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ESTUVO EN EL MUSEO MALBA EN MAYO

LaChapelle: del glamour a la controversia y el kitsch

David LaChapelle, fotógrafo de reconocimiento mundial, es capaz de convertir una situación ridícula en una fotografía con un extraño magnetismo.

LaChapelle: del glamour a la controversia y el kitsch
Sus fotos revelan a un artista que supo traspasar los límites artísticos y geográficos gracias a su desparpajo a la hora de retratar.
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David LaChapelle es uno de los artistas visuales más llamativos de la actualidad. La estética surrealista con que trabaja las imágenes y el humor que pone en sus composiciones, lo han llevado a lo más alto de la escena fotográfica. También es un reconocido director de comerciales y videoclips.
Aficionado al mundo de la fotografía desde que era un niño, su madre fue su primer modelo. "Estaba en un balcón de un hotel de Puerto Rico. Llevaba puesto una bikini blanca y dorada, al estilo de Hollywood. Me indicó el punto exacto desde donde tenía que hacerle la foto mientras posaba como una modelo. Yo tenía seis o siete años...", declaró una vez LaChapelle.
Andy Warhol fue quien le ofreció su primer trabajo como fotógrafo de la revista Interview. De hecho, se lo considera su discípulo, de quien conoció una forma de expresar mediante la fotografía, con un tono sarcástico, una crítica mordaz de los caracteres más satíricos de la cultura popular.
Hoy las revistas más importantes tienen la huella de este artista: Italian Vogue, Rolling Stone, i-D, Vibe, Interview, The Face, British GQ y Vanity Fair han contado con sus ilustraciones para sus mejores reportajes.

LaChapelle es conocido por el creativo uso de los colores en sus fotografías y por tomar imágenes a personajes famosos como Madonna, Elton John, Angelina Jolie, Elizabeth Hurley, Milla Jovovich, Alicia Keys, Heidi Klum, Daniel Day Lewis, Jennifer López, Courtney Love, Tobey Maguire y Marilyn Manson, entre otros. También ha fotografiado numerosas portadas de discos para artistas de la talla de Macy Gray, Moby, No Doubt o Cristina Aguilera, y realizó videosclips para Avril Lavigne, Joss Stone, Norah Jones y Robbie Williams. Además, participó en campañas publicitarias para una variedad de clientes como L’Oreal, Iceberg, MTV, Ecko, Diesel Jeans, Sirius, Ford, Sky Vodka y la campaña Got Milk?
Sus fotografías han sido exhibidas en las galerías Staley-Wise y Toni Shafrazi Galleries en Nueva York y Fahey-Klein en Los Ángeles, así como en Art Trend en Austria, Camerawork en Alemania, Sozzani e Palazzo delle Esposizioni en Italia y, más recientemente, en el Barbican Museum en Londres.
Recientemente situado entre los primeros diez más importantes fotógrafos en el mundo por la revista American Photo, ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera. Entre los cuales se destacan Mejor Fotógrafo Nuevo por la revista American Photo, en sus ediciones americana y francesa (1995); Premio Fotógrafo del Año en los VH1 Fashion Awards y Premio Fotografía Aplicada del Año por The International Center of Photography (ambos en 1996), y Mejor Documental en el Aspen Film Festival (2004).

Un estilo de vida
El juego de los roles falseados es uno de los recursos más utilizados por LaChapelle, interesado especialmente en construir fantasías escapistas que pongan en duda a la realidad. Sus claves ficcionales se apoyan en varios elementos reconocibles, muchos de ellos verdaderos clichés que atraviesan el ámbito del espectáculo y el entretenimiento: superficies de piel desnuda; objetos plásticos o metálicos que evocan el acabado industrial; poses eróticas tamizadas por la industria porno; detalles de cosmética que realzan lo artificial en bocas y cabelleras; animales de fuerte carga simbólica como cisnes, caballos y hasta unicornios o dinosaurios; cielos resplandecientes y arcoiris que remiten a la gráfica kitsch y empalagosa de los ochenta, además de a la bandera gay.
“Son imágenes que saltean sus procedencias y confluyen, engarzadas en una zona común de altísimo impacto. En medio del vértigo, son compendios de vértigo. En medio de la vacuidad, son compendios de vacuidad”, dijo al diario La Nación Eva Grinstein, curadora de la muestra presentada en el MALBA en el último mayo.
Respecto a la composición, más allá de la aleatoria carga conceptual propia de cada caso, se reiteran algunas fórmulas eficaces. Muchos de los retratos resultan casi clásicos, que muestran un único personaje centrado, de pie u horizontal, recortado contra un fondo neutro y rodeado por una aureola clara que acentúa su cualidad de divo o diva. En el formato grupal, generalmente este fotógrafo plantea un protagonista principal y una corte de acompañantes que lo observan, rodean, adoran, acosan. La mirada de LaChapelle sobre el cuerpo femenino rinde tributo al encanto de las reinas históricas, desde un presente atravesado por cirugías y siliconas. Los planos muy abiertos, sin que apenas produzcan sombras, en clave alta, con mucho colorido en la escena digno de cualquier artista pop-art, más la postproducción y los retoques digitales son sellos de autor de LaChapelle.
Curiosamente, la exageración barroca, una mezcla de surrealismo y dadaísmo con dejos de pop-art, fue lo que logró cautivar y atraer la atención en un principio, de un público que compró lo que él se encargó de definir “la transformación de la fantasía en fotografía”.

Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

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