Ernesto Alemany: “Armar un buen equipo es parte del talento del director”

Hace dos años, Ernesto Alemany viajó a la Argentina para filmar y se enamoró del país. Rápidamente decidió abandonar su República Dominicana natal e instalarse en Buenos Aires, junto con su socio Patrick Mommsen. Desde febrero de este año, desembarcó con “Bululú Films” en la Argentina; en los últimos meses, rodó películas también en Panamá, Republica Dominicana, Guatemala y Argentina. “Siempre me gustó el cine. A mediados del ‘97 me lancé y, desde entonces, no dejé de filmar. Estudié publicidad, fotografía, teatro y pintura”, comentó Alemany, quien comenzó en Lowe en 1991, luego fue a DDB y, también, trabajó en varias productoras.

En diálogo con adlatina.com, el director se refirió a los premios (“que le han hecho bien a mi ego y no el suficiente daño aún”), al cine de la región y a los realizadores que lo marcaron.

 

-¿Cuáles son en su opinión las virtudes y defectos de la región latinoamericana en cine?

-Ernesto Alemany: Donde están los defectos también están las virtudes. En Latinoamérica no se cuenta con muchos recursos respecto a los mercados más desarrollados; sin embargo, esa contra te obliga a ejercitar más la cabeza y a resolver de manera creativa lo que en los países grandes resuelven con dinero y recursos técnicos. Sin embargo, es indudable que la falta de recursos limita la concepción de los trabajos. La mayor riqueza de Latinoamérica está en las historias que se pueden contar, la diversidad de realidades y culturas que conviven en esta región. Personalmente, sigo prefiriendo contar una buena historia que hacer un gran despliegue de recursos. Y, para eso, sólo basta con una cámara.

 

-¿Cuál es su principal virtud como director?

-EA: No lo podría decir.

 

-¿En qué medida su equipo influencia el resultado final de un comercial?

-EA: Murió la figura del súper director, genial, infalible y que lo sabe todo. Armar un buen equipo y darles espacio para expresarse es parte del talento del director. Un equipo nutritivo es, sin duda, una parte importantísima del éxito de un proyecto. Nunca me ha molestado compartir los créditos de lo que hago; quizá eso me ha ayudado a encontrar gente linda para trabajar. Dentro de mi equipo, siempre se sentirán valorados: si les gusta el resultado, se sentirán orgullosamente co-responsables.

 

-¿Tiene algún "matrimonio profesional"?

-EA: No. Sí tengo amigos con los que prefiero trabajar, con los que tengo más química y me entiendo mejor. Sin embargo, siempre trato de sacar lo mejor posible de las circunstancias que se me presentan. He filmado en muchos lugares y no siempre puedo viajar con "mi gente". Entonces, tuve que aprender a entenderme con personas distintas y a funcionar como equipo.

 

-¿Su mejor comercial?

-EA: Aún no lo he hecho.

 

-¿Su director preferido?

-EA: De los contemporáneos, me gusta mucho Michel Gondry. Es minucioso, dedicado, y sumamente inteligente; además, tiene una visión alternativa y muy vanguardista de las cosas. Casi todo lo que hace se convierte luego en moda. En suma: un auténtico "trend-setter". De los clásicos, amo a Stanley Kubrick, a quien llamo “el gran experimentador”. Sus 13 largometrajes fueron clásicos instantáneos, marcadores de tendencia. Hizo obras maestras en todos los géneros: cada una con su propia búsqueda estética y narrativa, cada una pensada y ejecutada en su propio contexto. ¡Todas geniales!