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Redacción Adlatina |

La Comunicación – Mundo

Historia de las ideas y de las estrategias Por Armand Mattelart México: Siglo XXI, 1996 (360 páginas).

La Comunicación – Mundo
Por Orlando Aprile
En esta obra, Mattelart analiza la evolución histórica de las comunicaciones internacionales, sus realidades, conceptos, teorías y sus aplicaciones. “Una tarea, según Enrique Bustamante, que el autor ha emprendido desde hace tiempo como ejercicio indispensable para iluminar la realidad actual” y que, finalmente, llega a sintetizar en este texto. Su perspectiva es muy original, en el sentido de que muy pocos la conciben de esta manera. Mattelart afirma que las tecnologías utilizadas en las comunicaciones, las nuevas y las clásicas, tienen su origen y su impulso en la guerra para pasar, solo después, a sus conocidas aplicaciones civiles. En consecuencia, la historia de la comunicación es, al mismo tiempo, la historia de la incomunicación, de la desinformación, de la propaganda y, también, de la censura. Obviamente, la comunicación es asimismo un fenómeno cultural. Por esta vía se explica su realidad cambiante, necesariamente vinculada al proceso económico y social. Reconocer este hecho implica que las recetas, las fórmulas y los catecismos son, siempre, parciales y arbitrarios. La Comunicación –Mundo Mattelart reconstruye la genealogía del espacio comunicación – mundo inspirándose en la noción economía – mundo de Fernand Braudel. Con este cruzamiento, busca analizar las modalidades de implantación de las tecnologías y de las redes que, desde el siglo pasado, franquearon las fronteras nacionales para constituirse en fenómenos internacionales. De esta manera, la historia de la comunicación es la historia de los lazos que se han tejido entre la guerra, la propaganda, el progreso y la cultura. Asociada con el progreso, y a caballo del auge de las tecnologías electrónicas e informáticas, la comunicación ha hecho posible, en los años ’89 la sociedad de la información. Esta primacía de la cultura, en el campo de la comunicación, no alcanzó su legitimización sino hasta hace muy poco tiempo y a medida que entraban en crisis los modelos centralizados de gestión del estado – nación – providencia. En este nuevo espacio – mundo, según el autor, se operan dos lógicas opuestas y a la vez complementarias: la des-territorialización y la re-territorialización. Los tres escollos Todo ensayo que se proponga describir la historia de la comunicación internacional tropieza, según Mattelart, con tres grandes escollos. En primer lugar, la polisemia implícita en el concepto mismo y que implica una visión totalizadora que abarca desde lo cotidiano hasta lo espectacular. Según esta perspectiva cultural, la comunicación cumple asimismo una triple función, la expresiva, la económica y la retórica que se asocian al lenguaje, al trabajo y al poder, según lo señaló oportunamente Habermas. El segundo escollo es dejarse encerrar en el recinto internacional que importa, en última instancia, un imperialismo determinista. Por el contrario, concentrarse exclusivamente en lo local es el trecho más corto para concluir en el relativismo. Estas aproximaciones a la realidad tienen sentido si se las articula y relaciona entre si para poder entablar mediaciones y negociaciones, reconociendo el poder y gravitación de cada una de ellas. El último peligro es el riesgo que implica la miopía del etnocentrismo. Este es, precisamente, su valor diferencial. La Comunicación – Mundo, como casi todas las obras de Mattelart está lejos de ser un libro de fácil lectura. Porque su concepción, decididamente no-mediocéntrica, da curso a una perspectiva inclusiva de los problemas sociales de nuestros días, de sus causas y soluciones, porque abarca desde lo político hasta lo filosófico. El primer libro de Armand Mattelart fue el recordado y exitoso “Para leer al pato Donald”. Entre otros muchos suyos merecen citarse, por afinidad temática, “La comunicación masiva en el proceso de liberación”, “La invención de la comunicación” y “Los medios de comunicación en tiempos de crisis”.