La agencia David tuvo recientes incorporaciones en el equipo de estrategia, liderado por Manolo Jofré. El head of strategy cuenta que todos sus clientes están muy activos, más allá de la pandemia. “Estamos con algunos proyectos grandes de reposicionamiento para marcas muy queridas, pero lo bueno es que todos los clientes están activos y también algunos proyectos postergados se están reactivando ―destaca―. Además, con las otras oficinas estamos participando en proyectos regionales y globales muy desafiantes”.

Explica que fueron meses de bastante organización, “independientemente del contexto”: “Estamos siendo bastante meticulosos para entender el trabajo que hay que hacer y abordarlo de la manera más productiva posible, no sólo de cara al cliente, sino también puertas adentro. Flor, que entró como directora, ya había trabajado con muchos de nosotros y eso ayudó a que charlas y discusiones interesantes fluyeran naturalmente desde el principio”.

En relación a su reciente incorporación, Florencia Herrero dice: “Una de las cosas que más me interesaron de la agencia fue el grupo humano que lograron formar. Como dice Manolo, conocer a muchos hizo que me sintiera parte del equipo rápidamente y por más que siga sin conocerles las piernas a algunos (risas), siento que el clima es buenísimo y, como consecuencia, las charlas también”.

Adlatina: En una entrevista del ciclo de Adlatina Live en el que Manolo participó, al principio de la pandemia, el panorama hacía creer que pronto se volvería a la normalidad. ¿Cómo fue y es el liderazgo virtual? ¿Cómo está hoy el área de estrategia?
Manolo Jofré: Sea virtual o no, el liderazgo más interesante se da cuando hay una intención clara y compartida, que entusiasme al grupo. Por eso creo que para liderar un espacio las ideas son más efectivas e inspiradoras que las personas. Eso es lo que más me gusta, tener la posibilidad de trabajar sobre eso. Hoy nuestra idea es tener un espacio estratégico balanceado y abierto. Que aporte rigurosidad sin perder lo espontáneo. Ser muy responsables con la información, sin subestimar pensamientos que, a priori, pueden parecer un poco tontos. La verdad, no importa mucho el formato: lo importante es habilitar que eso suceda. Aunque admito que a veces extraño el clima de las conversaciones y procesos de trabajo alrededor de una mesa.

A: Las dinámicas de trabajo se han modificado con la pandemia. Si tuvieran que rescatar algo que haya traído o acelerado una mejora, ¿qué sería?
MJ: Les estamos dando mucha importancia a la síntesis y a la simpleza en las presentaciones. Prepandemia veníamos bastante obsesionados con eso y creo que el contexto ayudó a acelerarlo. 
Florencia Herrero: Creo que apenas explotó todo las marcas reaccionaron rápidamente, casi sin pensar. Rescato lo que vino después, cuando vimos que esto era para largo, porque obligó a muchos a desacelerar y pensar con más detenimiento, replanteando objetivos con conciencia.
Clara Nousssan: El contexto nos permitió profundizar relaciones y procesos con los clientes. Así fue cómo las charlas con ellos se convirtieron, más que nunca, en mesas de trabajo compartidas, en las que intentamos que el feedback, los aprendizajes y los avances se den de manera más ágil. 

A: ¿Qué temas de conversación detectan hoy en los consumidores?
FH: Varían minuto a minuto: hay casi una bipolaridad entre memes y agotamiento. Desde el comienzo estuvimos atentos a las tensiones que iban surgiendo y decidimos comenzar a compartirlas con el resto de la agencia semanalmente. Es una especie de curaduría de cosas que nos llaman la atención y algunas que se podrían cruzar con las marcas con las que trabajamos.
CN: Nos gusta considerarnos socialmente activos, observadores participantes en la cultura de la que somos parte: eso nos pone en un lugar de constante aprendizaje y descubrimiento. Por ejemplo, como efecto secundario de la pandemia, volvernos socialmente torpes. Las habilidades sociales podrían atrofiarse por falta de uso, en niños y adultos, al privar las interacciones. O cómo se están repensando y revalorizando los espacios públicos abiertos. Cosas así alimentan muchas de nuestras charlas.