Publicidad > Colombia | REPERCUSIONES DE +CTG
Pamela Vilches |
(Por Pamela Vilches, enviada especial de adlatina.com) - La investigadora, antropóloga, CEO y cofounder de Youniversal instó a usar ese súper poder humano llamado curiosidad para distinguirnos de la IA.
Ximena Díaz Alarcón, CEO y cofounder de Youniversal, dictó su charla “El poder de la curiosidad humana en tiempos de inteligencia artificial”, en el marco de +CTG, Cumbre Latinoamericana de la Economía Creativa.
Allí impulsó a las empresas y a sus equipos a explorar, aprender y conectar con lo desconocido.
La curiosidad como súper poder humano
Díaz Alarcón sostuvo que en un mundo dominado por la Inteligencia Artificial (IA) y la automatización, la verdadera ventaja competitiva reside en la curiosidad humana, una fuerza que la tecnología no puede replicar. “Este activo innato es el motor esencial para generar insights genuinos, entender el consumo, y generar crecimiento”.
Para correrse del ‘monotema’ al que la industria parece estar sometida propone mirar todo con otros ojos, para pensar, entender el consumo y lo que está detrás de lo que la gente consume.
Promptstitute
No a la “Prompotstitución” de la curiosidad. La oradora criticó la tendencia a “promptear la vida” y tercerizar la sensibilidad.
“La verdad es que los humanos seguimos teniendo mucha capacidad para no ser promptsitutos y los invito a que no se sumen a eso. No soy antitecnología; al contrario, la tecnología es parte de lo que nos hace humanos”.
Para explicarse, citó a Chris Colbert: “Estamos en el fin de la transformación digital y el comienzo de la era de la adaptación infinita”.
En ese momento, trajo el ejemplo e instó al auditorio a recordar cuando las empresas debieron transformarse digitalmente. “Obviamente, hoy ya es como el agua o como el aire, el que no hizo eso, claramente ya está realmente afuera”.
La adaptabilidad es un súper poder clave ─reforzó la antropóloga─ que requiere la capacidad de aprender, comprender y desaprender.
El coeficiente de curiosidad
El concepto de “Coeficiente de Curiosidad”, que combina curiosidad, adaptabilidad y empatía, está reemplazando al Coeficiente Intelectual como métrica de valor profesional.
Gracias a la curiosidad ─explica Díaz Alarcón─ a ser incompletos, imperfectos, a no tener garras, a no poder ver de noche, es que los seres humanos tuvieron que crear herramientas como el fuego, o una manera de intervenir en la cultura, que es la definición de tecnología.
“Eso es la definición de técnica y tecnología, la intervención a través de artefactos en la cultura. La inteligencia artificial es una tecnología más, es un atributo más que se nos mete en la cultura, pero la curiosidad humana no es solamente un tema cultural, no es que hay culturas que te hacen ser más curioso o no. Los humanos están biológicamente cableados para la curiosidad”, explica.
Los seres humanos son adictos al insight
La investigadora aclara que esta cuestión no se da solo para los que trabajan en marketing, research o tendencias: “Somos adictos al insight porque pasa algo espectacular en el cerebro. Cuando anticipamos que vamos a saber algo, aunque todavía no lo sepamos, anticipamos una pregunta, o ponemos en juego nuestra curiosidad se segrega dopamina”. Según explica, “la dopamina se segrega no al obtener la respuesta (recompensa), sino al hacerse la pregunta (el acto de preguntar)”.
Además, agrega: “Según el investigador George Loewenstein, la curiosidad máxima se da entre lo completamente conocido (aburrimiento) y lo completamente desconocido (ansiedad)”, completó.
Entonces, Díaz Alarcón concluye que mantenernos en el medio en esa zona de curiosidad es lo que tenemos que ejercitar.
Herramientas para cultivar la curiosidad
Díaz Alarcón ofrece varias estrategias para potenciar la curiosidad a nivel personal y organizacional.
-Hacer mejores preguntas: Es importante fomentar un clima de preguntas “donde no quedes como tonto por preguntar, al contrario, lo tonto sería no preguntar”. Mostrarte vos también como un líder y como una persona curiosa. En la era del ChatGPT, el valor humano no está en las respuestas, sino en la capacidad de formular mejores preguntas.
-Microexperimentos y novedades: Tan simple como cambiar de camino o de bar para generar pensamientos diferentes. “Porque esas cosas te generan pensamientos diferentes y hay una conexión fuerte entre lo nuevo que viene de afuera y cómo tu cerebro conecta nuevas preguntas”.
-Mentalidad transversal: Mirar cross-categoría (el benchmark de una experiencia no es solo tu competidor, sino todo lo que la gente ha visto, incluso en TikTok).
Y, aquí disparó un consejo para las empresas: “Las personas comparan no solamente lo que vivieron y, no solo de tu categoría o de tu marca o de los que vos crees que son tus competidores, sino realmente de todo lo que la gente conoce. Así que esa mirada transversal, en vez de ver uno en horizontal, uno tiene que ver en transversal si quiere ejecutar su curiosidad”.
-Curiosity Networking: Juntarse con gente interesante y diferente.
-Diario de Insights (Dataset Humano): Guardar notas, observaciones y elementos que llaman la atención (por ejemplo, tener un chat consigo mismo) para alimentar el “dataset” personal.
El cuerpo como diferencial: inteligencia somática
Aquí, Díaz Alarcón enfatiza que el cuerpo será el gran diferencial de los humanos frente a la IA, que no puede “estar en el mundo real”. Se trata de la inteligencia del cuerpo, la data y la intuición que este nos provee. “Por eso es tan importante y empieza a parecer tanto, todo lo que tiene que ver con estimular la curiosidad mental y corporal”.
La rueda de la curiosidad para la investigación y el marketing
Para cerrar, la investigadora compartió una herramienta práctica para aplicar la curiosidad en el marketing o la investigación, especialmente al recibir un brief: entender el target/consumidor; ir más allá de lo superficial; analizar los aspectos psicográficos, demográficos y conductuales (qué actitud tiene); ver qué dijeron los expertos; vivir la experiencia del producto o servicio en primera persona; ver tendencias; observar a fans y a haters, entre otros mencionados.
El conocimiento es caza
La oradora cerró con una poderosa metáfora del escritor italiano Roberto Calasso, de su libro El cazador celeste: “Todo conocimiento es una forma de caza. La presa, la flecha, el arco, pueden ser visibles o invisibles. La caza se da ahí donde existe una distancia, una tensión, un blanco. Conocer es saber que algo debe ser descubierto. No se sabe qué es, no se sabe dónde está, pero se sabe que es necesario encontrarlo. Entonces, empieza la caza”.
La invitación ─concluyó la CEO de YouUniversal─ es a no ser la presa y usar la curiosidad para seguir conociendo el mundo, para seguir interviniendo sobre el mundo. “No nos demos por vencidos respecto de nuestro propio rol y qué podemos aportar en las distintas industrias y en nuestra propia vida y qué lugar tiene la curiosidad en eso”.