Publicidad > Argentina | EL TITULAR DE IBOPE ARGENTINA SE DEFIENDE DE LO AFIRMADO POR UN PRODUCTOR TELEVISIVO EN UNA SOLICITADA
Redacción Adlatina |

Álvarez: “La imputación que se nos hace es tendenciosa, incorrecta y malintencionada”

El tema ocupó cierto espacio periodístico –probablemente menos del que merecía– durante buena parte del año: Ibope, la empresa de origen brasileño que en los hechos es la única homologada para las mediciones de rating televisivo, protagonizó varios hechos que salieron de lo común y llevaron, entre otras cosas, a la suspensión de las mediciones durante tres semanas entre abril y mayo. En la nota, u

Álvarez: “La imputación que se nos hace es tendenciosa, incorrecta y malintencionada”
La ansiada paz comercial de la televisión argentina es aún una utopía cuando de rating se trata.

En un extenso artículo publicado en el diario argentino La Nación el domingo 14 de septiembre pasado, el periodista especializado Pablo Sirvén ya había hecho una detallada síntesis de lo ocurrido hasta ese momento e, inclusive, había vertido información que permitía prever que el tema traería cola, materializada hasta el momento en la solicitada firmada ayer por Diego Gvirtz, productor general de los programas Televisión registrada, Indomables y Periodistas, todos emitidos por el canal América.

En aquella nota, que hasta contaba con un diccionario básico para legos en la materia, Sirvén incluía una “cronología maldita” (tal su título) que, después de indicar que Ibope (sigla del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística, empresa con filiales en Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela) llegó a la Argentina en 1993 y fue homologada por la Cámara de Control de Medición de Audiencia (CCMA) en 1999, resumía de este modo lo ocurrido durante 2003:

“Enero: trasciende por mail una lista falsa de los miembros del panel de Ibope”.

“Marzo: el juez Rodolfo Canicoba Corral ordena el allanamiento de Ibope”.

“Abril: de a 25 por mail comienzan a trascender nombres y direcciones ciertos de panelistas verdaderos de Ibope. Preventivamente, el rating cesa, pero a las tres semanas, a pedido de los canales y los anunciantes, vuelve con una muestra reducida”.

“Agosto: la CCMA realiza coincidentales telefónicos que arrojan sugestivas diferencias con los números de Ibope. América encabeza una ofensiva en contra de esas anomalías”.

“Septiembre: Ibope informa a la CCMA que ha agregado nuevos panelistas a su muestra y que ha dado de baja a los más antiguos”.

 

El escepticismo, la lucha y los argumentos

De acuerdo con lo esgrimido hasta el momento por los diferentes actores que intervienen en el caso, está claro que cada uno ostenta una actitud y una postura abismalmente diferentes al respecto. Así, para empezar, el mismo Sirvén parecía convertirse, un mes atrás, en un abanderado de la incredulidad en la posibilidad de alcanzar la más mínima solución al problema: “En un país donde no se llegó a dilucidar, ni de cerca, la corrupción en el Senado denunciada por el entonces vicepresidente de la Nación; el gravísimo tráfico de armas, tan investigado, no encuentra tampoco a ningún responsable político a quien culpar; las leyes de lemas provinciales ‘dibujan’ a gusto de los partidos dominantes los resultados electorales; los militares y terroristas que desataron un baño de sangre nacional hace treinta años son intermitentemente liberados o apresados según leyes y decretos de ocasión y los bancos pretenden devolver la tercera parte de los fondos que les fueron confiados por los ahorristas; resultaría un tanto ingenuo exigir que los tan requeridos numeritos del rating se desenvuelvan siguiendo exclusivamente las insospechables reglas de las matemáticas”, comenzaba su nota.

Sin embargo, el veterano periodista no cedía en su propósito de investigar a fondo el tema (“el autor de esta nota, para realizarla, mantuvo una apreciable cantidad de entrevistas personales e intercambios de mails y llamados telefónicos muy pródigos en tan difusas como graves acusaciones cruzadas entre productores, gerentes de programación y conocidas figuras ubicadas en distintas veredas televisivas”, sostenía) y formulaba lo que, para él, era “la pregunta del millón”: quién y para qué quiso y logró con tanto éxito sabotear a Ibope. “¿Acaso será alguien a quien el rating no lo favorecía?”.

Finalmente, las otras dos posturas, la de la lucha y la de la argumentación, quedan evidenciadas por lo declarado por Diego Gvirtz en su solicitada y por Javier Álvarez en su respuesta escrita –por correo electrónico– a adlatina.com, que se citan textuales y completas a continuación.

 

La solicitada

¿RATING = CORRUPCIÓN? ¿QUIÉN RESPONDE ESTAS PREGUNTAS?

Yo, Diego Gvirtz, Productor General de los programas televisivos denominados Televisión Registrada, Indomables y Periodistas, DENUNCIO a la monopólica medidora de audiencia Ibope por ineficiencia y complicidad, a la Cámara que la controla por ineptitud manifiesta y a todos los actores del mercado de la televisión que tanto por temor a represalias como por indiferencia o desidia, avalan con su mera presencia este sistema, y me pregunto:

1) ¿Por qué se siguen dando números de rating de un sistema que fue saboteado?

2) ¿Por qué la empresa medidora afirma estar homologada y auditada cuando no es así?

3) ¿Por qué la Cámara que la controla, integrada por anunciantes y canales de televisión, no dice que desde el sabotaje la medición de Ibope dejó de estar homologada y ni siquiera la audita o sea que es tierra de nadie?

4) Peor aún: ¿por qué sigue el mercado permitiendo números de rating no homologados ni auditados?

5) ¿Por qué no se investigó quien saboteó el sistema?

6) Si se investigó, ¿por qué no se informa el resultado de la misma?

7) ¿Es que compromete a gente demasiado poderosa?

8) ¿Debe ir preso alguien que inescrupulosamente consigue un listado muestral para manipular o poner en jaque a todo un mercado?

9) ¿La empresa medidora no lo debería denunciar?

10) ¿Por qué alzan voces acusatorias cuando un conductor de televisión se defiende de un sistema injusto y saboteado ante la inacción de todos los responsables?

11) ¿Por qué no se acusa con la misma vehemencia a la ineficiente empresa medidora?

12) ¿Por qué no se acusa con la misma vehemencia a la Cámara que controla las mediciones?

13) ¿Por qué no se explican las diferencias con el coincidental telefónico?

14) ¿Por qué los responsables de la empresa medidora me reconocen en privado que los coincidentales telefónicos sirven para controlar tendencias y me dicen que jamás lo reconocerán en público?

15) ¿Por qué la empresa Ibope financió un coincidental telefónico con $50.000 y cuando los resultados mostraron su ineficacia, no lo reconocen como válido?

16) ¿Es que son "malos perdedores", como nos llaman a quienes nos quejamos por las "ineficiencias" de esa empresa?

17) ¿Por qué la empresa medidora no investiga los casos de hogares con conductas raras en los últimos meses, que me mostraron en privado, y dice a qué programas benefician?

18) ¿Por qué en los países serios los coincidentales telefónicos sirven para los controles y dan bien (como por ejemplo España) y acá no?

19) ¿Es que la ciencia estadística cambia según donde se la utiliza?

20) ¿Por qué cambia la tendencia de los números de la medidora monopólica de cuando la controlan a cuando no la controlan?

21) ¿Por qué siendo tan difícil hacer crecer la audiencia de un sólo programa, según Ibope hay un canal entero que desde el sabotaje subió sistemáticamente el rating de todo su prime time (horarios de mayor facturación)?

22) ¿Por qué no se hacen públicos los contundentes informes técnicos sobre los desastres de la nueva muestra y en cambio en los periódicos se publica "la maravilla" de los avances de la medidora?

23) ¿Por qué en un país con una justicia independiente en los pasillos de los canales te dicen: "lo que pasa es que ese juez responde a ese empresario televisivo" (o es que soy el único que lo escuchó)?

24) ¿Por qué no se da a conocer el resultado de la investigación que la empresa medidora le solicitó a una agencia estadounidense de investigación?

25) ¿Cuál es el resultado de la investigación de sabotaje que hizo la justicia?

26) ¿Por qué dos canales líderes, que juntos tienen entre el 60 y el 65% del encendido, se llevan el 75% de la torta publicitaria, y los otros dos canales, con un encendido de entre el 35 y 40%, se llevan menos del 25% restante?

27) ¿Por qué el Comité Federal de Radiodifusión no controla las conformaciones accionarias de los canales con el mismo énfasis que le pone en detectar las "malas palabras" en el horario de protección al menor?

A conciencia de que la mayoría de los integrantes del mercado de la televisión son gente de bien que quiere un sistema justo, honesto y transparente, es que les informo que todas estas preguntas y muchas pruebas están siendo presentadas en la Justicia, con el objetivo de que Ibope deje inmediatamente de medir en las actuales condiciones.

DIEGO GVIRTZ, DNI 17.199.613

 

La argumentación

De Javier Álvarez, titular de Ibope Argentina:

Ante todo agradezco la preocupación sobre el tema y la posibilidad que de dar nuestro punto de vista. En este sentido no es mucho lo que queremos aclarar y lo podemos resumir en los siguientes puntos que entendemos son los de mayor importancia:

• La imputación que se nos hace de ser una empresa monopólica es tendenciosa, incorrecta y malintencionada. El Sr. Gvirtz debería saber que no existe ningún impedimento para que otras medidoras compitan en el mercado.

• En referencia al sabotaje que sufriera la empresa en el mes de abril pasado, que culminó con la divulgación parcial de su panel para medición de rating, Ibope como principal damnificada por este hecho, se presentó desde un inicio ante la Justicia aportando pruebas, señalando líneas de investigación y solicitando su intervención como parte querellante.

• Ibope y sus más de 100 empleados, trabajan en Argentina hace más de diez años, con la máxima dedicación y profesionalismo, y seguirá haciéndolo a pesar de estos injustos y arbitrarios ataques.

En tal sentido se compromete a continuar dando las respuestas que le competen ante sus clientes, frente a sus clientes y ante la CCMA como órgano representativo del mercado, y eventualmente ante la Justicia si fuera necesario.