Publicidad > Gran Bretaña | MIENTRAS SEA CONSIDERADO PUBLICIDAD POLÍTICA, EL AVISO NO PUEDE APARECER EN TV NI SER EMITIDO POR RADIO
Redacción Adlatina |
La Cruz Roja Internacional ha creado una campaña publicitaria que golpea fuertemente en el maltrato a los prisioneros con un film que fue interpretado como una referencia a la conducta de los Estados Unidos en las cárceles de Abu Graib, de Irak, y Guantánamo, su base militar en la isla de Cuba.
El aviso, llamado Seeds of hate (Semillas de odio), es un film animado cuyo subtítulo es la frase “Cómo hacerse odiar”, leída por una voz en off.
Desarrollado por la agencia londinense Vallance Carruthers Coleman Priest, el texto del film agrega: “Primero usted ha de tomar a sus enemigos, y ponerlos en prisión sin un juicio justo. Aislarlos de sus familias, mezclarlos en condiciones inhumanas y alimentarlos con conductas abusivas”.
En Gran Bretaña, según el Acta de Comunicaciones de 2003, cualquier aviso cuyo objetivo principal sea “influir en la opinión pública en una cuestión controvertida” es considerado publicidad política y no puede ser mostrado en la tv ni emitido en las emisoras de radio del país. En cambio, pueden ser exhibidos en salas de cine.
“No fue respuesta”
La Cruz Roja negó que la pieza hubiera apuntado directamente al tratamiento de los prisioneros norteamericanos fuera de su territorio. “Este aviso no fue creado en respuesta a las condiciones de detenciones de las cárceles de Abu Graib o Guantánamo”, argumentó la organización internacional en un comunicado.
“Esos lugares de detención han recibido una gran cobertura de los medios de todo el mundo, y de allí que algunas personas puedan hacer una asociación de ideas”, sigue diciendo el mensaje. “No obstante, el Comité Internacional de la Cruz Roja visita a personas detenidas en aproximadamente 80 países, algunas de ellas de alto perfil, sino en su gran mayoría desconocidas (para el gran público)”.
Explica luego que la intención es que “la gente esté advertida del abuso que reina en las condiciones de detención en muchos países, y que ello no sólo es producto de un error, sino que también es dañino para la seguridad y estabilidad de esos países”.
Se expide la Corte
La cuestión de qué cosa constituye una pieza publicitaria política en Gran Bretaña está siendo seguida muy de cerca en ese país, hasta el punto de que en la Corte Suprema se está tratando un proyecto para derogar la prohibición de emitirlas por radio y televisión.
En este caso, lo que llegó a la Corte fue una presentación de Animal Defenders International, cuyo spot de tv My mate’s a primate fue rechazado en los canales de aire. La organización replicó que esa prohibición viola el artículo 10 de la Convención Europea por los Derechos Humanos, que garantiza la libertad de expresión.
Otros entes que siguen especialmente el caso ante la Corte son Amnesty International y la RSPCA, que también fueron víctimas de esas regulaciones. La campaña global Make poverty history fue otra de las prohibidas.
Si todo este operativo judicial fuera exitoso, podría abrirse el paso a grupos que hacen lobbying para influir en la opinión publica y reunir fondos a través de comerciales de televisión abierta. Algunos observadores aseguran que la Corte Suprema británica está “bien al tanto” de las implicancias que podría tener un eventual levantamiento de la prohibición.