Un estudio de Affilinet revela que más del 39% de los integrantes de esa área considera que la recesión beneficia a la industria del comercio electrónico, en la medida en que el predominio del marketing online sobre el tradicional crece con fuerza. Según profundizaron, esta crisis aportó un nivel mayor de competencia y mejores capacidades de selección para los compradores online.
En efecto, un 80,7% de los participantes de la encuesta realiza publicidad en Internet frente al 34,3% que se inclina hacia la tradicional. Sin embargo, otro rubro que crece con fuerza es el de marketing de afiliación, dado que un 31,4% lo incluye dentro de su plan de acción.
Para esto, las redes sociales constituyen una herramienta fundamental: el 59,3% cuenta con una estrategia definida para abordarlas, aunque hay un 19,3% que todavía no realiza actividades en esa vía porque considera que todavía le falta desarrollo al área en España.
Pero el e-commerce todavía tiene detractores. Según los consultados, los principales motivos del rechazo radican en la desconfianza por parte del consumidor a la hora de hacer pagos online (68,9%), seguido de la falta de campañas de marketing online que ayuden a barrer esos temores. Cristina Berzal, directora de Affilinet España, cree que la respuesta se encuentra en el marketing de afiliación: “Ofrece a los anunciantes no sólo una publicidad online segmentada, sino sobre todo la posibilidad de ventas online directas a través de las páginas Web corporativas, con lo que Internet se convertiría en un canal de distribución muy efectivo”.
Otra importante causa de descreimiento sería, según los encuestados, la falta de apoyo gubernamental (15,4%).
En cuanto a la recesión, el 33,9% de los consultados considera que no les ha afectado en lo más mínimo y el 22,1%, inclusive sostiene que su inversión creció en este tiempo. Sólo un 8,6% se inclinó por la opción más negativa, donde inclusive tuvieron que hacer reducción de personal.