Publicidad > Estados Unidos | EXTRAÑA HISTORIA DE FRIVOLIDADES OFICIALES Y DERROCHE DE DINERO DE LA OPOSICIÓN SINDICAL AL GOBERNADOR
Redacción Adlatina |

Schwarzenegger gasta mucho en campaña, pero sus rivales hacen más publicidad

Altos sueldos de amigos personales, directores de cine, dobles y especialistas varios lo convierten en el gobernador que más gastó en la historia de California con fines de propaganda. Pero en mensajes dirigidos al público, son sus rivales, los sindicatos de la costa oeste, los que han puesto más dinero en la tv y otros medios de difusión. Ahora, el gobernador está dispuesto a cuidar cada dólar de

Schwarzenegger gasta mucho en campaña, pero sus rivales hacen más publicidad
Terminator lleva firmados 8.100 cheques por 142 millones de dólares con fines electoralistas.

A casi todos los lugares donde va el gobernador californiano Arnold Schwarzenegger va su sombra: el también austriaco Dieter Rauter, su doble en Terminator 3 y otras películas.

Rauter es hoy por hoy un miembro del costoso aparato del mandatario republicano. Cuando Schwarzenegger se reúne con el público, su doble graba con una cámara portátil todos los eventos para la posteridad, un servicio que ha costado ya 62 mil dólares desde que el gobernador entró en política, hace cuatro años.

Otro viejo amigo de Schwarzenegger trabaja como redactor de discursos, y gana la interesante suma de 100 mil dólares al año. Un conocido de Hollywood fabrica sacos y camisetas, y ha cobrado hasta aquí 69.000 dólares por el servicio.

Schwarzenegger realiza numerosos operativos políticos, viaja exclusivamente en jets privados e insiste en que sus comerciales sean filmados por directores de largometrajes, quienes a su vez se convierten en productores de los spots, una actividad que incluye contratar agentes de casting, encargados de catering y del cuidado de todas las prendas. En magnitud, sus apariciones públicas han superado todo lo antes conocido en la política californiana.

 

Un pie en Hollywood

El alto precio de las expensas muestra que, aunque Schwarzenegger esté trabajando en Sacramento, no ha dejado del todo a Hollywood. Las operaciones de corte cinematográfico terminan dándole una ventaja táctica sobre sus rivales políticos, cuyos hábitos de gastos fueron siempre más tradicionales, aunque no necesariamente más mesurados.

Las sucesivas campañas del gobernador implicaron la firma de más de 8.100 cheques por 142 millones de dólares para promover cerca de una docena de iniciativas electorales, incluyendo su elección de 2003 y sus esfuerzos por la reelección. En total  se formaron 14 comités de campaña dirigidos a recaudar dinero para su causa.

El gobernador gasta decenas de millones en eventos públicos, avisos de TV, encuestas de opinión publica y otras actividades políticas tradicionales. Pero ha gastado mucho menos que sus rivales en la tarea que es considerada la principal en cualquier campaña: comunicarse con el público.

Los sindicatos de empleados públicos que realizan una campaña anti-Schwarzenegger durante la elección del año pasado gastaron 75 por ciento de su dinero exhortando a los votantes a través de comerciales de tv, spots de radio y folletos enviados por correo. El gobernador, que auspició cuatro iniciativas electorales y perdió cada una de ellas, gastó 63 por ciento del dinero disponible para comunicar su mensaje en esos mismos medios.

“Es cierto que sus rivales gastaron mucho más que él el año pasado, pero también lo mató su propia ineficiencia”, explica Ray McNally, el consultor líder del operativo exitoso que montaron los sindicatos. Explica lo de la ineficiencia diciendo que el gobernador demoró mucho tiempo en reservar espacio de televisión, por ejemplo, y después tuvo que pagar muy caro los espacios; a veces el doble de lo que pagaron los sindicatos por algo similar.

“En política hay dos cosas que nadie puede darse el lujo de desperdiciar: el dinero y el tiempo –pontifica con suficiencia McNally–. Y él lo hizo con las dos”.

 

Gastos críticos

Los gastos de Schwarzenegger pueden convertirse en un tema crítico este año, en el que busca su reelección. El gobernador espera recaudar 75 millones de dólares y deberá luchar contra nuevos límites que se han fijado para donaciones.

Sus dos principales rivales Demócratas ya han reunido hasta el presente bastante más dinero que Schwarzenegger.

El gobernador reconoció tiempo atrás que le preocupa el tema de sus gastos. Ya lo había hecho visible antes, al contratar a otro viejo amigo, Steven Kram, para controlar sus negocios y gastos. Kram, un ex ceo de la agencia William Morris, se hizo cargo el año pasado y produjo una reducción de costos. Su consultoría cobró por el trabajo 130 mil dólares.

“Yo revisé personalmente las finanzas del año pasado y no encontré nada raro. Nadie se llevó dinero ilegalmente ni lo usó en forma inadecuada”, dijo Schwarzenegger. “Pero este año quiero conseguir lo mejor por cada dólar que ponga en la campaña. Todo tendrá que canalizarse a la publicidad”.

Lo cierto es que el gobernador no es el mayor inversor publicitario de su estado. Los sindicatos gastaron 164 millones contra sus iniciativas a lo largo de 2005, y hasta la industria farmacéutica puso en publicidad  90 millones para respaldar los altos precios de los medicamentos –operativo fallido–, mientras que el titular del ejecutivo de California aparece en tercer lugar, con 74 millones.