle. “Es como una situacion real, estamos viendo la calle cualquier día, la gente tira la basura en los tachos, porque queremos mostrar limpieza y no suciedad; de repente uno tira una latita y no la emboca, entonces apenas toca el piso se arma el juego y todos los que están alrededor van corriendo a ver quién llega primero a levantar la basura. A partir de ahí te lleva a distintos puntos de la ciudad donde la gente está jugando para después volver a resolver esa situación que no la cuento para que se vea en el comercial”, comentó.

Los responsables por parte de la agencia coincidieron en que “si el otro comercial fue de preparación, este tiene el tono épico del deporte y plantea una celebración: Todos juntos jugando, puede ser una fiesta”.