Todo surge, según explican desde la agencia, de un hecho de dudosa comprobación, pero que expuesto frente a cámara por la voz y los gestos de Hugo Salazar, resulta absolutamente convincente y verosímil: el supuesto presidente de Medifarma, la empresa productora de la Leche de Magnesia Phillips, explica —personificado como Armando Torres de Barro— que la citada estrella de Hollywood de nombre Nicolas tiene un apellido tan parecido al término que en castellano remite a la acción de evacuar que, cuando un peruano va al baño, suele anunciar “me voy a meter un Nicolas” o “me está llamando Nicolas” (pronunciado en inglés, con el acento en la primera sílaba).
“Perdón, Nicolas —no hace más que decirle el personaje al actor, en un comercial que está subtitulado en inglés con el objetivo de que la estrella hollywoodense pueda entenderlo cuando lo vea—. Queremos dejar en claro que nosotros no hemos inventado dicha expresión y que repudiamos semejante falta de respeto”.
Eso lleva a la marca a emitir esta “disculpa pública”, para asumir su responsabilidad sólo por pertenecer a un pueblo que, igual que el mensaje mismo, lleva el humor en las venas.
Guillermo Arboleda, director corporativo de marketing de Medifarma, se sumó a las disculpas y acotó: “Asumir nuestra responsabilidad en el uso de esta expresión y pedirle disculpas públicas a un personaje de la talla de Nicolas es tomar la efectividad de un laxante como Leche de Magnesia Phillips y volverla parte de la cultura popular global, a través del humor”.
La campaña, que tuvo como DGCs a Fernando Zagales y Juan Mesz y como DCs a Mario Neumann y Giancarlo Cárdenas, tendrá un despliegue 100% digital, en redes sociales y a través de influencers, y su propuesta es que el público comparta el video para que las disculpas “lleguen hasta Nicolas”.