Publicidad > EEUU Hispano | DIRECTORES DE CINE DE LA SEMANA
Redacción Adlatina |
Marcelo Bosco y Jo Johannes, más conocidos como Bosco y Jojo, son una dupla de directores de Cibolo Films. Nacidos en la Argentina, Bosco y Johannes empezaron su carrera como directores de arte para comerciales, previo paso por diversas ramas del arte como la arquitectura, la pintura y el fashion design. Ambos sostienen que, de todas las ramas, el cine siempre fue la que más les “llegó”. “Comenzamos a trabajar para varios directores y agencias de publicidad de la Argentina, alcanzando el punto más alto en nuestra carrera de directores de arte con Happy together, del director chino Won Kar Wai, película rodada en la Argentina y en Hong Kong, que ganó al año siguiente el león de oro en Cannes”, cuentan los directores.
Fieles a la idea de que “dos cabezas enriquecen el proceso creativo”, Bosco y Jojo trabajan juntos desde hace ocho años –en la dirección de comerciales-, y más de diez en la dirección de arte. “El día que nos conocimos con Jojo, empezamos a charlar de muchas cosas, pero los dos teníamos como improntas en la cabeza, imágenes cinematográficas que nos habían marcado desde niños y, ¡oh, casualidad!, eran las mismas”, cuenta Bosco.
Tras su paso por Buzz Films, la dupla decidió volver a la primera productora que les abrió las puertas de los Estados Unidos. Sin embargo, aseguran que están “evaluando distintas propuestas para el mercado argentino”.
-Adlatina.com: ¿Cuánto tiempo hace que trabajan juntos?
-Marcelo Bosco / Jo Johannes: Hace ocho años que dirigimos como dupla y más de diez como directores de arte. Nos conocimos a fines de los ’80, cuando en Buenos Aires se generaba una muy interesante movida de artistas, momento en el que empezamos a trabajar en diversos proyectos de arte multimedia.
-¿Qué creen que los diferencia de los demás directores?
-M.B./J.J.: Lo primero que se nos ocurre que nos diferencia del resto de los realizadores es, sin duda, el hecho de que hemos sido precursores en Latinoamérica en trabajar como dúo. Esto es, tener la posibilidad de expresarnos individualmente, pero a la vez poder encontrar una fórmula para compartir con tu socio la idea de una película. Y aprender a ceder por el bien de la pieza.
-¿Cuál es la principal virtud de trabajar como dupla?
-M.B./J.J.: La dupla hace más llevadero el proceso de la filmación; nos permite economizar tiempo, hecho fundamental en la industria; crear una puesta mientras se lleva a cabo la anterior.
-¿Cómo se dividen las tareas?
-M.B./J.J.: El trabajo se reparte de la manera en que se va presentando el spot, en realidad viajamos mucho -es por eso que queremos asentarnos ahora más en la Argentina-. Alguno aborda la preproducción; durante la filmación siempre estamos juntos, porque hace más fácil la jornada y las puestas; y, cuando es requerida nuestra presencia para la post, alguno de nosotros acompaña a la agencia.
-¿Qué aptitudes debe tener un futuro director?
-M.B./J.J.: Un nuevo director, ante todo, debe tener conocimiento de la vida, no sólo del tecnicismo que te puede dar la mejor escuela. Debés aprender a disfrutar cada momento y a soportar lo malo que te toca... Y, a partir de ahí, saber reflejarlo en el celuloide.
-¿Cuáles son en su opinión las virtudes y defectos de la región en cine?
-M.B./J.J.: El cine en la región está dando unos pasos agigantados, no tenemos nada que envidiar al cine de otras regiones. Al punto que, en nuestra experiencia de un año en Barcelona, extrañábamos los comerciales que tanto habíamos criticado... La publicidad en el mercado latinoamericano dejó de ser lo que tradicionalmente era: placas fijas y characters muy referenciales y sin personalidad.
Hoy es igual o mejor que la del general market. Hay que tener en cuenta que los latinos, en los Estados Unidos, hemos superado en número a los afroamericanos.
-¿Por qué decidieron volver a Cibolo Films?
-M.B./J.J.: A partir de la situación que se está dando con los latinos en los Estados Unidos es que decidimos volver a nuestro primer amor: Cibolo films, dónde empezó nuestra carrera en ese país. Tuvimos una experiencia muy buena el año pasado en Buzz Films, de la mano de Marisa Farrel, realizando diferentes trabajos entre los que se cuenta la campaña de Bellsouth para el mercado latino, pero sentíamos que no habíamos completado el ciclo, nos pareció que debíamos hacer un cambio. Con Mauricio Jemal siempre habíamos estado en contacto y Cibolo Films ha crecido mucho en el último tiempo... y pensamos que nos faltaba algo por hacer con los “Cibolo Guys”. Actualmente estamos evaluando distintas propuestas para el mercado argentino.
-¿En qué cambió la tecnología digital el trabajo de los directores?
-M.B./J.J.: Si bien fuimos de los primeros en utilizar recursos tecnológicos de avanzada para nuestros comerciales, que sólo se utilizaban en videoclips, creemos que esto tuvo un furor y abuso a principios de 2000; y ahora preferimos las cosas más simples y la tecnología sólo para ayudar a transmitir los mensajes al espectador.
-¿Cómo es su relación con la agencia y el cliente?
-M.B./J.J.: Siempre hemos podido hacer nuestro trabajo en libertad. Cuando el cliente tiene confianza en su agencia y en el director elegido, es cuando mejor se trabaja. Nosotros apuntamos a eso.
-¿Cuál consideran su mejor comercial y por qué?
-M.B./J.J.: Amamos filmar, disfrutamos de nuestro trabajo, pero siempre pensamos que el próximo comercial va a ser el mejor.
-¿Qué directores los marcaron y por qué?
-M.B./J.J.: Espontáneamente me sale Eduardo Dates, quien nos dio la primera posibilidad de dirigir un comercial, y un recuerdo constante a Lucho Bender, por quien pudimos entender el proceso del cine publicitario y la palabra perfeccionismo.