―La obsesión por las ventas inmediatas de la mayoría de las compañías hizo que disminuyeran las campañas publicitarias de posicionamiento de marcas en la última década. ¿Qué puede suceder en el futuro inmediato con “clima” pospandémico? ¿Habrá nuevos reposicionamientos?
―La pandemia ha hecho desaparecer negocios, pero también que aparecieran nuevos. También ha hecho que los usos y costumbres de la audiencia cambiaran. La fidelidad hacia determinadas marcas nunca ha estado más en jaque, porque hoy como seres humanos nos estamos replanteando todo, incluso nuestros gustos. En ese sentido, las marcas que hayan entendido que el dos por uno es una relación pasajera son las que van a poder construir y reinventar un nuevo capítulo en la relación con sus públicos. Sin posicionamiento eres una marca fácilmente descartable y reemplazable.

―¿Se está pensando más en sustentabilidad? ¿Hay mayores presupuestos para esta disciplina luego del informe de la ONU sobre el calentamiento global y las predicciones desalentadoras?
―No hay más presupuestos, pero sí hay una distribución distinta de ellos en aquellas marcas que han entendido que portarse bien con la sociedad y el medio ambiente no es sólo un acto de responsabilidad, sino un acto de supervivencia en términos de reputación y preferencia de audiencias demandantes de marcas comprometidas.

―¿El ciudadano común tendrá cambios de hábitos a la hora de consumir?
―La pandemia ha reseteado al consumidor y eso es tanto un problema como una oportunidad para las marcas. Hay que resetear también nuestras estrategias y adaptarnos a esta nueva normalidad.