Publicidad México
HACE MÁS DE DIEZ AÑOS QUE EL PROFESIONAL LLEGÓ A MÉXICO
Sergio Roldán: “Hoy los creativos debemos ser más analíticos que nunca”
El nuevo ECD de Wunderman México dialogó con Adlatina sobre sus nuevas funciones, su experiencia en la industria y los desafíos que se les presentan a los creativos en la actualidad.
El profesional contó que dentro de sus nuevas responsabilidades afinará los procesos creativos para adaptarse a los cambios en la industria y seguir evolucionando. “Transformarse es clave, hoy le hablamos a un consumidor dual que consume productos y contenidos por igual. Ya no se trata sólo de vender, sino de generar conversación. Hay tanto que entender en torno al usuario, que hoy los creativos debemos ser más analíticos que nunca. Actualmente trabajamos para que el proceso de transformación de la agencia evolucione la industria, creando equipos híbridos, tan inteligentes como ingeniosos”, destacó.
─¿Cuál es el presente de la agencia?
─Hoy por hoy no se puede pensar en el presente, sin pensar en el futuro. Hay que actualizarse constantemente y moverse al ritmo de una industria cada vez más dinámica. En ese sentido, la agencia está fuerte, renovándose. Como siempre lo hemos hecho, trabajamos junto a nuestros clientes en un rol de socios de negocio, nunca nos hemos visto como un proveedor, y esto nos ha permitido crear relaciones sólidas de largo plazo. Este enfoque en los resultados requiere un pensamiento muy flexible, tanto en estrategia como en capacidades. Estamos en una búsqueda continua por ofrecer los servicios que mejor se adapten a las necesidades de las marcas.
─¿A qué desafíos o problemáticas se enfrenta un creativo en la actualidad?
─Hace tiempo en unas encuestas con centennials les preguntamos que los aburría y uno de ellos respondió que cualquier cosa luego de cinco minutos. No sé si fue una broma disfrazada de verdad o una declaración de principios, pero creo que resume bastante bien la problemática actual, estamos tan inmersos en el mundo virtual y tenemos tanto a nuestro alcance que queremos todo de forma instantánea. Por lo dicho, considero que el desafío es volvernos dinámicos, modernizar nuestros procesos, tomar la esencia de la publicidad que aprendimos y combinarla con los nuevos esquemas de trabajo. Lo mismo aplica para el conocimiento, para seguir el ritmo de los usuarios hay que entender su comportamiento y aprender constantemente de sus cambios, poniendo la data y la tecnología a nuestro servicio.
─Ha trabajado en muchísimas agencias a lo largo de su carrera ¿Qué lo motiva a estar en constante movimiento?
─Allá por el 2002, recuerdo que llevaba tres o cuatro meses en mi segunda agencia y mi jefa directa renunció. Cuando me lo contó, también me motivó a postularme para ocupar su cargo. Por supuesto que moría de miedo, pero el miedo también puede ser un motivador. Desde mi punto de vista, las decisiones tibias no dan miedo, así es que si produce cierta adrenalina, para mí es una señal. Solicité su puesto y seguí animándome hasta llegar a México, hace más de diez años. Cada agencia ha representado en alguna medida un desafío y un aprendizaje, cuando hablé con Juan Carlos Guerrero (VP creativo) sobre el reto que es Wunderman, sentí esa adrenalina de ser parte de la transformación de la publicidad, así es que aquí estoy, feliz de ser parte de este gran equipo.
─¿Cómo describiría a la publicidad mexicana?
─En estos diez años fui testigo de un gran crecimiento de la publicidad mexicana, tanto en el día a día como en festivales, incluso las redes han funcionado como un motor para acelerar ese desarrollo. Respecto al estilo, el humor es clave, ya que México es un país esencialmente optimista, pero hay muchas campañas que están dejando un poco de lado la risa, para volverse hacia el orgullo, lo cual empieza a darle diferentes matices a los mensajes. Los consumidores necesitan marcas comprometidas, con causa, y esto está transformando la comunicación. La publicidad comienza a ser también un medio de expresión; de alguna manera las marcas están aceptando este nuevo rol y reformulándose. Creo que lo mejor está por venir.
