Publicidad > Gran Bretaña | M&C SAATCHI TIENE PLANES PARA EXPANDIRSE EN EUROPA
Redacción Adlatina |

¿Se avecina un nuevo imperio Saatchi en la publicidad mundial?

Se llaman Charles y Maurice Saatchi y son lo que se dice una leyenda dentro del mundo de la publicidad. Dueños de una trayectoria deslumbrante, crearon la red mundial Saatchi & Saatchi, actualmente en manos de la francesa Publicis. Pero para el gran público saltaron a fama con la campaña electoral que catapultó a Margaret Thatcher al poder en 1979. Hoy, cuando su “nuevo” emprendimiento bautizado M

¿Se avecina un nuevo imperio Saatchi en la publicidad mundial?
Los legendarios hermanos Charles (izq.) y Maurice (der.) Saatchi, popes de la publicidad del siglo XX, atraviesan una nueva etapa de su carrera: están con los preparativos finales para que su agencia pueda salir a cotizar en Wall Street.
La noticia es que M&C Saatchi anunció oficialmente que está a punto de debutar en la Bolsa. La idea, según explicaron, es recaudar fondos para expandirse en nuevos mercados y así, poder estar preparados para una nueva etapa de expansión en las capitales europeas más importantes.
Para la revista Advertising Age, los Saatchi son un mito viviente. De acuerdo a un ranking publicado hace cinco años, en un número especial de la revista dedicado al Siglo de la Publicidad, en el firmamento publicitario fundado por Bill Bernbach ocupan el octavo puesto entre los top cien.

La historia
El comienzo de sus carreras se remonta al otoño del año 1970, cuando abrieron su agencia en la capital londinense. Charles venía de ser uno de los creativos estrella de Collett Dickenson Pearce, la agencia que en 1963 había creado la mítica campaña de los cigarros Hamlet con el eslogan “La felicidad es un cigarro llamado Hamlet” que se mantendría durante décadas.
Para encarar su emprendimiento personal, el promisorio Charles convocó a su hermano Maurice, recibido en la London School of Economics y que hasta entonces había tenido escaso contacto con la industria publicitaria. No lo sabían, pero así estaba naciendo una red mundial de agencias que a lo largo de los siguientes dieceisesis años siguientes sumaría una gran cantidad de adquisiciones en los Estados Unidos, entre las que figuran agencias tales como Backer& Spielvogel; Compton Advertising, Dancer-Fitzgerald-Sample y Ted Bates Woldwide, entre otras compañías que incluyen empresas de investigación de mercado, relaciones públicas, promociones y consultorías. Saatchi & Saatchi llegaría a convertirse en el grupo publicitario más grande del mundo y cambiaría la publicidad, inclusive, de los Estados Unidos. Todo bajo la compulsión de los Saatchi por convertirse en los números uno del mercado.
Pero la suerte empezó a cambiarles cuando el brazo financiero de la empresa, la persona que se ocupaba de concretar las adquisiciones, Martín Sorrell (otro mito de la publicidad) decidió alejarse de ellos, para invertir –y crear– el grupo WPP, que tras la compra de J. Walter Thompson se convirtió en su archienemigo.
Otro de los golpes que sufrieron fue una serie de problemas con el management, que desembocó en el alejamiento de los Saatchi de su agencia.

El uno y el otro
Hoy Maurice y Charles Saatchi son dueños de M&C Saatchi, fundada hace ya nueve años y actualmente con oficinas en catorce ciudades del mundo: Londres, Los Ángeles, Nueva York, Sidney, Melbourne, Fiji, Taipei, Singapur, Wellingon, Auckland, Kuala Lumpur, Shanghai, Hong Kong y Tokio.
Parecidos y diferentes, Charles es el creativo de la dupla, mientras que Maurice , el cerebro financista, consagró su vida a perseguir poder y amasar dinero. Convertido hoy en uno de los hombres más ricos de Inglaterra, oficia de lord, gurú político y número dos del Partido Conservador Británico.
Su hermano Charles es empresario, mecenas, coleccionista de arte, y titular de The Saatchi Gallery, una galería de arte consagrada al arte contemporáneo.
Charles acaba de informar a la prensa británica que el 17 de abril hará una retrospectiva de su obra en su propia galería. Así, se prevé que entre la obra expuesta van a figurar sus trofeos mayores: el tiburón del artista Damien Hirst, la cama de Tracey Emin y las piezas de Jake y Dinos Chapman retratando el infierno, entre otras. El anuncio causó curiosidad y entusiasmo, ya que en el ambiente artístico es conocido el gusto de Charles por las excentricidades.
La galería que tiene una vista panorámica sobre el Big Ben alberga una escultura de luz en forma de corazón de los artistas Tim Noble y Sue Webster y un autito marca Mini decorado con lunares, creación del artista –émulo de Warhol y Pollock– Damián Hirst.

 Bienvenidos a Saatchilandia
“Si consiguiera que la décima parte de las doce millones de personas que caminan al lado del río Támesis se decidiera a visitar mi galería, aumentaría mi público en un cien por ciento, a 8 libras la entrada.”, calculó recientemente el empresario.