Publicidad > Estados Unidos | UN CASO QUE COMENZÓ CUANDO INTENTÓ COMPARAR DOS PECHUGAS DE POLLO FRITO CON UN WHOOPER
Redacción Adlatina |

KFC promete no volver a hacer afirmaciones temerarias sobre dieta y nutrición

Todavía siguen las consecuencias de la campaña que lanzó meses atrás Kentucky Fried Chicken en la que se afirmaba –en dos comerciales– que dos piezas de pollo frito eran más sanas que una hamburguesa de Burger King. La FTC de Estados Unidos comprobó que la comparación era inexacta, y forzó a la empresa a acordar la eliminación de los comerciales y a no reincidir en el futuro con ese tipo de afirma

KFC promete no volver a hacer afirmaciones temerarias sobre dieta y nutrición
“Por la notoriedad que tiene KFC, creo que no lo harán otra vez”, confió Timothy Muris (foto), chairman de la FTC.
Kentucky Fried Chicken acaba de prometer a las autoridades sanitarias de los Estados Unidos no realizar en lo sucesivo ninguna afirmación no comprobable científicamente, como parte del acuerdo que hubo entre el restaurante de pollo frito y los reguladores estadounidenses.
Uno de los avisos televisivos mostraba a una mujer llevando un recipiente con pollos fritos a su marido, mientras ambos afirmaban su dedicación a comer mejor. También se decía en los avisos que dos pechugas de KFC eran más sanas que un Whopper de Burger King.
Bajo las condiciones del arreglo con la Federal Trade Commission, la cadena de restaurantes no podrá hacer afirmaciones de ese tipo de ahora en adelante, a menos que pueda fundamentarlas con evidencias científicas. Multas de 11 mil dólares serán aplicadas por cualquier violación futura de este acuerdo.

“Veraces y comprobables”
En una declaración, Kentucky Fried Chicken afirmó que creía que los comerciales fueron “veraces y comprobables en los hechos”, pero pedía disculpas por si alguien podía haber “malinterpretado” sus afirmaciones.
“Para dejar atrás esta situación accedimos a este acuerdo con la FTC, sin que eso implique admitir la comisión de actos ilícitos, pero no vamos a volver a emitir esos avisos”.
La campaña, de carácter nacional, despertó en su momento una ola de quejas, y KFC tuvo pronto que detener la proyección de los comerciales. Un grupo de defensa de consumidores había elevado la queja a la FTC.
“Por la notoriedad que tiene KFC, creo que no lo harán otra vez”, confió Timothy Muris, chairman de la FTC, en una cumbre sobre la obesidad auspiciada por la revista Time y ABC News.
Aunque es cierto que dos pechugas de pollo de KFC tienen una cantidad de grasa total y saturada ligeramente menor que un Whooper, también es real que poseen tres veces más de trans-grasas y colesterol, más de dos veces la cantidad de sodio y más calorías, dictaminó la entidad gubernamental.
La sugestión de que el pollo frito pudiera ser parte de una dieta de bajos carbohidratos “es declaradamente falsa, porque esos programas, como la dieta Atkins y la South Beach, siempre aconsejaron no comer alimentos fritos y acompañados con pan”, concluyó la FTC.