Publicidad > Estados Unidos | EN MENOS DE DOS SEMANAS, LA AUTOMOTRIZ RETROCEDIÓ EN LA SUSPENSIÓN DE LA PUBLICIDAD A ESOS MEDIOS
Redacción Adlatina |

Ford dio marcha atrás y ahora apuesta a los gays

Hace dos semanas, Ford tomó la decisión de retirar toda su publicidad de las marcas Jaguar y Land Rover de las publicaciones dirigidas al público homo y transexual. La medida, que habría sido impulsada por una amenaza de boicot declarada por la American Family Association, fue modificada en las últimas horas, ante la presión de numerosos grupos gay, incluyendo algunos que actúan dentro del propio

Ford dio marcha atrás y ahora apuesta a los gays
Joe Laymon, vicepresidente de la automotriz, está decidido a erradicar “toda ambigüedad acerca del deseo de Ford de dirigir su publicidad a todas las audiencias importantes”.

Ford Motor Co. anunció que dejaba atrás su decisión de no publicar avisos publicitarios de sus marcas Jaguar y Land Rover en las publicaciones relacionadas con el público gay, una decisión que tomó dos semanas atrás y que provocó duras reacciones de grupos de homosexuales, que sostuvieron que esa suspensión alimentaba los sentimientos discriminatorios (ver nota de adlatina.com del 12 de diciembre pasado).

“Creo que estamos otra vez en sintonía con Ford”, anunció triunfalmente Matt Foreman, director ejecutivo del National Gay and Lesbian Taskforce. “Ellos respondieron a nuestras inquietudes en forma positiva. Fue un final feliz”.

En una carta dirigida a esos grupos, Ford afirmó que no solo reanudaba la publicación de avisos de Land Rover y Jaguar, sino que también empezaría a hacer publicidad de otras marcas de la compañía en las publicaciones del sector. En el pasado, era bien conocido que las marcas Ford, Mercury y Lincoln quedaban fuera de las revistas y periódicos cuyo target era el público gay.

La carta, escrita por Joe W. Laymon, vicepresidente de Recursos Humanos de Ford, declaró que estaba convencido de que la medida “erradicaría toda ambigüedad acerca del deseo de Ford de dirigir su publicidad a todas las audiencias importantes”.

La compañía automotriz también afirmó que continuaría apoyando a los grupos sin fines de lucro y los eventos de las comunidades de gays y transexuales. Además, Ford reiteró su compromiso de apoyar a los empleados gay que trabajan en sus plantas e instalaciones. En el pasado, Ford –la segunda empresa automotriz de Estados Unidos- recibió distinciones de la comunidad homosexual por sus acciones en pro del  sector.

 

La sombra del boicot

Laymon se reunió con representantes de varios grupos de la comunidad la semana pasada para escuchar sus demandas. Uno de los participantes, el presidente de la Human Rights Campaign, dijo que las conversaciones con la empresa habían sido “increíblemente constructivas”. Una catarata de e-mails y otras formas de comunicación se habían abalanzado sobre la empresa luego de la decisión de cortar la publicidad a los medios gay.

En mayo último, la American Family Association (AFA), una organización ultrarreligiosa de apoyo a la familia, había amenazado a Ford con un boicot a la compra de sus vehículos por apoyar eventos y otras acciones de la comunidad homosexual.

Precisamente, un vocero de la AFA, dijo que no tenía “nada que comentar” sobre la rectificación de la política de Ford. El grupo posee 200 estaciones de radio y dice tener más de 3 millones de adherentes. El boicot –que nunca llegó a efectuarse, porque seguía en suspenso- se había levantado del todo hace diez días, ante la medida de corte de la publicidad a las revistas gay.

Ford nunca reconoció haber firmado un acuerdo secreto con la AFA, pero a los grupos de derechos humanos les pareció “muy sospechoso” que la medida del corte se hubiese producido en coincidencia con el anuncio del boicot. El cambio de las últimas horas deja en pie la posibilidad de que los grupos religiosos vuelvan a amenazar con la medida, que es muy temida especialmente por los concesionarios del sur de los Estados Unidos, que temen a la influencia que tendría la AFA entre sus adherentes a la hora de reclamar una represalia contra una empresa determinada.