Digital > Latinoamérica | ESTUDIO REALIZADO POR SAMY ALLIANCE
Redacción Adlatina |
El gran desafío es lograr superar la barrera de la confianza en la audiencia.
No debe sorprender que con la masiva popularidad de redes sociales como TikTok e Instagram las marcas y agencias dediquen cada vez más recursos para intentar insertarse en estas plataformas.
De acuerdo con un estudio realizado por SAMY Alliance, para el cual se analizaron más de quinientos briefs en todo el mundo, la inversión en este área ha crecido exponencialmente en los últimos años, hasta llegar a los 21.100 millones de dólares en 2023.
Las marcas y agencias se vuelcan de lleno y planean hacerlo aún más en el futuro. Esto genera una saturación en el mercado, lo cual lleva a que las audiencias pierdan interés por el formato.
El estudio muestra que hasta un 34% de los usuarios percibe como publicidad los comentarios y posts de los influencers y un 47% asegura estar cansado de su contenido repetitivo. Ahí es donde comienzan las malas prácticas; cuando el triángulo agencia, marca e influencer no logra establecer un mensaje claro.
"¿Masividad o nicho? ¿Inmediatez o continuidad? ¿Comunidad, impactos, engagement o reach? Es fundamental afinar el tiro y que las marcas reflexionen sobre cuál es el objetivo que quieren alcanzar a través de una activación de influencer marketing para que desde la agencia tengamos la capacidad de definir la mejor estrategia”, señala Caritina Knight, chief of global growth and operations en SAMY Alliance.
Una comunicación fluida entre las tres partes resulta fundamental; cada uno debe respetar y confiar en el rol del otro. Sin olvidar que los influencers son también una marca en sí mismos, tienen una imagen y reputación que mantener. Es necesario darles cierta libertad creativa para que el mensaje salga de forma más auténtica y fresca.
El estudio señala la creatividad como el trampolín más importante a la hora de saltar esa barrera de confianza en los usuarios. Los contenidos que demuestran humor, autenticidad y cercanía influyen en la decisión de compra 1.4 veces más. Debe existir una afinidad y alineación entre los valores y objetivos de la marca con los estilos de comunicación y formatos de publicación de los influencers.
Estibaliz Ibañez, client managing director & head of brands de SAMY Alliance Latinoamérica, remarca que “el contenido en redes sociales debe centrarse en los usuarios y no solo en los intereses comerciales de la empresa; así puede influir en las decisiones de compra de forma efectiva, como el famoso ‘me lo compré por culpa de TikTok’ (TikTok Made Me Buy It). Las marcas pueden aprovechar la viralidad de las redes sociales para llegar a un público más amplio, aumentando así su visibilidad y capacidad de venta”.