Digital > Latinoamérica | INFORME DE CHEIL MÉXICO
Redacción Adlatina |

Más del 85% de los gamers de Latinoamérica ha realizado compras dentro de un juego

Cada vez más, el gaming se presenta como una gran oportunidad para las marcas. Un 51% de los usuarios asegura que las marcas son bienvenidas. Sin embargo, para esto, deben aportar experiencias auténticas que trasciendan la pantalla y fomenten la socialización en la vida real.

Más del 85% de los gamers de Latinoamérica ha realizado compras dentro de un juego
Uno de los hallazgos más significativos es que el gaming en Latinoamérica es un espacio de paridad: 48.11% son mujeres y 51.89%, hombres.

Cheil México presentó los resultados del primer estudio de hábitos de consumo en gaming en México y Latinoamérica, una investigación que revela el perfil, los comportamientos y las expectativas de los jugadores en la región, así como las oportunidades de negocio que este mercado representa para las marcas.

Uno de los hallazgos más significativos es que el gaming en Latinoamérica es un espacio de gran paridad: hay un 48.11% de mujeres y un 51.89% de hombres. El ecosistema también muestra una creciente diversificación: el 43.4% de los gamers consume esports y el streaming se ha consolidado como la actividad complementaria más popular. Además, sólo 12.4% rechaza la presencia de marcas, lo que abre la puerta a que más compañías participen en este espacio, siempre que aporten experiencias auténticas y relevantes.

México presenta matices propios. Aquí también se confirma la paridad, con 49.53% de mujeres y 50.67% de hombres gamers. Más de la mitad de los jugadores mexicanos cuenta con formación universitaria, lo que los vuelve más críticos respecto al contenido que consumen y más exigentes frente a las experiencias que esperan.

La experiencia de juego en México está marcada por la perspectiva generacional y de género. Mientras que el 54% de los hombres ha jugado por más de diez años, el 42.5% de las mujeres se incorporó hace menos de cinco. Para la Generación Z, la conexión emocional con los personajes es central, mientras que los Millennials priorizan la complejidad de las dinámicas del juego.

En cuanto a los e-sports, aunque el 82% de los gamers mexicanos afirma conocer al menos un título de este tipo, solo el 23% puede describir con precisión sus características. Aun así, México se posiciona como el segundo país con mayor participación en e-sports en la región, lo que lo convierte en un mercado con un enorme potencial de desarrollo.

Otro hallazgo clave está en el vínculo con las marcas: el 51% de los gamers mexicanos afirma disfrutar de su presencia, siempre que se integren de manera natural y aporten valor. Esta apertura se refleja en el consumo, ya que el 85.67% de los gamers ha realizado compras dentro de un juego, ya sea a través de anuncios o en la tienda digital.

El consumo de contenido también revela tendencias importantes. Aunque el 37% de los gamers siguen a influencers o streamers, casi la mitad reconoce que son los últimos en los que confiarían para recibir recomendaciones sobre un nuevo título. En contraste, la narrativa y las historias que transmiten las marcas aparecen como factores decisivos para captar la atención de los jugadores mexicanos.

Arnold Lee, CEO de Cheil México, expresó: “En Cheil creemos que el gaming ya no es solo entretenimiento, sino un espacio que refleja la cultura, la economía y la forma en que nos relacionamos. México y Latinoamérica destacan por su dinamismo y diversidad gamer, lo que abre una oportunidad enorme para que las marcas generen conexiones auténticas. Este estudio nos permite pasar de suposiciones a datos reales y construir estrategias que respondan de manera precisa a las expectativas de los jugadores”.

Por su parte, Karla Robles, head of planning de Cheil México, mencionó: “Este estudio nos permitió pasar de suposiciones a datos concretos gracias a una metodología aplicada en nueve países de la región. Los hallazgos muestran que el gaming ya es una economía con sus propias reglas. En México, los jugadores muestran una alta disposición a interactuar con marcas dentro del ecosistema gamer, siempre que su participación aporte valor y se integre de manera natural. El estudio también revela diferencias generacionales: mientras la Generación Z conecta más con los personajes, los millennials priorizan la complejidad de las dinámicas de juego. Todo esto confirma que no existe un único gamer, y que las estrategias deben adaptarse a contextos diversos y específicos”.

El estudio se realizó con la participación de más de 1400 personas en nueve países: México, Brasil, Argentina, Perú, Colombia, Chile, Guatemala, Costa Rica y Panamá.