Publicidad > Latinoamérica | SEGÚN UN ESTUDIO REGIONAL REALIZADO POR LA CONSULTORA VERTIS
Redacción Adlatina |
Todo indica que la publicidad en los supermercados es muy efectiva, ya que 60 por ciento de las compras realizadas en América Latina, se han logrado por influencias. Según Vertis, lo que influencia a la hora de hacer las compras son los pequeños anuncios, que se cuelan en los estantes de las tiendas que se colocan en los pasillos, o en las cajas o en los carritos del supermercado.
Algunas conclusiones
• El 28 por ciento de los adultos –ya sean hombres o mujeres-, que hacen sus compras con frecuencia, suelen sentir mayor influencia por los anuncios de las tiendas que por los que ven en la televisión.
• El 85 por ciento de las mujeres rigen su conducta en los supermercados de acuerdo a la publicidad, comparado con el 50 por ciento de los hombres.
• Por otro lado, se ha detectado que son precisamente las mujeres las más susceptibles a obedecer las invitaciones a comprar determinados productos, y por lo general son los que se degustan, antes de ser adquiridos.
“Calculamos que 21 por ciento de las compradoras femeninas son públicos potenciales de la publicidad de los supermercados –explica Thérese Mulvey, analista de Vertis–. Es decir que prácticamente todas sus compras son determinadas por lo que ahí ven y escuchan”.
Los descuentos
Aparentemente los descuentos son clave para que una persona se incline por comprar una marca determinada, en cambio, productos tales como la carne, huevos, frutas y verduras, que en apariencia no tienen marca alguna. Estos productos son los más manipulados por la publicidad, ya que suelen ser más económicos que en otros lugares y juegan con las sensaciones del comprador. Lo mismo sucede con productos como toallas de papel, detergentes, platos y cubiertos desechables, que no pelean por su marca de manera externa, sino por su popularidad dentro de los estantes.
“Esto explica por qué quizás el 25 por ciento de todo lo que se vende en un supermercado no invierte en ningún tipo de publicidad más que dentro de las tiendas”, cierra la Mulvey.