Publicidad > Gran Bretaña | ESTRENO MUNDIAL DE UN NUEVO 007
Redacción Adlatina |
Daniel Craig demostró, más allá de las iniciales dudas, ser capaz de cargar en sus hombros el papel de un ícono británico: el agente 007, mostrando una versión más humana, pero sin perder la energía, peligrosidad, sensualidad ni ductilidad de James Bond.
Lo interesante de su actuación en Casino Royale es que a diferencia de anteriores intérpretes él no tiene el look de un galán de cine, sino que trae a escena un actor serio en un papel divertido y descontracturado, lo cual, eleva al personaje sin perder los juegos y travesuras propias de Bond. De hecho, la prensa británica cree que su interpretación del famoso agente es la mejor vista desde Sean Connery, y algunos inclusive ya la ponen al mismo nivel. Además, ellos dicen que Craig podría haber hecho tanto de Bond como de villano con la misma tranquilidad, porque tiene “una personalidad bipolar. Puede hacer de héroe, pero tiene la peligrosidad propia de los malos de las películas”, según el diario The Guardian.
Volver a las raíces de la novela
Casino Royale habla sobre los comienzos de Bond, pero traídos al presente, tomando como fecha la era post 11 de septiembre. Luego de un violento asesinato en un baño, Bond gana el rating doble 0 y un nuevo trabajo: atrapar a un traidor en el grupo líder del MI6. Habiendo alcanzado tal honor, ahora su objetivo es luchar contra su primer súper-villano: Le Chiffre -banquero en la versión original-, un contador que financia terroristas internacionales como Al-Qaeda y otros grupos de Oriente. Inclusive la película se pone cínica e implica que la manipulación de los precios de las acciones de las aerolíneas fue un factor motivante para el desencadenamiento del 9/11.
La acción comienza con el plan de Bond, jugador amateur de cartas, de sacarle todo el dinero a Le Chiffre –y, en consecuencia, dejar a los terroristas sin recursos- en un solo juego de cartas. El rol de Le Chiffre es interpretado por Mads Mikkelsen, quien copia el personaje realizado por Orson Welles en la versión de 1967.
Bond es acompañado al casino –con maletas llenas de dinero- por la hermosa Miss Vesper Lynd, interpretada por Eva Green, quien habla toda la película en inglés pero con un toque afrancesado y cínico. Y aunque ella es una mujer bella, no la hacen quedar como una niña boba, sino que siempre representa la tensión que se respira al mirar el film.
Más allá de alejarse de las últimas versiones que ponían todo el hincapié en los efectos especiales, no es verdad que, como muchos dicen, esta Bond sea una vuelta a la visión clásica de la serie. En Casino Royale se ve el ya cansador product placement de las películas hollywoodenses, y la necesidad de vender. Sin embargo, no es una película llena de artefactos tecnológicos, exceptuando los miles de teléfonos celulares que dan vueltas, las laptops, los video streaming y gráficos de alta calidad.
La película mantiene un importante elemento desde el lado erótico de la novela de Fleming: Bond es torturado desnudo por Le Chiffre, quien le pega con un pedazo de soga, luego de comentarle “parece que te has cuidado el cuerpo”. Ésta es una escena cínica que ha hecho que varios fanáticos de Bond se preguntaran acerca de sus disposiciones sexuales, que no quedarán sepultadas por el traje de baño utilizado por Craig en esta película. Pero, como siempre, Bond es amor y pasión. En este film, hay una escena en un compartimiento de tren con Vesper Lynd y una fogosa declaración de amor. Es interesante ver un Bond enamorado, que no tiene sexo con ninguna otra persona en la película y a quien le rompen el corazón. Aquí es cuando nace el Bond arrabalero y reservado que luego se ve.
Es una película que The Guardian calificó como “ridículamente disfrutable, porque se cortaron las demostraciones de tecnología, pero la emoción y el sadomasoquismo del personaje crecieron. Nos gustaría seguir viendo más filmes del 007 en roles más humanos”.
En Inglaterra, la película se estrena mañana, 16 de noviembre, y para 2007 llegaría a Latinoamérica.