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Redacción Adlatina |

Leyendas, por Humberto Polar

Con motivo del homenaje que desde el festival El Dorado de Colombia le hicieron a Francisco Samper, CEO de MullenLowe Latam, quien fuera uno de sus socios al fundar SSP3, comparte sus pensamientos con respecto a la publicidad y el edadismo. Y dice: “Pero ser un creativo grande no tiene nada que ver con la edad”.

Leyendas, por Humberto Polar
“Pienso que hacer publicidad es, antes y ahora, un oficio empírico. Se aprende como la sastrería o la magia negra: observando”, dice Polar.

Por Humberto Polar

El jueves pasado estuvimos José Miguel Sokoloff y yo en Anapoima, Colombia, acompañando a nuestro inmenso amigo y socio Francisco Samper a recibir el Premio Leyenda del Festival El Dorado. Ya Soko había recibido el mismo premio en el 2023, así como uno similar, pero a nivel iberoamericano, en el 2024.

La del jueves fue una noche emotiva, cálida, de sentimientos honestos en torno a la figura de Samper, a quien la publicidad regional admira unánimemente, por lo que siempre he sabido y escuchado. Pero no diría que fue una noche de nostalgia.

Por otras razones relacionadas con el festival estaban en el mismo evento Maxi Anselmo, Seba Wilhelm y Leandro Raposo, colegas y amigos generacionales, que fueron parte de Agulla & Baccetti en los mismos años en que nosotros levantábamos con tremenda convicción nuestra agencia, SSP3.

En el avión de vuelta, pensaba que las seis personas que menciono en esta reseña estamos activos, haciendo publicidad hoy. No hablando del pasado o criticando lo que no entendemos. Estamos haciendo cosas interesantes hoy, como tratábamos de hacerlo hace tres décadas largas, a veces con mucho éxito, siempre con muchísima pasión.

Y entonces me pregunté por qué cientos de profesionales de la publicidad (que estaban en su fase de lactancia o entrando a la escuela cuando nosotros ya construíamos marcas) asistieron a escuchar lo que tenemos que decir.

No creo que fuese por nostalgia. ¿De qué puede tener nostalgia un o una joven de 28 años que tiene que generar grandes ideas en un Canvas frenético e impaciente que nunca es sólo para sí?

Pienso que hacer publicidad es, antes y ahora, un oficio empírico. Se aprende como la sastrería o la magia negra: observando. Se le puede poner encima toda la tecnología, ciencia y pseudociencia que se nos ocurra, pero se trata esencialmente de interesar a alguien en algo en lo que no está interesado.

Eso lo sabía hacer muy bien un tipo que atendía en la tienda de discos de mi barrio cuando era chico, y que extrajo de mis propinas y magros ingresos juveniles unos resultados proporcionalmente dignos de un CEO.

Eso lo sabía hacer muy bien Dan Wieden. Y ciertamente lo saben hacer muy bien Samper, Sokoloff, Raposo, Wilhelm, Anselmo.

Entonces, ¿por qué no escucharnos un rato y apuntar algunas cosas que te sirvan para ser creativo en 2025?

Ciertamente eso es lo que pasó.

Se habla mucho del edadismo que excluye a profesionales de mayor experiencia. Y, por otro lado, de la falta de norte de los publicistas jóvenes frente a una supuesta visión de los de otras épocas.

Pero ser un creativo grande no tiene nada que ver con la edad.

Pienso que la publicidad es una sola, y lo que hay que entender sobre sus cambios y actualizaciones no te toma más de quince minutos al día, con un moderado uso del cerebro y un poco de curiosidad.

Pero ese instinto afilado y esa capacidad de convencer contra toda oposición es la esencia de las leyendas.

Tengan 40 años o 40 días en la industria.

Trabaja con ellos. Solo con ellos.