Bob Greenberg fundó R/GA en 1977, junto con su hermano Richard.
Inicialmente fue una productora de efectos especiales asistidos por computadora. En 1986, fue refundada como un estudio digital, para 1995 decidieron enfocarse en un nuevo medio: Internet. En 2013 crearon una aceleradora dentro de R/GA, como una nueva unidad de negocio en busca de impulsar emprendimientos tecnológicos que combinaran hardware, diseño, datos y software en formas innovadoras.
Estos cambios no son al azar. Los hermanos Greenberg plantearon un modelo de trabajo “basado en el cambio permanente para mantenerse innovadores y a la vanguardia de las tendencias”. Por eso, R/GA se transforma cada nueve años, y estos ciclos tienen su correlación con la evolución del paradigma tecnológico.
Vayamos a sus inicios, ¿cómo nació su interés por la postproducción cinematográfica y comercial?
Mi hermano Richard había iniciado un pequeño negocio de diseño y animación gráfica. El campo era relativamente nuevo y me pareció interesante. Involucró diseño gráfico en movimiento y me brindó la oportunidad de mudarme físicamente de Toronto a la ciudad de Nueva York (donde siempre quise vivir). Comenzamos trabajando en documentales y comerciales, pero eventualmente hicimos la transición a largometrajes y efectos especiales. Mi experiencia anterior en la gestión de una fábrica se volvió muy útil en la producción de efectos visuales complejos. Mi experiencia con la integración temprana de computadoras en la línea de ensamblaje también nos dio una gran ventaja sobre nuestros competidores.
En 1977 fundó, junto con su hermano Richard, R/GA, con un capital de aproximadamente quince mil dólares. ¿Cómo fueron los inicios? ¿Cómo fue la concepción de R/GA?
Bueno, primero que nada, R/GA se inició con un total de doce mil dólares. Alquilamos dos pisos en una casa de piedra rojiza en la calle 38 que tenía aproximadamente 600 pies cuadrados de espacio utilizable. Parte del espacio lo ocupaba un gran stand de Oxberry Animation. Fue la tercera cámara de este tipo, originalmente propiedad de Disney. Mi hermano Richard fue el diseñador e hizo toda la preparación del anuncio. Yo era el camarógrafo y filmaba todo. Eventualmente agregamos a Ken Stytzer (como camarógrafo) y pasé a desarrollar la compañía. Luego nos mudamos a un par de cuadras de distancia a un espacio mucho más grande en Madison Ave. Mirando hacia atrás, fue un gran momento para la experimentación y la innovación. Habíamos desarrollado cámaras cinematográficas, proyectores de imágenes aéreas, impresoras ópticas y cámaras robóticas controladas por movimiento, todas integradas con computadoras. También comenzamos una de las primeras empresas de gráficos por computadora con una gran cantidad de computadoras paralelas masivas vinculadas a nuestro software propietario que se ejecutaba en UNIX... y así estábamos en nuestro camino.
¿Cuál fue su propósito? ¿Imaginaba en ese momento un futuro donde las personas y las cosas estarían conectadas, o que algo similar a la inteligencia artificial podría ser parte de nuestra vida cotidiana?
Nuestro propósito estaba ligado a nuestros lemas originales. “Moving pictures by design” fue primero, luego “La agencia digital del futuro”, luego “Transformación a la velocidad”, y ahora “Pioneros en un futuro más humano”. Nuestro propósito siempre estuvo ligado al diseño y la integración con la tecnología. Diría que el diseño es la característica más importante porque puede tomar cosas complicadas y hacerlas comprensibles. Nuestro enfoque centrado en el diseño de todo lo que hacíamos en ese momento nos diferenciaba de nuestros competidores y de las empresas de diseño tradicionales. Definitivamente pude ver el Metaverso, la AI y la robótica convirtiéndose en parte de la vida cotidiana, hace diez o doce años. Anteriormente, estuve influenciado por William Gibson y Jaron Lanier.
Siempre dice que el secreto del "éxito" de su empresa es reinventarse cada nueve años, ¿por qué?
El ciclo de nueve años no es una ciencia exacta. Se basa en la cantidad de tiempo que tarda un cierto nivel de nueva tecnología en alterar los modelos comerciales actuales, en nuestro caso, el negocio del entretenimiento y la publicidad. El primer ciclo de nueve años, que comenzó en 1977, se vio afectado por el desarrollo de la producción digital asistida por computadora y generó gráficos por computadora. Los segundos nueve años trajeron Internet y la publicidad interactiva. Después llegaron los móviles y las redes sociales, etcétera. Según recuerdo, alrededor de 2013 el impacto de la tecnología empezó a afectar nuestro modelo de negocio cada dos o tres años. El desarrollo de la IA y la robótica probablemente tardará cinco años o más en desarrollarse.
Todo lleva a pensar que los nueve años se convertirán en menos…
Sí, los cambios están ocurriendo tan rápido que nuevas empresas con más diversificación e integración son imprescindibles. O uno podría asociarse. Big Data, Metaverse, AI, Robotics, las comunidades Influencer, la composición de producción en tiempo real, etcétera. están afectando a las agencias anualmente... Ahora.
¿Cuál fue la última reinvención antes de dejar el cargo de CEO?
Cuando renuncié, ayudé a desarrollar un modelo totalmente colaborativo en todas nuestras oficinas con nuevas herramientas y un nuevo sistema operativo. Vinculamos todas nuestras oficinas con Zoom en 2015/2016, muy por delante de la industria... Esto realmente ayudó a crear la posibilidad de una estructura de oficina completamente remota, antes de la pandemia global. Poco después de dejar el puesto de CEO, pasé a un nuevo título de fundador y presidente ejecutivo. Recientemente, implementamos mi último gran concepto al que llamamos creatividad y tecnología distribuidas. Esto une a todas nuestras oficinas con un solo P+L, nos permite trabajar las 24 horas del día, los 7 días de la semana en múltiples zonas horarias e incorpora la diferenciación de moneda.
¿Cuál considera que fue la reinvención más difícil?
El cambio más difícil fue cuando cerramos nuestra empresa de efectos visuales y la convertimos en una agencia interactiva en 1995. Visité a Jim Clark, el fundador de Silicon Graphics en Mountain View, California, y me mostró Mosaic, que fue la primera interfaz en Internet. Más tarde se convirtió en Netscape.
¿Cree que para innovar hay que cambiar constantemente las reglas?
Creo que para innovar hay que cambiar constantemente. De cara al futuro, lo único de lo que estoy seguro es que siempre existirá la necesidad de cambiar. Hay muchas empresas como Blackberry y Nokia que no vieron esta necesidad.
Si pensamos en la forma en que las marcas se comunican con los consumidores, ¿qué es lo disruptivo hoy?
Creo que la situación más disruptiva en las comunicaciones hoy en día es asociarse con grandes conjuntos de datos impulsados por plataformas de inteligencia artificial.
Dice que Steve Jobs siempre fue una fuente de inspiración e influencia para usted. ¿Qué aprendió de él? ¿Qué admiraba de él?
Era un maestro en la innovación. Creó un extraordinario sistema de productos y servicios. El diseño y la simplicidad eran la parte más importante de su sistema integrado. Fue el verdadero pionero de nuestra vida y creó lo que se ha convertido en la empresa más grande y exitosa del mundo. Fue un visionario.
¿A quién admira?
Steve Jobs, Charles Eames, Walter Gropius, Mies Van der Rohe, Richard Saul Wurman, Ernest Hemingway, Jean Dubuffet y Red Burns.
¿Qué consejo les daría a los nuevos talentos que comienzan su carrera en esta era de explosión de IA?
Deben familiarizarse con las plataformas y herramientas. Sería genial si pudieran encontrar un mentor. Y sería una buena idea convertirse en un apuntador experto. Ya sea un fotógrafo, un chef, un escritor, un arquitecto, un diseñador… todavía se necesitan habilidades tradicionales básicas.
¿Alguna película para recomendar?
Me he vuelto fan de las series de televisión. Recomiendo Mr. Robot y The Bear.