Publicidad > Estados Unidos | LOS FABRICANTES NO PARECEN DAR NINGÚN PASO PARA UNIFICAR CRITERIOS DE FORMATOS Y COMPATIBILIDAD
Redacción Adlatina |
Se desató la guerra entre fábricas por las grabadoras de DVD
Es el negocio más brillante de la industria electrónica en años, y para muchos, es potencialmente el más lucrativos de todos los tiempos. Pero, como en los comienzos de las grabaciones análogas (VTR y Betamax), las distintas compañías fabricantes no se ponen de acuerdo en unificar sus formatos, ni tampoco en rebajar los precios para convertirlos en un producto masivo. Este año, a partir del mes qu
Un modelo de grabador Panasonic para DVD-RAM y dos discos competitivos, el de esa marca y el Sony DVD-R.
Las guerras comerciales no siempre benefician al consumidor. Esto lo saben bien quienes recuerdan las circunstancias que rodearon el lanzamiento de los video reproductores, con la agria pelea entre los formatos VTR y Betamax, que enfrentó a buena parte del mercado con Sony, el fabricante del último de los nombrados. Lo mismo podría apuntarse para muchos otros terrenos en los que el avance tecnológico no fue acompañado por un acuerdo mínimo entre los industriales para facilitar la compatibilidad, comenzando por el mismísimo caso de las computadoras.
Este año 2003 parece ser crucial para el afianzamiento (o no) de otro sector específico: el de los reproductores-grabadores de DVD, sigla del digital video disc. Porque los precios en el mercado norteamericano han caído, aunque todavía están por encima de los 500 dólares, que los expertos en este marketing siguen considerando alto para el nivel de compromiso de los potenciales compradores. En ese sentido, se estima que el umbral ideal para movilizar las ventas y convertir al “recordable DVD” en un producto masivo debería ser 299 dólares.
Pero si los precios todavía parecen mostrar un cierto acuerdo tácito entre los fabricantes, ese amago de contemporización se termina allí mismo. En todo lo demás, y muy especialmente en la cuestión vital del formato, “la industria está haciendo lo que le place, sin interesarle en lo más mínimo facilitarle la vida al comprador de los equipos”, según señaló a comienzos de este mes un analista del sector electrónico.
En otros momentos, y con otros rubros, los fabricantes solían hacer un alto para aguardar un acuerdo mínimo en el formato con la competencia. Pero eso no ocurre con las grabadoras de DVD. En general, las distintas marcas actúan como si no existiera una disputa.
Panasonic: tres tamaños
Panasonic, por caso, sigue adelante con la producción de tres tamaños de discos grabables y borrables: el llamado DVD- (por “minus”), el DVD+ (plus) y el DVD-RAM, el menos compatible de los tres. Curiosamente, muchos apuestan a que este último se alzará en un momento dado con la mayor parte del mercado.
En una conferencia de prensa, el famoso beisbolista Roger Clemens abogó fervorosamente por el formato DVD-RAM. Los argumentos que esgrimió fueron que ese formato es robusto y su sistema de archivo es no lineal. Esto último significa que la información se guarda en segmentos separados del disco, pero se reproduce sin ningún corte o salto en la continuidad. La calidad es excelente, y los nuevos reproductores de Panasonic (y de otras compañías) pueden manejarlo sin dificultad.
Pero ahí concluyen las ventajas. Lo cierto es que la mayor parte de los aparatos que tiene el público norteamericano en sus casas no acepta el RAM. Y para colmo, el precio de un disco virgen de este formato cuesta aproximadamente el doble que el de la gran mayoría de la competencia.
Entre los nuevos grabadores de Panasonic de la línea Diga (una palabra derivada de “digital” y “giga”) se encuentra el notable DMR-E80, un aparato con un disco rígido de 80 gigabytes que se ubica en un precio superior a los 500 dólares.
Sony: en junio, con todo
Entretanto, en el campo de Sony también hay una novedad que calentará más el clima previo a la batalla. La compañía japonesa anunció el lanzamiento -en junio próximo- de un avanzado grabador de DVD al precio de 800 dólares. La movida tiene para la empresa un apoyo de experiencia invalorable: desde hace dos años ya comercializa ese aparato en el mercado nipón.
A diferencia de los competidores como Philips, Pioneer y la propia Panasonic, el Sony RDR-GX7 puede grabar los modelos DVD- RW y DVD+ RW, además de los DVD-R (para una única vez).
Joseph Stinziano, director de management de la firma, llamó al GX7 “un equipo pensado para el living room de la casa y su TV, y no para la oficina montada en el hogar”. En otras palabras, fácil de operar.
Una característica -que los expertos califican como “muy propia de Sony”- es que ese equipo tendrá un circuito llamado “de pre-procesamiento”, que permite mejorar la calidad de las grabaciones hechas con contenidos análogos, como las que provienen de los VCR o las tomadas directamente de la televisión.
Mucho en juego
A pesar de la actual confusión de letras y abreviaturas, la batalla está a punto de explotar y hay mucho dinero en juego. La mayoría de los fabricantes japoneses están profundamente involucrados en el tema de los DVD grabables y ya están apostando a un nuevo género, llamado Blu-Ray. Los industriales de discos vírgenes saben que buena parte de su futuro está en el destino de los DVD grabables, y desde hace tiempo varias empresas de artículos fotográficos están comercializando a buen ritmo cámaras que graban en un mini DVD.
En términos de ventas, el DVD en sí mismo ha sido el producto más exitoso que haya salido jamás de las compañías electrónicas, en combinación con los CD. Ahora resta encontrar la forma de que el público puede disfrutarlo sin las barreras de la Babel de los formatos.
Algunos dicen que no importa esa multiplicidad, con el argumento de que la gente, en su gran mayoría, reproduce lo que graba en el mismo aparato que usó para dicha grabación. Pero los especialistas saben que eso es una simplificación, y recuerdan cómo terminó la vieja pelea VTR-Betamax, con dos mercados nítidamente diferentes. ¿Se repetirá la historia con los espejados DVD?