Publicidad > Gran Bretaña | EL PAÍS TENÍA LA POSIBILIDAD DE CONSAGRARSE CAMPEÓN DEL MUNDO EN AMBOS DEPORTES
Redacción Adlatina |
El pasado fin de semana Gran Bretaña tuvo la posibilidad de consagrarse campeón del Mundial de Rugby y de la Formula 1. Pero aunque no ganó ninguna competencia, ambos eventos tuvieron importantes niveles de audiencia en el país.
El canal británico ITV anunció que la final del Mundial de Rugby disputada el sábado entre Inglaterra y Sudáfrica tuvo una audiencia promedio de 15,1 millones, cifra equivalente al 58% del share. Dicho evento llegó a tener un pico de audiencia de 16 millones.
Por otro lado, la última carrera del año de la Fórmula 1 –disputada el domingo– en la que el británico Lewis Hamilton podía consagrase campeón, también fue transmitida por el canal ITV, y tuvo una audiencia promedio de 7,3 millones de espectadores. La carrera fue la más seguida por el público televidente desde el año 2000, cuando el británico Jenson Button era figura de la F1, y contó con un pico de audiencia de 10,6 millones.
Los principales anunciantes de la final del Mundial de Rugby fueron Guinness, Magners, Powergen, Panasonic, Pioneer, Renault, Cadbury, Ford, Silverjet y BT. Un detalle interesante: Sony Bravia aprovechó el partido para pautar la versión de 90 segundos de su reciente comercial, Play Doh.
Una fortuna en 30 segundos
El último domingo, el británico Hamilton era el principal candidato a quedarse con el título de la Fórmula 1 de 2007, pero ciertos titubeos en el comienzo de la carrera hicieron que se quedara sin la gloria.
Analistas del marketing deportivo dijeron que el hecho de no haber salido campeón perjudicó notablemente los ingresos del piloto con vistas a 2008 en contratos de publicidad y patrocinios. Sin embargo, también sostuvieron que, tarde o temprano, Hamilton se convertirá en el deportista mejor pago de Gran Bretaña, superando a David Beckham; su reciente derrota, dicen, sólo postergó un poco esa aspiración. Vale recordar que el piloto tiene solamente 22 años y es el primer competidor negro de la historia de la Fórmula 1.