Publicidad > Gran Bretaña | EL ENTE DE CONTROL LE RECOMENDÓ “HACER MÁS REALISTA” EL TAMAÑO DE SUS HAMBURGUESAS DE AHORA EN MÁS
Redacción Adlatina |

Burger King se salvó de la prohibición de sus avisos, pero llueven fuertes críticas a la ASA

Rara vez se ataca a la Advertising Standards Authority por sus fallos, pero en esta ocasión algunas entidades criticaron duramente que no haya sancionado a la cadena Burger King por “promover el exceso de consumo de comidas no saludables” en la campaña llamada Manthem. Al anunciante lo único que se le exigió fue reconsiderar el tamaño de sus Double Whoppers en sus próximos avisos.

Burger King se salvó de la prohibición de sus avisos, pero llueven fuertes críticas a la ASA
Double Whopper. Algunos se quejan de que no es lo bastante grande y otros de que, aun con este tamaño, es demasiado poco saludable.

Se salvó raspando, pero ya lo sabe para otra vez: las hamburguesas que utilice en futuros los comerciales de tv tendrán que ser más pequeñas.

Todo eso gira en torno de Burger King, cuya campaña estuvo a punto de ser levantada por la omnipresente ASA británica, el organismo de control de la publicidad de ese país, que este año 2007 parece más activo que nunca.

La campaña, llamada Manthem, mostraba a varios hombres que rechazaban alimentos “saludables” para quedarse con los Double Whoppers.

Cinco particulares, además de integrantes del grupo Sustain y la entidad llamada Northern Ireland Chest, Heart & Stroke, se quejaron de que el aviso de Burger alentaba el consumo excesivo de comida inconveniente.

Otros tres miembros del público se quejaron, por su parte, de que el producto mostrado en el comercial era más grande que los que se venden en los restaurantes de la cadena norteamericana.

Burger King replicó diciendo que las pautas de la Food Standard Agency consideraron el contenido de grasa de un Double Whopper como “moderado”, y que no creían que estaban promoviendo comer en exceso ya que el aviso nunca mostraba a nadie con más de una hamburguesa en las manos.

Además, de acuerdo con BK, el aviso no apareció nunca cerca de programas dedicados a los niños, y como los que se veían en la pantalla era gente normal, no celebridades, era improbable que pudiera influir en una audiencia juvenil.

La ASA estuvo de acuerdo con esos argumentos y habilitó los avisos.

 

El tamaño discutido

No obstante, luego de una visita a un local de Burger King del centro de Londres para comprar dos sandwiches, el organismo de control estimó que la cadena había exagerado en el aviso la medida de sus Double Whoppers.

Agregó que el comercial no podía volver a verse hasta que BK corrigiera “la engañosa impresión de la medida y composición” de las hamburguesas en el spot.

El coordinador de la campaña de Sustain, Richard Watts, acusó a la ASA de “ser parte de un pequeño y cómodo monopolio que protege a los fabricantes de comida chatarra, al no prohibir los spots, todo eso a expensas de la salud de los niños”.

La ASA podía haber utilizado esta oportunidad para proteger a la niñez de los productos no sanos, tales como las hamburguesas, pero eligió ponerse del lado de la industria”.

“En el fondo –siguió acusando Watts–, la ASA es un organismo conducido por la propia industria, que ha puesto en vigor un código que ellos mismos han diseñado. Cuanto antes rompamos este cómodo monopolio, mejor”.