Publicidad > Gran Bretaña | A RAÍZ DE DAR EL VISTO BUENO A UN FOLLETO PUBLICITARIO QUE LLAMA DE MODO DESPECTIVO A LOS ALEMANES
Redacción Adlatina |
El “perro guardián” inglés, acusado de racista
“The Krauts are coming”, dice el titular de un pequeño folleto de una empresa de abrasivos basada en Manchester. El significado sólo tiene sentido en Inglaterra, donde desde tiempos de la Primera Guerra Mundial se llama así a los alemanes, en virtud de la leyenda que indica que sus soldados mascaban “sauerkraut” (col fermentada en vinagre, también conocida como chukrut). Hasta la embajada alemana
El folleto, con esta imagen de un jugador de fútbol alemán, se distribuyó unos días antes del partido Inglaterra-Alemania que terminó con la victoria por 5 a 1 para los primeros y la necesidad de ir al repechaje para los alemanes.
La Advrtising Standards Authority (ASA), más conocido como “Watchdog” (Perro guardián) para los publicitarios ingleses, aprobó un folleto publicitario de Dronco Abrasives, una pequeña empresa basada en Manchester, y se expuso a la burla, la crítica y los pedidos de retractación.
En el folleto, ilustrado con la imagen de un futbolista alemán visto de espaldas, el titular dice “The Krauts are coming - with unbeatable quality” (a causa del origen alemán de la firma Dronco), que fue definido por la ASA como “una leve referencia a un estereotipo nacional que difícilmente ofenda seriamente a alguien”.
Pero los alemanes, encabezados por su embajada en el Reino Unido, respondieron que el término sí resulta ofensivo.
El folleto se distribuyó muy poco antes del partido que enfrentó a ingleses y alemanes por las eliminatorias para el Mundial de Fútbol 2002, en el que finalmente los ingleses vencieron 5 a 1 y los alemanes quedaron en posición de tener recurrir al repechaje para definir su acceso a la Copa del Mundo.
Una vocera de la embajada de Alemania en Londres declaró: “Es ofensivo. Si a usted lo llaman col, seguramente no le gustará. Es lo mismo para nosotros. Es una palabra que ha tenido connotaciones muy negativas a lo largo del tiempo, con lo cual es lógico que la mayoría de la gente se sienta ofendida por ella”.
Por su parte, una vocera de la ASA declaró a The Guardian: “Con nuestra aprobación no estamos diciendo que esté bien llamar ‘krauts’ a los alemanes en cualquier ocasión, sino sólo que ese folleto no nos pareció ofensivo”.
La Advertising Standards Authority existe para velar por el cumplimiento del código de autorregulación publicitaria, en uno de cuyos estamentos se lee: “Las publicidades no deben contener nada que pueda ofender seria o abiertamente a nadie. Particular cuidado debe tenerse en evitar ofensas que tengan que ver con la raza, la religión, el sexo, la orientación sexual o la discapacidad”.
Pero esta no es la primera vez en que la institución recibe la acusación de ser una organización que existe básicamente para servir a los intereses de los anunciantes más que a los del público.