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(AD AGE) – EXPERIENCIAS FORMATIVAS

Reflexiones al cumplir 50 años en la publicidad

La educación cultural no tiene elasticidad como la piel o el pelo. No es algo que esté marcado en la gente para que se pierda con el paso del tiempo. Pero hay que mantener un sentido de curiosidad”.

Reflexiones al cumplir 50 años en la publicidad
El autor de este artículo, Chapin Clark, es executive creative director de R/GA.

(Ad Age) – Días atrás cumplí 50 años. Es un extraño lugar donde estar, porque en muchas formas no me siento diferente de cuando tenía 25 o 30 años. Después de décadas de terapia supongo que soy más consciente de mi mismo, a pesar de que una de las cosas importantes que he aprendido es que justo porque usted se conoce más a sí mismo eso no significa que va a ser capaz de hacer cualquier cosa en tal sentido.

En publicidad, no obstante, 50 es significativo sólo cuando no hay muchos de nosotros alrededor. La discriminación es un tópico hot en nuestra industria. Este último cumpleaños me ha inspirado a reflexionar sobre el valor de la experiencia y un estado de ser lo que para mis propósitos aquí yo llamaré “atemporalidad”.

Aquí va lo que pienso sobre la experiencia, basado en casi 20 años de trabajo en muchos tipos diferentes de proyectos, con muchos diferentes tipos de personas, como cualquiera que ha manejado a otros y también ha sido manejado por otros.


La experiencia no tiene valor intrínseco

Quiero decir que mi longevidad me hace un practicante más efectivo y un empleado más deseable, pero yo no creo realmente en que eso sea verdad. Más bien pienso que todos nosotros, al margen de nuestras edades, enfrentamos el desafío de mantenernos al día con los cambios en la tecnología, los medios, la cultura y las artes, y el desafío de mantener aguzadas nuestras capacidades. Tanto como seamos capaces de cubrir esos desafíos, seremos valorados a 30, 40, 50 y más allá. No creo que esto sea necesariamente intimidante para las personas mayores. La educación cultural, por ejemplo, no tiene la elasticidad de la piel o el pelo. No es algo a lo que usted está estructurado para perder con el tiempo. No obstante, tiene que mantener un espíritu de curiosidad; tiene que trabajar para conservar una mente abierta. Usted tiene que estar deseoso de probar (y con placer) nuevas cosas, y abrazar el trabajo de gente que no mira, habla o hace las cosas como usted.

Tampoco es la presión de estar limitado a las personas mayores. He escuchado a Gen-Zers hablar del stress que sienten tratando de mantenerse al día con los últimos shows. Conozco a millennials que son ignorantes de films que supuestamente definieron a su generación. Las nuevas tendencias aparecen, desaparecen, son recicladas y remixadas tan rápidamente que todos empiezan en desventaja. Esto es algo que requiere esfuerzo, no importa quién sea usted. Afortunadamente, si usted es una persona de más de 40 años, tendrá una poderosa herramienta a su disposición para hacer más fácil ese esfuerzo. Si usted es mayor y quiere saber qué está pasando, no trate de enterarse preguntando a los jóvenes. Sólo tiene que abrir Twitter, Tik-Tok o Instagram. Las respuestas a todos los misterios estarán a su alcance siempre y cuando tenga ganas de dedicarle tiempo a mirar y escuchar (y seguir a la gente que sabe).

Pienso que la atemporalidad, producida por los efectos de nivelación de la tecnología y los medios, es algo hermoso, a pesar de que produce algunas incógnitas inconvenientes. ¿Qué significa ‘actuar online según su edad’? ¿Debo estar orgulloso o avergonzado cuando hago referencia a un meme o alguna lista B de celebridades que aparecen en Instagram y que mis hijas adolescentes no tienen idea de quién se trata? (En realidad, no conozco la respuesta a esta pregunta. A menudo siento una mezcla de ambas sensaciones).

Los más experimentados no tienen una argumentación especial de las habilidades livianas y elementos artísticos que todos necesitamos para hacer bien nuestros trabajos. He conocido Gen Xers y Boomers que toman pobremente el feedback y son rápidos para discutir y defender, tanto como millennials que toman nota abierta y graciosamente. He conocido escritores mayores cuyos trabajos están llenos de los malos hábitos que ellos han estado practicando desde sus comienzos. Algunos de los mejores presentadores que yo he visto –confiados, simpáticos, disertantes persuasivos- estaban en sus ‘20s.

También es importante dónde usted trabaja. He tenido la suerte de haber llegado a la mayoría de edad en este negocio en un lugar fundado en la presunción de que el equilibrio es muerte. R/GA se enorgullece de tener un enfoque no tradicional, que se reinventa a sí misma cada algunos años en respuesta a los vuelcos macros de la tecnología y la conducta del consumidor. Este abrazo institucional del cambio y el valor asignado a la adaptabilidad, crea un entorno que demanda que yo, y cualquiera que trabaje conmigo, me mantenga al día.

No estoy diciendo con esto que la discriminación por edad no exista. Si, hay casos en los que la gente está menospreciada por ninguna otra razón que no sea su edad. Digo que todos nosotros, desde los puestos más bajos a los ejecutivos, tenemos un mandato de mostrar cada día lo que tenemos. Y dada la velocidad en la que la tecnología y la cultura se mueven, todos tenemos que hacer deberes diarios, incluso horarios.

En ese sentido, ninguno de nosotros dejó nunca la escuela.

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

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