Publicidad > Global | DE LENSA A OPENAI, LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL, CADA VEZ MÁS PROTAGONISTA
Redacción Adlatina |
A lo largo de la semana pasada las redes sociales se volvieron una prueba de las nuevas habilidades que nos presenta la IA.
La magia de las redes sociales hace que, cuando por algún motivo un tema está en el candelero, aparezcan múltiples contenidos relacionados con ello.
Es así que, en medio de la fiebre mundialista, apareció un video de Pablo Aimar, parte del cuerpo técnico de la Selección Argentina y entrenador de la sub-17, en el que hablaba de la importancia de no bloquear la creatividad en medio de un mundo que apuesta cada vez más a la automatización.
Esa misma semana, las redes sociales se vieron invadidas por contenidos fruto de dos herramientas que tienen a la inteligencia artificial como protagonista.
Primero fueron las selfies. La app de retoque fotográfico Lensa despertó la curiosidad de los usuarios, mediante los llamados “Avatares mágicos”, creados a partir de un sistema de inteligencia artificial.
La aplicación, creación de Prisma, funciona a través de varias fotos enviadas por los usuarios, utilizando la tecnología de Stable Diffusion. Entre los datos faciales que recopila se incluyen la posición, la orientación y la topología del rostro. Luego permite elegir entre diversas categorías como fantasía, astronauta, princesas, superhéroe, animé, etcétera y, por un monto de dinero que varía según la cantidad de categorías y avatares que se elijan, devuelve las imágenes con los famosos avatares mágicos.
Si bien la aplicación no es nueva, desde que se lanzaron los avatares mágicos, en noviembre pasado, su descarga saltó de cerca de doscientas veinte mil a 1,6 millones.
Más allá de lo divertido y artístico de las fotos, los debates en torno a ella son varios. Por un lado, si bien Lensa asegura que los datos enviados se borran en 24 horas, hay ciertos interrogantes acerca de la privacidad y el tratamiento que se les da a los datos, mientras que se recomienda leer a conciencia la letra chica y tomar los recaudos necesarios a la hora de compartir los propios datos. Asimismo, otra de las observaciones tiene que ver con ciertos sesgos, así como con la sexualización de las imágenes, especialmente en el caso de las mujeres, y con el peligro de que pueda utilizarse para generar imágenes desnudas de alguien sin su consentimiento.
Un chat con respuestas a casi todas las preguntas
Pero además de los avatares mágicos, la revolución de la inteligencia artificial también llegó al lenguaje.
OpenAI presentó ChatGPT, un chat cuya función principal es ayudar a encontrar respuestas a preguntas y resolver problemas mediante el uso del lenguaje, que tiene a la industria y aficionados maravillados por su capacidad y precisión de respuesta.
“Hemos entrenado un modelo llamado ChatGPT que interactúa de forma conversacional. El formato de diálogo hace posible que ChatGPT responda preguntas de seguimiento, admita sus errores, cuestione premisas incorrectas y rechace solicitudes inapropiadas”, explican desde OpenAI. La herramienta también puede recordar comentarios anteriores para considerarlos en respuestas futuras, mientras que se retroalimenta y mejora a partir del uso y los comentarios de los usuarios.
¿Tiemblan los copywriters, los escritores y todo aquel cuya profesión se centra en el lenguaje? Claro que no.
“La tecnología es un medio para algo”, dijo el líder de tecnología de Amazon, Werner Vogels en el marco de re:Invent 2022. Si bien el furor del ChatGPT tiene que ver con el gran potencial que esta herramienta presenta, al punto de que hay quienes vaticinan que puede convertirse en el nuevo Google, esta inteligencia artificial posee ciertas limitaciones: “Mi conocimiento está limitado a lo que se me ha enseñado a través del entrenamiento en grandes conjuntos de datos y no tengo acceso a internet para buscar información adicional”, dice el ChatGPT. Mientras que, si se le pide que lleve a cabo alguna tarea que requiere cierta creatividad u originalidad, su respuesta es: “Soy una inteligencia artificial entrenada por OpenAI y no tengo acceso a la creatividad o la imaginación necesarias para crear un cuento. Además, como soy un programa informático, no tengo la capacidad de comprender o expresar emociones o conceptos abstractos de la misma forma que lo haría un ser humano”.
Como decía Aimar en el video del comienzo, la persona es aquella capaz de inventar algo diferente cuando todo es monótono: “Es muy probable que no haya jugadores creativos si automatizo todos los entrenamientos. Pero las defensas en bloque solo las destraba un creativo, uno que se imagina algo diferente”.
La inteligencia artificial es una tecnología que, sin duda, se está convirtiendo en una poderosa herramienta tanto para las empresas como para actividades diarias de las personas. Sin embargo, para que su desarrollo llegue de la mano de una mejora para la sociedad, no deben perderse de vista características como la importancia de la privacidad de los datos, la ética en el diseño, la transparencia, la sostenibilidad y la creatividad de quien la utiliza.