Por Dolores Cámara
Directora de estrategia digital de Niña

Aunque suene archirrepetido y trillado, entregarle el mensaje adecuado al público correcto —en el momento justo— es la llave para una estrategia exitosa. Especialmente en un contexto como este de mil fases de cuarentena, permisos de trabajo y realidades sociales y económicas tan diferentes. Nos cambiaron los hábitos, las rutinas y también lo que hoy sabemos de nuestros consumidores. Nuestro consumer’s journey se rompió en mil pedazos y nos toca repensar a las audiencias.

Hoy las realidades son incluso más heterogéneas que hace tres meses, entonces tenemos que poder segmentar a quién le hablamos, porque para una marca (aunque sea de consumo masivo), llegar con el mensaje incorrecto a una persona que ya no tiene la misma realidad y rutina que hace tres meses puede ser peor que no decir nada. 

Es complejo, porque la pandemia homogeneizó algunos aspectos, como que estamos casi todos en casa, pero profundizó las diferencias, en otros aspectos. Personas que pueden trabajar desde sus casas, otras que podrían trabajar pero tienen hijos a cargo que no están en la escuela, y personas que están sin trabajar desde hace tres meses y a quienes les cambió la economía de un jueves para un viernes.

Por eso, para las empresas, se vuelve cada vez más relevante pensar en todos las dimensiones de nuestras audiencias, entender sus características, sus intereses y sus nuevas rutinas. Desde adaptarse a realizar trámites financieros online hasta entender cómo cambiaron las compras por impulso en los supermercados, donde antes resolvíamos en el momento que íbamos a cenar y hoy hacemos compras planificadas y con listita.

El poder de segmentación de audiencias que nos permiten las plataformas digitales es clave para poder pensar estrategias integrales. En internet y en especial en las redes y plataformas sociales podemos trabajar con toda esta información sobre intereses y hábitos. Que está dada básicamente por el canal donde encontramos a los usuarios, cuánto tiempo pasan ahí y el tipo de contenido que consumen: segmentar para llegar a nuestros consumidores con un mensaje que les sea permeable en su nueva realidad.

Este cambio de foco no sólo es clave en el corto plazo, sino que es algo que las empresas deberían incorporar para poder adaptarse a las nuevas necesidades y reglas sociales que impactarán definitivamente en sus negocios.