Publicidad > Francia | SIGUIENDO EL EJEMPLO DE INGLATERRA, PERO POR OTROS CAMINOS
Redacción Adlatina |

Francia pone bajo la lupa las “comidas chatarra” y amenaza con un impuesto a los fabricantes

El gabinete francés aprobó un plan especial que impone una tasa de 1,5 por ciento para los fabricantes de comidas rápidas que no incluyan severas advertencias (ya redactadas) en la publicidad de sus alimentos y bebidas, especialmente las que tengan alto contenido en grasas y azúcar. Por otros caminos, las medidas reflejan una tendencia similar que ha venido registrándose en Gran Bretaña.

Francia pone bajo la lupa las “comidas chatarra” y amenaza con un impuesto a los fabricantes
Jean-René Buisson, de la Asociación de Industrias de la Alimentación, advirtió que se producirá “un significativo aumento en la carga financiera en el sector”.

Un flamante informe que muestra que los niveles de obesidad entre los niños se ubican en el doble de hace cinco años fue tal vez la gota que desbordó el vaso: en los últimos días, el gobierno de Francia anunció planes para penar a las empresas que no realizan acciones concretas en favor de la salud en su publicidad para alimentos y bebidas.

De esta manera, Francia se suma a las tendencias que han venido dominando en Gran Bretaña para lograr el mismo objetivo: en ese caso fue reducir –y algunos pretenden prohibir- la publicidad de la llamada “comida chatarra” en los programas que tienen audiencia infantil.

El miércoles de la semana pasada, el gabinete francés aprobó una reglamentación según la cual los industriales deberán pagar desde el año próximo un impuesto de 1,5 por ciento sobre sus presupuestos de medios a menos que incluyan un texto acordado con el ministerio de salud en una posición bien visible en toda publicidad impresa o emitida por medios audiovisuales.

La lista de productos afectados por la ley todavía no está completada, pero se descarta que incluirá todos aquellos que contengan altos valores de grasa y azúcar. En círculos allegados a la industria se teme que la medida pueda extenderse a todos los productos envasados, y que incida en sus niveles de ventas.

“Una de las consecuencias inmediatas de este texto será un nuevo y significativo aumento en la carga financiera que debe soportar nuestro sector”, advirtió Jean-René Buisson, presidente de la Asociación Nacional de Industrias de la Alimentación francesa.

La medida sigue a una reciente prohibición de máquinas expendedoras callejeras de alimentos y de bebidas gaseosas en las escuelas. En todo caso, la nueva reglamentación refleja la creciente preocupación que existe en Francia ante la amenaza de la obesidad, especialmente de los niños y los habitantes de menores recursos.

 

Fuertes incrementos

Según un muy reciente informe parlamentario, la proporción de adultos obesos ha saltado en Francia de 8 a 11 por ciento en los últimos cinco años. En el segmento de menores de 15 años, las cifras se duplicaron (de 2 a 4 por ciento) en el mismo período.

El estudio –realizado por el Instituto Nacional de la Salud e Investigación Médica- reveló que el riesgo de la obesidad se concentra especialmente entre los más carenciados, económica y  socialmente. Sólo 7 por ciento de los hijos de ejecutivos tienen sobrepeso, comparado con 25 por ciento de los niños que tienen padres desempleados.

El informe afirma que el nivel de obesidad de Francia se asemeja al que tenían los Estados Unidos hace 20 años.

En Inglaterra, entretanto, la presión de grupos sociales estuvo a punto de decidir en 2004 una medida oficial de prohibición de la publicidad de “fast foods” en programas televisados de audiencia infantil. Pero en lo que va del año, un acuerdo temporario pareció alejar las posibilidades de una medida de ese carácter, al menos hasta conocerse ciertos datos a principios de 2006.