Publicidad > Argentina | EL DIRECTOR DE CINE HABLÓ EN EXCLUSIVA CON FILMLATINA.COM
Redacción Adlatina |
Filmaltina.com: ¿Podría sintetizar el recorrido estético que hizo en estos 20 años en Flehner Films?
-E. F.: Me despojé. La sensación que yo tengo es como con la escultura: las cosas “aparecen” cuando uno “saca”, no cuando uno pone. El trabajo me sale cada vez mejor sacando en vez de poniendo. No quiero hablar de comerciales de otros directores que están en el aire; pero estoy viendo trabajos estereotipados, y luchar para quebrar el estereotipo es una cosa interesante.
-Igual está bueno formar parte del mainstream, y además, usted es bastante mainstream...
-E. F.: No estoy en contra del mainstream, sino de la pretenciosidad, de dar pasos más largos de lo que te permiten tus piernas. En el campo del largometraje, 25 por ciento de las películas que se proyectan en las salas argentinas es nacional; pero la recaudación del cine local es de sólo 1,8 por ciento del total. Eso quiere decir algo, evidentemente hay un problema. Si tenés una cuarta parte de las películas en las salas, pero éstas aportan sólo una veinteava parte de la recaudación, es que no hay aceptación.
-Alfred Hitchcock decía que había vivido en un estado de perplejidad continua ante el hecho de que cada película pudiera llegar a ser terminada, tantas eran las variables ajenas al director que intervenían en su realización y con las que éste debía lidiar. ¿Cómo se hace para “gerenciar” todos esos factores en un mercado como éste, donde la cantidad de comerciales que hace cada director a lo largo de su carrera puede superar la totalidad de los que hizo un cineasta tan prolífico como Hitchcock?
-E. F.: Hitchcock hizo alrededor de 65 películas, de las cuales no hay más de diez buenas. Es verdad lo que él dice, y asimismo es muy valiosa la posibilidad de equivocarse. En cuanto a cómo se hace para gerenciar, se requiere cierto relajamiento, cierto aprendizaje de conectarse con el otro, entrenarse e ir aprendiendo, siendo humilde frente al aprendizaje.
-¿Tiene una deuda pendiente consigo mismo como director de su propio largometraje?
-E. F.: Es probable que antes de fin de año filme un largo. Tenía uno más ambicioso in mente, pero voy a hacer primero uno más humilde. Estoy trabajando en eso, a ver si me sale.
-¿Cuáles son sus películas preferidas, por lo menos en el día de hoy?
-E. F.: Me gustan la onda minimalista y también los paisajes recargados; Versalles y los jardines británicos; las mujeres voluptuosas y las flacas. Yo soy flexible en ese sentido, hay cosas que por supuesto a uno le gustan más, pero no me gusta encasillarme en una estética determinada. El otro día vi Ocho y medio y pensé: “estos genios ya desaparecieron”. Me emocioné. Después vi Closer y me encantó, sobre todo al final, cuando queda plasmada la arbitrariedad que tiene el deseo.
-¿Cómo definiría este momento de su vida?
-E. F.: Estoy equilibrado, bien, contento. Haciendo cosas lindas, realizando descubrimientos interesantes, teniendo relaciones muy buenas con la gente. Contento, en realidad.