Publicidad > Global | EX NIÑO MIMADO DEL MUNDO FINANCIERO PARISINO, DETENIDO PROVISIONALMENTE EN PARÍS POR FRAUDE
Redacción Adlatina |
Jean-Marie Messier, ex presidente de Vivendi Universal, preso
Comandó faraónicamente al grupo VU durante seis años, transformó una modesta empresa de aguas corrientes en un ingobernable gigante mundial de las comunicaciones (al adquirir entre otros, al gigante estadounidense Universal), fue despedido sin despechos por los accionistas de la empresa y escribió un libro llamado “Cómo fui traicionado”. Ahora está preso y será procesado por fraude y malos reporte
Jean-Marie Messier, considerado tres años atrás el amo del mundo, hoy está cerca de la cárcel por supuesto fraude.
Jean-Marie Messier, conocido como “amo del mundo” en la etapa de aparente esplendor de la empresa Vivendi Universal (VU) –cuando Compagnie Genérale des Eaux se fusionó con Seagram y pasó a llamarse VU– quedó detenido por la brigada parisina para ser interrogado por la presunta falsificación de cuentas de la empresa de comunicaciones franco-estadounidense. Otros ex directivos, incluido su número dos, Guillaume Hannezo, ya han sido procesados. Messier fue nombrado ceo de Vivendi en 1996, cuando la empresa aún se denominaba Compagnie Genérale des Eaux, y le dio un giro copernicano: convirtió una empresa de servicios y construcción en la segunda compañía de comunicaciones del mundo, detrás de AOL Time Warner (hoy, Time Warner). Su arresto no lo tomó por sorpresa, ya que los jueces que manejan su caso ya han procesado a varias personas, incluido su brazo derecho y antiguo director de finanzas de VU, Guillaume Hannezo, quien fue acusado el último 4 de junio de difusión de informaciones falsas al mercado, manipulación de cotizaciones y uso de información privilegiada.
Punto de partida de la investigación Esta investigación nació a partir de un informe de la Comisión de Operaciones de Bolsa (COB) sobre las cifras publicadas por la empresa entre los años 2000 y 2002, cuya veracidad está en duda. La COB considera que la información financiera difundida por el grupo no fue “exacta, precisa y sincera”. La fiscalía comenzó la investigación cuatro meses después de la partida de Messier de la empresa de comunicaciones en 2002, a raíz que un grupo de accionistas lo acusara de mentir en las cuentas de los años 2002, 2001, y de las perspectivas económicas de la empresa. Otros de los cuestionamientos son: las reglas contables que utilizó la dirección de Vivendi durante los años de Messier al mando, particularmente en dos casos: las consolidaciones de las filiales de telecomunicaciones Cegetel y Maroc Telecom.. También se interesaron por ciertas afirmaciones del ex ceo, como las que hizo tras la absorción de Seagram, cuando dijo que no estaban endeudados, ya que se sabe que el pasivo de la empresa de comunicaciones en ese momento ya era de 27.000 millones de euros. Los fiscales también investigan los altibajos experimentados por las acciones de VU en septiembre de 2001, incluida la supuesta violación de la empresa de las reglas del mercado de valores de Francia al comprar 21 millones de sus propias acciones a través del Deutsch Bank, tras los ataques a las Torres Gemelas del 11 de septiembre. A fines de marzo de 2003, dos ex responsables de Vivendi –el tesorero adjunto Francios Blondet y el tesorero Hubert Dupont-Lhotelain–, además de un directivo bancario –el presidente de Deutsche Equities, Philippe Guez–, fueron inculpados en el marco de esta investigación.
Un nuevo revés El arresto de Messier es un nuevo revés vivido por este parisino, obligado a irse de la VU en julio de 2002 tras supervisar una ola de adquisiciones que dejaron a la compañía con grandes deudas y poco efectivo. La estrategia de crecimiento del ex “niño mimado del mundo financiero parisino” provocó implacables críticas de parte de los accionistas, que le reprocharon que su apetito de adquisiciones llevó al grupo a perder aproximadamente 15 millones de euros en 2001, la mayor pérdida de una empresa en la historia francesa. Tras su despido fue reemplazado por Jean René Foutou. El propio Messier –que escribió un libro titulado “Cómo fui traicionado” en el que cuenta su verdad sobre lo que pasó en Vivendi, siguiendo con su posición de víctima inocente– pidió ser procesado “por solidaridad con sus subordinados y para poder explicarse”, según indicó la semana pasada su defensa a medios franceses. Su procesamiento permitirá al ex “amo del mundo” y a sus letrados tener acceso al sumario.