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Redacción Adlatina |

Rosa de la Paz, Melissa Aguirre y Vanessa Ochoa: aprender “haciendo” como forma más auténtica de crecer

La gerenta de innovación, desarrollo y marca de Tonicorp, la gerenta de asuntos corporativos de Nirsa y la gerenta de marketing e innovación de La Universal y Solubles Instantáneos (BIA Ecuador) serán distinguidas el martes 18, junto a otras nueve mujeres del país, en el Country Club de Samborondón de la ciudad de Guayaquil. En diálogo con Adlatina hablaron del amor por su actividad, de aprendizaje y enseñanza y del uso de la inteligencia artificial en su profesión.

Rosa de la Paz, Melissa Aguirre y Vanessa Ochoa: aprender “haciendo” como forma más auténtica de crecer
De la Paz, Aguirre y Ochoa: mujeres líderes.

Rosa de la Paz
GERENTA DE INNOVACIÓN, DESARROLLO Y MARCA DE TONICORP

¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
Desde chica me ha fascinado observar, escuchar y aportar ideas que puedan mejorar algo, conectar con alguien o simplemente abrir nuevas posibilidades. Esa curiosidad natural me llevó a encontrar en la comunicación, el marketing, la innovación y la publicidad un espacio en el que no sólo podía imaginar soluciones, sino hacerlas realidad. En la universidad descubrí que el “aprender haciendo” era mi forma más auténtica de crecer. Y así me enamoré de esta profesión: porque cada desafío, cada campaña, cada proyecto de corto o largo plazo me invita a pensar estratégicamente y a crear con propósito. Siempre con dos preguntas en mente: ¿qué necesita realmente la persona? y ¿cómo podemos hacer que esta propuesta tenga sentido en su vida?

¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos —hacia ellos y desde ellos—, entre usted y su equipo de trabajo?
Si tuviera que elegir una palabra para describir este camino, sería gratitud. He aprendido tanto como he enseñado, y me gustaría enseñar y aportar cada vez más. Sin embargo, lo más valioso ha sido compartir ese trayecto con personas que me han retado, acompañado, sostenido y reflejado. Mis primeros pasos fueron inseguros, con muchas ganas de absorber todo. Pasé por diferentes miradas de marketing: servicios, medios, social y consumo masivo, donde encontré mi verdadera pasión. Y cada etapa, cada equipo, me dejó algo: desde el valor de una buena conversación hasta la importancia de atravesar solos o juntos los desacuerdos, las frustraciones y las celebraciones. Hoy entiendo que un equipo no sólo sostiene los resultados: también sostiene a la persona. Esa confianza mutua, esa construcción colectiva, es lo que realmente trasciende a la marca y a la compañía.

¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
No creo en ir en contra de la tecnología, ni de lo que está transformando nuestras formas de trabajar. La inteligencia artificial, bien integrada, puede optimizar procesos, ahorrar tiempo, reducir costos y ayudarnos a estructurar ideas que antes requerían mucho más esfuerzo operativo. Pero la herramienta es sólo eso: una herramienta. El verdadero valor dependerá de la intención con que la usemos. A favor, todo lo que potencie el desarrollo colectivo, acelere aprendizajes o nos permita enfocarnos más en lo humano y lo estratégico. En contra, su uso sin propósito o sin conciencia. Nuestro rol, más que resistirla, es darle dirección y sentido.

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Melissa Aguirre
GERENTA DE ASUNTOS CORPORATIVOS DE NIRSA

¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
Me enamoré de mi profesión gracias al ejemplo de mi padre. Desde pequeña lo veía trabajar con pasión y compromiso, y entendí que el éxito se construye con entrega y amor por lo que uno hace. Al verlo desenvolverse en el ámbito comercial, aprendí la importancia de la cercanía con las personas: escuchar, comprender sus necesidades y construir relaciones basadas en la confianza y la ética. Vi cómo una comunicación fluida y transparente puede fortalecer vínculos y generar resultados sostenibles para todos. Del lado de mi madre también heredé el espíritu comercial, tan propio de la tradición libanesa, y la sensibilidad para ayudar a los demás. Esa combinación —la visión empresarial y la vocación humana— definió mi camino y sigue guiando mi trabajo hoy: crear valor compartido y generar un impacto positivo en los distintos grupos de interés con los que nos relacionamos.

¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos ―hacia ellos y desde ellos―, entre usted y su equipo de trabajo?
De mi equipo he aprendido que siempre vale la pena intentarlo, salir de la zona de confort y expresar con claridad las ideas para alcanzar los objetivos. Me enseñan, día a día, que la determinación y la apertura al aprendizaje son claves para crecer juntos. A mi equipo procuro transmitirle la importancia de mantenerse en evolución, fortalecer sus capacidades y avanzar con propósito hacia sus metas. También busco reforzar que el verdadero éxito está en el trabajo en equipo y en complementar las fortalezas que cada uno aporta; porque, cuando todos crecen, el resultado colectivo se multiplica.

¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
Por supuesto que considero que la inteligencia artificial es una gran herramienta de apoyo que nos permite ser más eficientes, administrar mejor la información y optimizar procesos operativos, reducir errores y ganar agilidad. Sin embargo, también creo que la IA no puede reemplazar la esencia humana: la sensibilidad, la empatía y la ética que guían nuestras decisiones. Es importante mantener un pensamiento crítico, usarla con criterio y no dejar que sustituya la reflexión personal ni los valores que deben orientar cada acción.

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Vanessa Ochoa
GERENTA DE MARKETING E INNOVACIÓN DE LA UNIVERSAL Y SOLUBLES INSTANTÁNEOS (BIA ECUADOR)

¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
Nunca planeé enamorarme de este mundo. La comunicación, la estrategia y la innovación aparecieron casi por casualidad, y sin pensarlo demasiado decidí lanzarme, a ver qué sorpresas encontraba. No imaginaba que terminaría encontrando un propósito. Dirigir la estrategia y acompañar la transformación de marcas tan queridas ha sido un viaje apasionante, lleno de retos, aprendizajes y satisfacciones. Pero hubo un momento que marcó un antes y después: en un grupo focal, oí a un consumidor decir “si Manicho desaparece, no habrá nada que lo pueda reemplazar.” En ese instante sentí mariposas en el estómago y entendí que las marcas no son sólo productos; son parte de la historia emocional de la gente. Ahí nació mi compromiso: cuidar, reinventar y preservar ese vínculo para las próximas generaciones. Esta carrera, más que marketing, es empatía, resiliencia y la capacidad de mirar el mundo con otros ojos —los del consumidor, no los tuyos—, y puedo decir que desde entonces, cada innovación, cada idea, cada proyecto y cada persona que crece dentro del equipo mantiene vivo ese enamoramiento.

¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos ―hacia ellos y desde ellos―, entre usted y su equipo de trabajo?
Trabajar con equipos tan talentosos me ha dejado aprendizajes profundos. He entendido que esta no es una carrera de velocidad, sino de resistencia. Que el éxito no está en llegar primero, sino en mantenerse firme, aprendiendo, evolucionando y disfrutando el proceso. Este es un juego infinito de buscar ser cada día una mejor versión, sin compararse con los demás. También aprendí que antes de ser profesionales somos humanos, y que cuando la mente y el corazón están en equilibrio, las ideas fluyen y los resultados se multiplican. De mi equipo he aprendido su resiliencia, su energía y su valentía para abrirse camino de aprendizaje haciendo. Ellos me enseñaron el valor de acompañar desde el desinterés, sabiendo que algún día deberán emprender su propio vuelo y que un buen líder los deja volar. Pero, sobre todo, me han recordado la importancia de celebrar los logros, de reconocer el camino recorrido antes de correr hacia el siguiente desafío.

¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
La inteligencia artificial es, sin dudas, uno de los recursos más valiosos de nuestra era y, en muy poco tiempo, se volverá imprescindible en la mayoría de los ámbitos profesionales. En marketing e innovación representa una oportunidad enorme para ganar eficiencia, estructurar ideas complejas y llevar la creatividad a un nuevo nivel. Nos ayuda a acelerar procesos, liberar tiempo para pensar estratégicamente y explorar territorios que antes requerían semanas de trabajo.Sin embargo, como todo gran avance, también implica responsabilidad. El uso excesivo puede llevarnos a depender de ella y a perder la confianza en nuestra intuición, en esa sensibilidad humana que da sentido a las ideas. Creo que el desafío no está en elegir entre la IA o la intuición, sino en aprender a usarlas en equilibrio: que la tecnología potencie nuestro criterio, no que lo reemplace.