Publicidad > Argentina | EN SU DISCURSO DEL DIA DEL MARKETING
Redacción Adlatina |
Sergio Smith llamó al compromiso social
El último 30 de Mayo, se celebró el “Día del Marketing” en coincidencia con el 35º Aniversario de la fundación de la Asociación Argentina de Marketing. Durante la cena Sergio Smith, titular de la entidad, se dirigió a los asistentes instando a todos a asumir un compromiso como profesionales del marketing. En la nota, el discurso completo.
Smith: "Los invito a comprometernos con el mejoramiento de la calidad de vida de nuestra sociedad..."El “Día del Marketing” fue instituido en el año 1995 por decreto del Poder Ejecutivo Nacional, a instancias de nuestra asociación, entidad rectora del marketing en Argentina y en conmemoración de su fecha de fundación: El 27 de Mayo de 1965.
En esta oportunidad también se entregaron las siguientes distinciones:
Socios Honorarios de la Asociación Argentina de Marketing: Georges Chetochine: Consultor Internacional de Georges Chétochine Conseil – Parí; Federico Rava: Director General de Compañía de Radiocomunicaciones Móviles; Nora Schmeichel: Titular de Signos; Eduardo Pena: Ex presidente de la AAM y Vicepresidente de la Cámara Argentina de la Industria de Higiene y Tocador; Gabriel Herrero: Presidente del Consejo Directivo de la Asociación de Dirigentes de Empresa.
En nombre de la AAM quiero agradecer la presencia de todos ustedes en este acto donde celebramos el “Día del Marketing” en la Argentina conjuntamente con el 35° Aniversario de la fundación de nuestra institución.
TEXTO COMPLETO DEL DISCURSO DE SERGIO SMITH
Nadie tan conocedor como el hombre de marketing, para aprovechar las oportunidades. Es por ello, que tomo el mensaje del día de hoy como una oportunidad -que nos permite la tiranía del tiempo-, para compartir con ustedes algunas reflexiones.
Me interesa comenzar por recordar que la misión del marketing es la de: “detectar las necesidades de los consumidores para satisfacerlas con bienes y servicios mejorando así su calidad de vida”. Analicemos que estamos haciendo en cuanto al cumplimiento de esta misión.
El mundo de hoy es un mundo de cambio permanente.
Muchos son positivos y muchos también, negativos.
Si queremos hacer un análisis profundo y serio, tenemos que preguntarnos con sinceridad hacia donde vamos.
Vivimos hoy en un mundo globalizado y han perdido sentido las discusiones sobre si estamos a favor o en contra de esta globalización. Estamos globalizados nos guste o no.
Esto no significa que la globalización sea una verdad absoluta y para siempre dado que siempre se pueden y se deben pensar
escenarios diferentes. La historia del mundo es una constante muestra de que nunca nada ha sido para siempre.
Vivir en un mundo globalizado significa, por ejemplo que podemos encontrar algo que necesitamos en el punto más lejano del planeta y tenerlo en la puerta de casa en pocas horas. Esto, que sin lugar a duda sorprendería al mismo Julio Verne contrasta con los amplios bolsones de marginalidad y pobreza que continúan creciendo
a las puertas de las grandes ciudades del mundo.
Hablar de globalización debería también obligarnos a pensar en los problemas de la gente. Porque ya que estamos en la globalización,
deberíamos preocuparnos por globalizar el pleno empleo, la lucha contra la miseria y la inclusión de aquellos que se encuentra excluídos.
Uno de nuestros mayores desafíos, es el de pensar en un mundo para todos, en un mercado para todos.
No podemos seguir ciegamente a quienes sostienen que, con el libre funcionamiento de los mercados, la economía por si sola solucionará los problemas sociales. Tenemos más de un indicio de que eso no es así.
Para hacer frente a estos problemas aportamos nuestro talento,
nuestro esfuerzo y nuestro profesionalismo. Pero en cierta forma, tomamos a los modelos, que se suceden permanentemente como irreversibles, y los asumimos como hechos consumados con los que debemos convivir.
Debemos asumir una actitud de replanteo de los principios generalmente aceptados, y aportar un componente adicional a nuestro accionar: la imaginación. La imaginación al servicio de la creación que permita realizar las transformaciones necesarias.
Es nuestro deber, como empresarios, como profesionales y como seres humanos liberar nuestro componente humano solidario
para inspirar esta transformación.
Así cumpliríamos con el postulado máximo: poner al marketing al servicio de la gente. Tenemos mucho para aportar, porque estamos acostumbrados mejor que nadie a enfrentar en forma permanente nuevos desafíos. Pero es una decisión nuestra el actuar, o el permanecer pasivos ante una realidad que avanza sobre nosotros.
Yo creo que tratando de encontrar un equilibrio entre el bien individual y el bien común, podremos pensar en que modelo de sociedad queremos vivir y que debemos hacer para construirla.
Analizando nuestra problemática actual, me planteo los siguientes interrogantes:
¿Si el Marketing es una forma de mejorar la rentabilidad de una empresa, por que no puede ser la forma de mejorar la rentabilidad de un país?
¿Conocemos las ventajas diferenciales de Argentina con las que debería construir su posicionamiento frente al mundo?
¿Nos preguntamos alguna vez cual es el Plan de Marketing de la Argentina?
¿No deberíamos tener alguna responsabilidad sobre este plan de Marketing?
¿Vamos a esperar a que alguien nos lo venga a pedir o lo vamos a hacer nosotros?
A los empresarios en general nos cuesta pensar en producir para los pobres.
Sabemos que este sistema en su conjunto produce esencialmente para quienes más tienen. ¿A quien le vamos a vender cuando tengamos por un lado a una gran mayoría de gente excluida de todo mercado y por otro a un reducido grupo de grandes consumidores altamente saturado de bienes y servicios?
Yo creo que mejorar el nivel de vida de nuestra sociedad no sólo es mejorar nuestro país. También es mejorar las perspectivas de nuestras empresas.
Por otra parte, quiero dejar en claro que si bien el marketing puede encargarse de aumentar las riquezas, no es su responsabilidad encargarse de la forma en que estas se distribuyen. Aclaro esto porque sé que habrá quien le eche la culpa al Marketing de las desigualdades que se produzcan. Y estas tendencias podrían profundizarse en caso de que estas desigualdades se acentúen.
Como acción concreta de nuestra Asociación, les comunico que estamos creando en este momento una comisión de Marketing Social para que entre todos podamos demostrar que el Marketing puede hacer mucho por la sociedad. Hay una sociedad que está esperando que hagamos algo por ella.
Al hacerlo, estaremos colaborando a construir mercados más sólidos, consumidores con mayor capacidad de compra y también más exigentes; y eso nos llevará a mejorar permanentemente nuestros productos y nuestros servicios, por lo que también seremos más competitivos en el mundo.
Debemos organizarnos y fijar políticas comunes para brindar un apoyo al país desde nuestro lugar de trabajo con propuestas y proyectos concretos.
Debemos imponernos un trabajo en equipo porque es la única forma de darle fuerza a nuestras propuestas.
Debemos formar un frente común con todas las Asociaciones, Organizaciones y entidades del sector para darle un impulso trascendente a nuestras ideas de manera tal que puedan ser implementadas.
Quiero que quede en claro que no estoy proponiendo que asumamos posturas paternalistas, de mecenazgo ni asistencialistas.
Se trata de dar a nuestra actividad un marco político de acción, desarrollo y desempeño. Se trata de empezar a pensar en una economía integradora, participativa y para todos.
Nunca antes en la historia de la humanidad, el futuro se presentó tan incierto como ahora. La historia nos brinda hoy una oportunidad única para ser protagonistas de ella.
Los invito hoy a comprometernos con el mejoramiento de la calidad de vida de nuestra sociedad y de nuestro país.
Que el Marketing Social no sólo sea un tema de la agenda de nuestra asociación sino que empiece a ser un tema de la agenda de cada uno de nosotros.