Marketing > Global | PARA HACER OLVIDAR AL ACCIDENTADO NOTE 7
Redacción Adlatina |
Samsung sabía que debía corregir su nuevo smartphone emblemático. Por eso, además de asegurarse de que el aparato presentado al público no produciría daños a sus usuarios, la compañía agregó una cantidad de nuevas atracciones: más altura, una pantalla curva, reconocimiento facial encriptado, colores más profundos, control de voz y la posibilidad de convertirlo en una computadora de escritorio.
El Galaxy S8 viene en dos medidas, un modelo estándar de 5,8 pulgadas y una versión Plus con una pantalla de 6,2 pulgadas. Ambos son más grandes que el iPhone 7 y el iPhone 7 Plus, la principal competidora de la firma, hasta que Apple desarrolle su iPhone 10º Aniversario en algunos meses más. El diluvio de marketing alrededor de esos modelos debería convertir a 2017 en un año para recordar en la publicidad de los smartphones.
En línea con las actuales tendencias, los nuevos aparatos de Samsung muestran biseles a lo largo del display y son curvos en los cuatro extremos. Vienen en cinco colores: negro, dorado, azul, plateado y gris.
El S8 representa el mayor prospecto de Samsung para su recuperación después de la debacle del Note 7 al año pasado. La crisis costó a la compañía más de 6 mil millones de dólares y su liderazgo global en las ventas de smartphones.
Samsung representó el 17,8% de las ventas de smartphones en los últimos tres meses de 2016, ligeramente menos que Apple, según Gartner. Y aunque Samsung puede estar apuntando a Apple, la firma también enfrenta desafíos de rivales recién llegados como Huawei y Oppo, especialmente en China, el mayor mercado mundial de los smartphones.
“No sólo tenemos que recuperar la confianza de los consumidores, sino también las altas expectativas que siempre tuvieron por Samsung”, dijo Lee Young-hee, vicepresidente ejecutivo del negocio mobile de la firma. “Hemos puesto nuestro máximo esfuerzo para proveer a los consumidores de aparatos casi perfectos para hacerlo”.
“Con el nuevo Galaxy S8, Samsung quiere restaurar su imagen de marca en el mercado como líder tecnológico después del incidente del Note 7”, dijo Jusy Hong, analista principal de mobile en la firma de investigaciones de mercado IHS Markit.
El logo corporativo de Samsung ya no está en el frente del teléfono para hacer lugar a una pantalla más alta, que la compañía está denominando Infinity Display. Las nuevas dimensiones significan que las delgadas barras negras que siempre rodean a los videos mayores puedan ser eliminadas, para ampliar la zona de visión. El botón de home, con vibrador, está integrado en el punto más bajo de la pantalla. Los usuarios podrán ahora ubicar apps específicas en la parte superior de la pantalla, para que, por ejemplo, puedan componer e-mails mientras leen una página Web.
El S8 también viene con un asistente digital que estudia las actividades del propietario para ofrecer tips e información, con lo que se busca desafiar al Siri de Apple y al Alexa de Amazon. Llamado Bixby, el servicio de Samsung puede ser activado por un botón lateral del aparato.