AOL, un gigante con complicaciones

Fue fundada por Steve Case, quién había pasado por Procter and Gamble y Pizza Hut, y que comenzó su carrera con Quantum Computer –fundada en 1985-, un servicio en línea para los usuarios de los juegos Commodore. Más tarde, el empresario Bill Von Meister tuvo la idea de montar el servicio de acceso a internet de la empresa Quantum. En 1991, la empresa se rebautizó como America OnLine. Más tarde, le salían los primeros pretendientes como los Bill Gates y Paul Allen –fundadores de Microsoft-, pero Steve siguió por su cuenta.

Un vez asentada su compañía, decidió contactarse con el máximo ejecutivo de Time Warner, Gerald Levin, y finalmente, luego de varias negociaciones se fusionaron ambas empresas. Con 25 millones de clientes, AOL es el mayor proveedor de acceso a Internet de Estados Unidos, mientras que Time Warner es el primer gigante de publicaciones vía cable y empresas del espectáculo del país.

Actualmente, AOL se encuentra presente en varios países de Europa, Asia y América Latina.

En 2003, el grupo, que venía de experimentar dos años catastróficos desde que América On Line y Time Warner decidieron fusionarse en 2001, se separó: Time Warner abandonó el nombre AOL.

Se trataron de hacer cambios que consistían en promover ansiosamente todas las bondades de las divisiones dependientes de TV (películas, revistas y canales de cable) y minimizar los innumerables problemas generados por la división internet que representa AOL. Sin embargo, los llamados “wall streeters” (expertos de la bolsa neoyorquina) no lograron ponerse de acuerdo sobre si el cambio será realmente positivo para la marca o simplemente no surtirá efecto alguno.

El tercer trimestre de 2003 fue fatídico para America On Line. Según informó Time Warner Inc., AOL perdió entre julio y septiembre 688 mil suscriptores en todo Estados Unidos, lo que representa un significativo 7 por ciento menos con respecto al mismo período del año anterior.

Las principales causas de la deserción fueron los servicios más económicos de internet y, sobre todo, las ofertas de conexiones de banda ancha que abundaron en los últimos doce meses.

AOL, de todas maneras, sigue siendo un monstruo: sus suscriptores llegan a 24,7 millones en Estados Unidos. Según Time Warner, la mayor parte de los que abandonaron la nómina -416.000- fueron clientes que mantenían una relación “a prueba”, sin costo de servicio. El resto, 272.000, eran suscriptores pagos.

En ventas de publicidad, AOL recaudó 178 millones de dólares, un 33 por ciento menos que en similar período de 2002. La declinación se atribuye especialmente a la terminación de acuerdos a largo plazo por 100 millones de dólares.

Pero, de todas maneras, surgió una pequeña luz positiva entre tanta pérdida: el declive está comenzando a ser más suave, si se lo compara con cifras anteriores. “Sólo se cayó en un millón desde el trimestre anterior -se esperanzaron en las últimas horas varios ejecutivos de Time Warner-. Creemos que la caída más pronunciada ya pasó. Los rubros de ingresos que están rindiendo más son el marketing interactivo y las categorías pagas de búsqueda”.

En total, la recaudación de AOL declinó un 4 por ciento, hasta llegar a 2.100 millones de dólares, y las entradas por operaciones varias cayeron un 6 por ciento, hasta redondear un total de 150 millones.