Publicidad > Gran Bretaña | UN CASO CON AMPLIA REPERCUSIÓN EN LOS MEDIOS LOCALES
Redacción Adlatina |

La Reina no se divirtió con la última campaña de un sex shop

En una situación con pocos precedentes, el Perro Guardián inglés (la Advertising Standards Authority) debió declararse incompetente con respecto a una campaña que recibió docenas de quejas por parte de los consumidores y, lo que es más importante, una protesta oficial de la Casa Real inglesa. Pero ni así pudo intervenir para que Ann Summers, una cadena de sex shops, quitara de sus vidrieras los po

La Reina no se divirtió con la última campaña de un sex shop
El código de la ASA establece al respecto que “miembros de la familia real no deberían normalmente ser mostrados ni mencionados en anuncios sin su consentimiento previo”.
“La Guía para el Sexo Salvaje de Ann Summers”, piensa la reina en el primer cuadrito, con el libro en cuestión en la mano. “Phwoar!”, se sorprende en el siguiente cuadro. Finalmente, remata: “¡Tengo que conseguirme uno!”. El afiche, estampado en las vidrieras de todos los locales de Ann Summers -una cadena de sex shops-, parece haber enfurecido a la familia real inglesa, que envió una carta oficial de protesta a la empresa. Una vocera de palacio explicó a la prensa inglesa que la campaña estaba en clara contravención con las recomendaciones emitidas por las autoridades pertinentes y por Lord Chamberlain, el responsable de temas como protocolo real, acerca de la utilización de miembros de la familia real para fines promocionales. “Existe una convención de hecho que las empresas líderes siempre respetan: no utilizar fotografías de la familia real para fines promocionales”, señaló la vocera. La Advertising Standards Authority, entretanto, declaró haber recibido docenas de quejas acerca de la campaña, pero reconoció que el caso queda fuera de su jurisdicción, ya que los afiches sólo aparecieron en las vidrieras de los mismos sex shops. De acuerdo con lo reseñado por la periodista Claire Cozens en el diario local The Guardian, el código de la ASA establece al respecto que “miembros de la familia real no deberían normalmente ser mostrados ni mencionados en anuncios sin su consentimiento previo”, pese a que continúa explicando que referencias incidentales sin conexión alguna con el producto publicitado pueden ser aceptadas. De todos modos, el mencionado código no tiene rigor de ley, con lo cual no existen restricciones legales para la campaña, que, por otro lado, seguirá su marcha, según declaró el anunciante. “Lo hicimos como una mirada distinta al jubileo de la reina -que está cumpliendo cincuenta años en el trono- y nos sorprende que en palacio no pescaran el chiste”, señalaron voceros de Ann Summers.