Publicidad > México | SOBRE EL NUEVO ACUERDO DEL GOBIERNO DEL D.F. Y LA AMPE QUE INSTA A QUE SE CUMPLAN LAS NORMAS DE AUTORREGULACIÓN DE LA VÍA PÚBLICA
Redacción Adlatina |

¿Qué hay detrás de la contaminación visual?

“¡Un árbol vale más que un espectacular!”, se vociferó como conclusión del convenio que cerró hace dos semanas el gobierno del D.F. con la Asociación Mexicana de Publicidad Exterior, destinado a hacer efectiva “la instrumentación del programa de reordenamiento de anuncios y recuperación de la imagen urbana del Distrito Federal”. El jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, decidió tomar el toro por las as

¿Qué hay detrás de la contaminación visual?
Sebastián Arrechedera y Polo Garza dieron su opinión acerca de la reglamentación de la publicidad en la vía pública.

“El acuerdo entre los socios de la Asociación Mexicana de Publicidad Exterior –AMPE- y las autoridades del Distrito Federal para retirar por su propia iniciativa varios espectaculares será muy bienvenida por los anunciantes e incluso por los consumidores, ya que se trata de evitar la contaminación visual y la posibilidad de accidentes”, afirmó Polo Garza, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad, en diálogo con adlatina.com.

Estos son, efectivamente, los fundamentos que traen a colación, tanto el gobierno del D.F. –encabezado actualmente por Marcelo Ebrard- como la AMPE, para justificar la urgencia por hacer efectiva la reglamentación de autorregulación de espectaculares en la ciudad –en México, “espectaculares” se les llama a los grandes anuncios colocados sobre estructuras; mientras que las “vallas”, en cambio, son aquellas que se instalan al nivel de calle o de banqueta-.

La meta de este acuerdo “por el que se establecen los lineamientos generales para la instrumentación del programa de reordenamiento de anuncios y recuperación de la imagen urbana” –según reza la gaceta oficial- es que, a más tardar en dos años, la ciudad luzca ordenada y que ahora sí –a diferencia de lo que sucedió durante la administración de Manuel López Obrador- se cumpla con las normas.

Según el periódico mexicano El Universal, la diferencia entre esta vez y aquella es que ahora se formaron brigadas para vigilar la aplicación de las leyes.

Arturo Aispuro, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, afirmó que para mediados del próximo año se habrán reordenado 3.650 anuncios en 160 vialidades primarias; además, informó que en ochenta días estará completa la norma de regularización de los panorámicos, que redefinirá qué carteles podrán ser reubicados en sitios permitidos y cuáles deberán ser retirados definitivamente por exceder las medidas máximas.

El plan de reordenamiento abarca el Anillo Periférico –de Canal de Garay a Miguel Ávila Camacho-, el Viaducto Miguel Alemán, Insurgentes –de Avenida Acueducto a la Autopista México Cuernavaca- y el Paseo de la Reforma –de Autopista Constituyentes, La Venta a la glorieta de Peralvillo-.

“Esto permitirá que los espectaculares sigan siendo un magnífico medio donde con unas breves palabras o una imagen se pueda expresar una gran idea. De esta manera también se podrán definir y aislar a las empresas piratas que operan al margen de la ley”, continuó Garza.

 

Más allá de lo que el viento llevó

Adlatina.com también consultó a Sebastián Arrechedera, ex vicepresidente creativo de DDB México y cofundador –junto a Juan Claverol- de una nueva agencia próxima a lanzarse al mercado, respecto a si los argumentos de la contaminación visual y de los accidentes ocurridos por la caída de vallas por el viento justificaban esta reglamentación.

“Es algo de lo que se ha venido hablando hace rato. En la publicidad exterior hay mucho dinero; poder legislar, prohibir y controlarla es algo conveniente. Creo que la reglamentación hay que justificarla de alguna manera. Siempre se pueden encontrar argumentos que parezcan válidos para prohibir. Pero yo creo que la reglamentación responde a otros intereses”; y añadió: “Asumo que al haber menos oferta y posibilidades de anunciarse en medios exteriores va a aumentar el precio de publicación. Al bajar la saturación de mensajes en la vía pública podremos ser más efectivos en nuestra comunicación y, al final, los anunciantes que puedan pagar las tarifas saldrán beneficiados”.

Por su parte, Garza insistió en que no se trata de una prohibición, sino de un mecanismo de autorregulación por parte de los participantes de la industria agrupados en la AMPE, e inclusive señaló el contraste entre este acuerdo entre autoridades y la AMPE y las acciones del anterior gobierno de la ciudad, mediante las cuales se habían retirado, en muchos casos sin avisar a las empresas, los espectaculares y vallas, sobre todo al construir el segundo piso de la principal vía rápida de la ciudad de México.

Además, Garza agregó: “Se consideraron tanto los aspectos de la contaminación visual como los de la seguridad para devolverle su efectividad a este medio, que ya presentaba una sobresaturación y en algunos sitios se había convertido en parte del paisaje. Por otra parte, el reglamento anterior no estaba actualizado y se había prestado a actos de corrupción al favorecer la aparición de empresas piratas que operan sin permisos y fuera de los parámetros de seguridad”.

 

“Creo en menos y mejores mensajes”

Con respecto al posible impacto de este proyecto en la industria publicitaria local, Arrechedera y Garza pronosticaron que, de llevarse a cabo, advendrán resultados beneficiosos. Sin embargo, Arrechedera se mostró escéptico.

“Es un asunto del que vengo oyendo hace años, no me sorprende y tampoco me sorprenderá si en algún momento no se cumple cien por ciento la medida. Me gusta la posibilidad de tener una ciudad menos abarrotada de mensajes publicitarios, más limpia en su paisaje. Creo en menos y mejores mensajes”, dijo.

Garza coincidió: “Creo que en el corto, mediano y largo plazo esto será benéfico para la publicidad y volverá a hacer de este medio uno de gran importancia, pues se contará ahora con mejores ubicaciones y mayor impacto”; y concluyó: “Los medios en vía pública son muy importantes siempre y cuando no exista saturación de los mismos. Tiene que existir respeto al entorno por parte de todos los actores para que este medio se siga desarrollando, como los parabuses u otros muebles urbanos que están creciendo. Se trata de fomentar una cultura de autorregulación, ya que los publicistas somos responsables de las mejores recomendaciones en el uso de medios. Creo además que esta autorregulación se extenderá positivamente a otras ciudades de la República Mexicana”.