Para su episodio número 22, el Pana Arrechedera invitó a su mesita de El Martínez ―y a su encuentro semanal con Fransuá, el garçon especializado en atender latinos trasnochados― al director de cine publicitario Simón Bross: amigo de toda la industria del cine de su país y protagonista de varios de los saltos de calidad que dio la publicidad mexicana desde la década de 1980 hasta hoy, Bross es presentado de este modo por su anfitrión:

“Simón Bross. El poder del sonido y el disfrute de la adversidad”.

“Un director brillante. Leyenda de la publicidad en la región y un gran embajador de México. GB, la icónica casa productora que fundó, un año fue rankeada como la cuarta mejor productora del mundo en el Gunn Report, y él como segundo mejor director. Esta noche trajo dos preestrenos: un par de audios envolventemente creativos y experimentales que salen por primera vez en El Martínez. El primero es una pieza de audio binaural que produjo con Montalvo, que tiene que ver con prosa, y es para el lanzamiento del nuevo libro de Guillermo Arriaga, Salvar el fuego; el segundo, una copia de trabajo de un poema titulado Nada, de su gran amigo Gerardo Beltrán, que vive en Polonia”.

“Me contó cómo el optimismo y la pasión por la imagen pueden hacer que una enfermedad como el cáncer sea algo que se disfruta. Cagándonos de risa como siempre de la vida, pasamos por recordar a los hermanos que nos ha dado esta profesión. También nos quedamos rato peloteando como siempre, en este caso sobre qué cosas nuevas hacer justo aquí en El Martínez”.

“Pero quizás de las cosas que más me gustó fue su punto de vista sobre la pandemia, porque se trata de cómo encontrar lo bueno a los grandes momentos de cambio”.

“Que se inaugure pues esta noche de belleza, diversidad, amistad y cariño. Apaguen sus smartphones, sáquense las sillitas desplegables de terciopelo fucsia que están detrás de la barra y súmense a esta fogata, que ya vienen los fuegos artificiales, porque él es Simón Bross”.