Management > Global | CICLO DE CONSULTAS A LOS CEOS
Redacción Adlatina |
Con el fin de la pandemia y la vuelta a la oficina cada vez más cerca luego de dos años, Adlatina consulta a CEOs. Hoy es el turno del CEO de MullenLowe Latam.
−¿Es tiempo de regresar al trabajo en la empresa? ¿Cuál es la situación de su red?
−Yo creo que sí, ya va siendo hora de que muchos regresen. En Colombia nosotros estamos planeando todo para hacerlo en mayo, aunque estamos definiendo el modelo, pues también es cierto que no tiene la misma importancia la presencialidad en todas las áreas y cargos.
−¿Cuál es su opinión?
−Lo que es claro y definitivo es que nunca volveremos a lo mismo de antes, será una presencialidad muy diferente.
−Muchos sostienen que el trabajo remoto fue más productivo para las compañías. ¿Cómo fue la experiencia de estos dos últimos años en su red?
−Creo que el trabajo remoto nos forzó a muchas buenas prácticas que quedan como enseñanza (el empoderamiento de mucha gente, la puntualidad, la forma más ejecutiva de asumir las reuniones y las funciones, la recursividad, la parciticidad que evitará desplazamientos y viajes innecesarios, hasta las mejores prácticas de presentación, etcétera), pero francamente creo que hay procesos, como el creativo ―ni más ni menos― que son mucho mejores presencialmente. En lo personal extraño mucho la capacidad de revisar y resolver temas en conversaciones de pasillos y elevadores, las reuniones en las que las ideas crecen al discutirse entre todos y, sobre todo, el estilo particular de hacer las cosas en cada agencia, que es lo que forma una cultura propia y única. Me parece que el riesgo más grande que se corre en el trabajo remoto es que el ambiente de trabajo, por más que uno trabaje por evitarlo, es el individual de cada persona y es inevitable que se diluya esa cultura de la agencia, que es lo que nos hece diferentes a todas.
−¿Cuál es la opinión de los empleados?
−Frente a la posibilidad de regresar, hemos recibido toda clase de reacciones: desde lo que quieren regresar cuanto antes hasta los que habían tomado la decisión de trabajar desde sus ciudades de origen y se trasladaron allá con todas sus familias y dicen que no regresarán nunca. Ese es el reto que debemos enfrentar con el modelo de retorno.