rrarse al propósito genuino de cada una es muy importante, porque las gente espera de las marcas un tema cultural para poder entender qué sucede y conectar con ellas. También la ventaja emocional se vuelve importante: todo valor positivo que traiga una marca va ser altamente gratificante. ¿Cuáles son los cambios más significativos en la relación agencia-cliente a partir de la pande-mia de Covid-19? No estamos solos en este proceso: todo esto ha generado una afección enorme, muchas compa-ñías están viéndose afectadas económicamente y esto ha generado un impacto muy grande en la in-dustria. Lo que estamos trabajando es que de esto se tiene que salir con una gran oportunidad: van a cambiar las formas de trabajar en las oficinas y los anunciantes y sus agencias se van a acercar más que nunca, porque ante una pandemia que funcio-na a tiempo real se busca una manera más cerca-na. Por eso la agencia tiene que ser más cercana que nunca: para responder de esa misma manera en tiempo real. Esto va a traer cambios positivos: se habla de un nuevo orden, de un nuevo mundo y de nuevas cosas; participemos en ellas con gran emoción y como personas estaremos henchidas de orgullo. ¿Qué opina sobre “el consumidor ya no es el centro, ahora el centro debe ser la humanidad”? En el fondo, es entender que todos estamos co-nectados con todos. Que cuando algo falla, todo falla; cuando algo se desconecta, todo se desco-necta; cuando algo se vuelve irrelevante, todo se vuelve irrelevante; y cuando algo se vuelve rele-vante, todo se vuelve relevante. No es solamente hablar del consumidor en el centro: me gusta pen-sar al consumidor como una persona, y es enten-der que la persona está conectada con muchas otras y que la humanidad es el todo conformado por las partes, y que esa suma de partes es el todo. Es entender esa humanidad en esa persona: si entiendes la conectividad, entiendes el impacto de todas. ¿Cómo cree que continuará el modelo de nego-cio publicitario? ¿Habrá más fusiones de net-works? ¿Habrá nuevos players? ¿Pueden des-aparecer filiales de redes de algunos países? Se vienen cambios en el comportamiento huma-no, en las formas y los modelos de trabajo, en los anunciantes y sus formas de hacer la cosas, en la humanidad. Habrá muchos cambios en el negocio: hoy es localizado, porque se desarticuló, porque en algunos sitios está más avanzada la pandemia y en otros, no. Con tantos cambios de modelo habrá que preguntarse, por ejemplo, si es necesario tener oficinas con tanta gente. Eso hará que las networks analicen cómo se hacen las cosas, de qué modos nuevos pueden atenderse los clientes, si es nece-sario que en un holding todas las marcas se atien-dan en todos los lugares, o si hay una nueva forma de articular el trabajo. Pero lo que está claro es que primero hay que sobrevivir a esta etapa: no es el final del mundo, pero es el principio de muchos cambios. Y no tendrá los mismos jugadores: sería hacer la cosas de la misma manera. Los cambios los harán los que sobrevivan, los que se flexibilicen, los que tengan la capacidad de moverse, de avan-zar y ―y aquí pienso en los clientes, principalmen-te en los que están en comunicación― de ser los transformadores de sus propios negocios. “Se vienen cambios en el comportamiento humano, en las formas y modelos de trabajo”.