Publicidad > Global | CALVIN KLEIN CONTRATÓ A FREDDIE LJUNGBERG, DELANTERO DEL ARSENAL Y NUEVA FIGURA DE LA MODA MUNDIAL
Redacción Adlatina |
Los futbolistas de ahora conducen coches deportivos, visten trajes caros y saben posar ante las cámaras. Además, los nuevos contratos especifican todo tipo de detalles extradeportivos: desde la asesoría estética hasta la psicológica personalizada. Con ese panorama glamouroso, las firmas comenzaron a fijar sus miradas más en los deportistas que en los tradicionales modelos, a la hora de promocionar sus productos.
El caso más paradigmático es David Beckham, quien además de ser un futbolista muy bueno, ha hecho de su imagen y de sus looks diversos un rentabilísimo negocio.
Hace algunos días, la anatomía de Freddie Ljungberg apareció en las marquesinas urbanas de buena parte de Europa. El delantero sueco del Arsenal inglés, imagen de la nueva campaña de ropa interior de Calvin Klein, forma parte del contingente de futbolistas que está relevando a los modelos profesionales al frente de la publicidad de firmas de moda. “Lo hemos elegido porque es joven, sexy y porque gusta tanto a hombres como a mujeres”, dijeron en Calvin Klein.
La nómina de esta variedad de intrusismo profesional se ha disparado esta temporada. Entre las últimas incorporaciones se encuentran los españoles Aitor Ocio, Iván Helguera (los dos han posado con las pieles de Nelsy Chelala); el brasileño Kak y el británico David James (ambos, modelos de Armani), y el portugués Cristiano Ronaldo, que junto con Fernando Torres es imagen de Pepe Jeans.
Además de captar la atención de los consumidores más interesados en el fuera de juego que en las rebajas, todos ellos han enviado a algún modelo a desfilar sobre la alfombra roja de la oficina de la oficina de empleo del Inem.
"Los futbolistas son íconos para la gente joven, por eso los contratamos", asegura un portavoz de la compañía Pepe Jeans, una firma británica que cuenta con los servicios del español Fernando Torres, que milita en las filas del Atlético de Madrid, y de Cristiano Ronaldo, del Manchester United.
Jaleados como gladiadores en ese moderno circo romano que es el campo, ahora a los futbolistas no les bastará con saber tocar el balón. Además, tendrán que dar bien en cámara.
El responsable es Ljungberg. Cuando el sueco se desnudó por primera vez para el objetivo de Steve Klein en el 2003. Estaba abriendo una nueva vía de investigación para los cool hunters. Los olfateadores de tendencias certificaron entonces que el lanzamiento de una línea de calzoncillos se convertía en un acontecimiento. Se impuso arreglar un matrimonio de conveniencia entre fútbol y moda. Y es de dominio público que lo que el marketing ha unido no hay dios que lo separe.
En suma: ahora deben abrir paso modelos, rockeros y estrellas de Hollywood. El “star system” global necesita carne nueva y la ha encontrado en los futbolistas de elite, un grupo de millonarios que figura en el cine, la televisión y las revistas.