Desde hace veinte años, Dominique Wolton viene estudiando la problemática de los medios de comunicación. Además de dirigir el Centre National de Recherche Scientifique, publicó numerosos ensayos en la muy consultada revista Hermes y es autor de Penser la communication, editado en castellano como Sobre la comunicación, 1999.
Aunque la comunicación es una temática que acompaña, desde siempre, a toda la humanidad, la irrupción de nuevas las técnicas está modificado su posición de manera considerable y profunda. El teléfono, la radio, la televisión, la informática y los multimedios le han dado a la comunicación una eficacia extraordinaria. En los hechos, y de pronto, la dimensión técnica de la comunicación está sustituyendo su dimensión humana, “al punto que muchos ven en la sociedad del mañana una sociedad de la comunicación en la que se solucionará la mayoría de los males de la humanidad”.
Las tres razones
Para Wolton, la comunicación es fundamental por tres razones. En primer lugar, porque presupone la existencia de seres libres para los cuales la libertad de información y de comunicación constituye el eje de sus relaciones sociales y políticas. En segundo lugar, porque permite conjugar la libertad individual con la igualdad de todos. Y, en tercer lugar, porque es la condición necesaria para que pueda haber democracia de masas.
Además, y tomando en cuenta las circunstancias actuales, a partir de hipótesis muy precisas se podrá distinguir mejor, en medio de la explosión de las comunicaciones, la lógica de los intereses de la lógica de los valores. Puesto que “analizar los fenómenos de la comunicación en sus dimensiones técnicas, culturales y sociales, y compararlas con una visión de conjunto de la sociedad constituye el núcleo de esta indagación; toda teoría de la sociedad implica un modelo de comunicación”.
El papel de la comunicación
Comprender el lugar y el papel de la comunicación en una sociedad implica analizar las inter-relaciones entre los tres aspectos fundamentales de la comunicación: el sistema técnico, el modelo cultural dominante y el proyecto de organización económica, técnica y jurídica de la propia comunicación.
Por eso, Wolton persigue estos tres objetivos concretos. 1) Contribuir a una revalorización teórica de las comunicaciones. 2) Defender una reflexión sobre la televisión porque es el medio esencial para la democracia. 3) Tocar el timbre de alarma para Europa puesto que su tradición histórica la valida como cuna de la teoría de la comunicación vinculada al modelo democrático. En este sentido, surgen dos objetivos teóricos; restablecer el vínculo entre teoría de la comunicación y teoría de la sociedad y revalorizar la problemática de las masas y de la cantidad.
Los nuevos medios
La tesis de este texto recomendado es desatar el yugo de la tecnología en lo que respecta a la comunicación, puesto que lo esencial de la comunicación se asientan en lo cultural y en lo social. Para incentivar y consolidar esta finalidad, Wolton propone estos diez puntos
1• El objetivo de la comunicación es comprender las relaciones entre los individuos (modelo cultural) y la sociedad (proyecto social).
2• Hay que evitar la tentación de reducir la comunicación a la tecnología y a la construcción de una falsa jerarquía entre nuevos y viejos medios de comunicación.
3• Desarrollar a fondo los conocimientos para relativizar la ideología tecnológica.
4• Los medios de comunicación generalistas, y las nuevas tecnologías, son complementarios a partir de una teoría de la comunicación.
5• Hay que subrayar la importancia de la oferta de calidad por parte de los medios generalistas.
6• No hay una racionalidad común a las tres lógicas: la del emisor, la del mensaje y la del receptor.
7• La comunicación a distancia no sustituirá a la comunicación humana, directa.
8• Es aconsejable inscribir las novedades tecnológicas de la comunicación en la larga historia de las tecnologías.
9• Es preciso desconfiar de la multiconexión.
10• Si la comunidad internacional es una realidad en constante construcción, la mundialización de la comunicación no será su símbolo.
Los medios antiguos, el teléfono y la radio, nos recuerdan que lo esencial de la comunicación es lograr que los hombres, sin necesidad de verse, se entiendan, cada vez, más y mejor.