Publicidad > Argentina | EL LIBRO RECOMENDADO – POR ORLANDO APRILE
Redacción Adlatina |
Hace un tiempo, al recomendar La era del acceso, destacamos la creciente importancia de los bienes culturales. Citando a su autor, Jeremy Rifkin, señalamos entonces que cada vez, y en mayor medida, “adquirimos el tiempo de otros, su afecto y cuidado, su simpatía y su atención, porque compramos el entretenimiento, la cultura, el bienestar y la imagen”. En los hechos, y como tendencia que se impone, los bienes culturales encabezan el ranking económico, desplazando a los productos y a los servicios. Por eso, los autores de este nuevo recomendado estiman que ya en 1999 la industria del entretenimiento manejaba unos 500 mil millones de dólares.
La herencia de Barnum
Para Al Lieberman, el inolvidable P.T. Barnum fue el master showman que olfateaba los deseos del público. A la vez, sabía que la promoción y la publicidad eran los recursos críticos para alcanzar el éxito espectacular que merece todo espectáculo que se precie de tal. Paralelamente, la competencia para suscitar y satisfacer las necesidades y las apetencias de los consumidores alcanzó ya niveles olímpicos. Los medios y las técnicas tradicionales de las que echan mano la publicidad y la promoción están a punto de saturarse. Por eso las empresas invaden otras áreas y prueban nuevos recursos. Ya no alcanza la tanda, hay que ir a los programas. La vía pública no solo crece a lo ancho, también a lo alto. Internet es bienvenida y los celulares están a punto de competir con la pantalla de los televisores. Asimismo, según estos autores, el consumidor común y corriente recibe unos 3.000 mensajes diarios. Razones y más razones para entronizar el denominado Advertainment. Como, también, para tomar plena conciencia de la labilidad de la frontera que hay entre la realidad artística y el interés comercial.
Las cuatro C del entretenimiento
Y ya en este extraordinario universo de los bienes culturales, para que estos mismos bienes resulten aptos y eficaces como medios de publicidad y de promoción, hay que darle especial atención a estas cuatro C.
* Contenido: diseñado y producido en función del consumo.
* Conducta: que se sintetiza en el delivery del producto cultural específico.
* Consumo: que se vincula con el marketing de la experiencia.
* Convergencia: que busca la conjunción ideal entre los medios, las tecnologías y los contenidos.
El secreto del éxito, para los autores, está en la tradicional fórmula que practica el periodismo: quién, qué, por qué, dónde y cómo.
La Industria del Entretenimiento
En millones de dólares (1999)
Cine 15.600
Videos y DVDs 32.600
Radio y televisión 101.300
Cable 70.000
Música 40.100
Publicaciones 90.100
Deportes 130.400
Videojuegos 16.400
Total 496.500
Al Lieberman es un reconocido consultor especializado en la industria y los bienes culturales que hace unas pocas semanas estuvo en Buenos Aires para dirigir un seminario sobre esta misma temática.