—¿Por qué hace lo que hace?
—Es casi filosófica esta pregunta, pero en términos simples hago lo que hago por instinto e intuición. Inicié mi carrera haciendo streetphoto, justo porque en la calle no tienes control de nada, es el instinto de tu mirada el que tiene que alinear la luz, el contexto y el personaje. Es orquestar un accidente creativo, y eso es justo de lo que carece la publicidad muchas veces. Hacen falta en la calle más fotografías y mensajes que te saquen el aire de la panza, y cuando recuperes el aliento, sientas envidia y al mismo tiempo ganas de compartirlo.
—¿En qué proyecto está trabajando actualmente?
En este momento el trabajo más importante es tener tiempo libre para asimilar y experimentar esta aplanadora de nuevas tecnologías y que en los próximos años liquidarán a muchas agencias, productoras y profesionales. Desde hace algunos meses estoy trabajando en varios proyectos de fotografía con inteligencia artificial. Sin duda las AI serán el golpe más disruptivo y cruel en la industria.
—¿Cómo ve su actividad hoy? ¿Qué cambios hubo en estos años y hacia dónde cree que va?
—Llegué a la fotografía “profesional” hace muy poco: cinco años, y es como haber llegado a la boda cuando ponen baladas de Luis Miguel para que la gente desaloje. Sin duda la fiesta de los grandes presupuestos y el aura de genio fotógrafo se ha deteriorado, y lo celebro porque eso abrió espacios para más gente. Sobre mi pronóstico para esta hermosa profesión es que la fotografía como servicio, será producida en masa con las A.I., por supuesto los artistas genuinos seguirán y además creo serán aún más valorados, pero muy pronto los clientes recibirán dos cotizaciones de producción: humana o con AI, la opción dos se hará diez veces más rápida, no se pagará locación ni estudio, y además no se pagará derechos de uso de imagen (puesto que los modelos de las AI no existen) como resultado, el presupuesto será dramáticamente más accesible.
—Si tuviera que recomendar una película, un disco y un libro, ¿cuáles serían y por qué?
—Película: Ven y mira, dirigida por Elem Klimov. Música: Señor Coconut. Libro: Infocracia, de Byung-Chul Han.
—¿Qué consejos puede darles a los que quieren hacer esto en el futuro?
—No esperes a que la industria te caduque, autoliquídate a tiempo, renuncia a los títulos nobiliarios y ahorra para comprar tu propio tiempo. Y sobre todo, no tengas miedo de mostrarte vulnerable ante la tecnología, vivimos en una era en donde nos toca ser trainee cada cinco años.
—¿Qué otras cosas hace además de la fotografía?
—Copywriting. Creatividad.
—¿Cuál es su filosofía o frase?
—Para pensar fuera de la caja, primero hay que salir de ella.
—¿Qué creator colega de Iberoamérica recomienda a la comunidad Bloomclouds, y por qué?
—Joaquín Carre. Lo recomiendo porque es la antítesis de las AI, es un artista que pinta a mano y con una idea detrás, no sé si haga publicidad pero debería (risas).
Compartimos algunos de sus trabajos y en Bloomclouds pueden verse el perfil y más contenido de Abraham Esli .
