Marketing Chile

HABLAN LAS LEADING WOMEN CHILE 2025

Andrea Ramírez, Pilar Barriga, Romina Galatzan: cada día es distinto

La directora de marketing de Visa, la gerenta de marketing corporativo de Ripley y la gerenta de marketing corporativo de Entel serán distinguidas, junto a otras doce mujeres del país, el próximo miércoles 3 de septiembre en el hotel Mandarín Oriental de Santiago de Chile. En diálogo con Adlatina hablaron del amor por su actividad, de aprendizaje y enseñanza y del uso de la inteligencia artificial en su profesión.

Andrea Ramírez, Pilar Barriga, Romina Galatzan: cada día es distinto
Ramírez, Barriga y Galatzan: mujeres líderes.

Andrea Ramírez
DIRECTORA DE MARKETING DE VISA

¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
Lo que me enamoró del marketing es su capacidad de ser un puente entre el negocio y las personas. Es un área profundamente estratégica, pero también muy dinámica: te obliga a estar conectada con múltiples mundos al mismo tiempo —el consumidor, las áreas comerciales y operacionales y, en general, todos los puntos de contacto con la marca— y eso lo hace fascinante. Me motiva especialmente su rol articulador, porque te desafía a mirar más allá del día a día, a conectar los objetivos del negocio con lo que la marca representa y proyecta. Implica entender el negocio en profundidad y traducir esa comprensión en estrategias que realmente agreguen valor. Trabajar en marketing requiere visión, sensibilidad comercial y capacidad de síntesis, porque estás constantemente tomando decisiones que impactan tanto en la percepción como en los resultados. Ese desafío estratégico es lo que me apasiona. Y en una compañía como Visa, ese desafío se potencia aún más. El marketing tiene un rol clave en conectar el propósito de la marca con las necesidades de los clientes, los socios y el ecosistema en general. Contribuir desde esa mirada estratégica, en una empresa global que impulsa el progreso económico y la inclusión, es una experiencia profundamente enriquecedora.

¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos ―hacia ellos y desde ellos―, entre usted y su equipo de trabajo?
He aprendido que construir relaciones basadas en la lealtad y la complicidad es fundamental. En entornos de alta exigencia, en que la presión es parte del día a día, tener un espacio de confianza permite abordar los desafíos desde un lugar mucho más sano y efectivo. Saber que puedes contar con tu equipo, y que ellos también cuentan contigo, crea una dinámica de colaboración muy poderosa. Desde mi rol, me esfuerzo por generar ese entorno, pero también aprendo constantemente de ellos: de sus ideas, de sus formas de ver el negocio, de su energía y de su capacidad de adaptación. En una empresa como Visa, cuyo ritmo de innovación es constante y que tiene un impacto enorme, ese intercambio se vuelve aún más valioso. El equipo no sólo ejecuta, sino que también desafía, propone y evoluciona, y eso es lo que realmente marca la diferencia.

¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
En Visa ya estamos integrando herramientas de inteligencia artificial tanto en el negocio como en el trabajo diario. Usamos aplicaciones que nos ayudan a organizar mejor la semana, redactar minutas, asignar tareas y encontrar inspiración para nuevos proyectos. Son herramientas que aumentan la productividad y que, personalmente, ya se han vuelto indispensables. Desde el lado creativo, en algunos mercados ya hemos desarrollado campañas y piezas audiovisuales completamente con IA, lo que abre nuevas posibilidades muy atractivas para el futuro del marketing. Espero que pronto podamos llevar esas experiencias también a Chile. Lo más emocionante es lo que viene: la IA está transformando la experiencia de compra. Primero, ayudando a encontrar lo que necesitas; luego, permitiendo delegar decisiones en agentes que compran por ti; y más adelante, agentes que operan directamente en nombre de consumidores y comercios. Ser parte de ese avance desde Visa, una marca que lidera la innovación en pagos y tecnología, es un privilegio y un desafío que me entusiasma profundamente.

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Pilar Barriga
GERENTA DE MARKETING CORPORATIVO DE RIPLEY

¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
La experiencia me ha convencido de que las marcas desempeñan un papel social crucial que trasciende la mera transacción comercial. Esta creencia se ha fortalecido a lo largo de diversas experiencias de liderazgo, particularmente en Ripley, cuyo impacto social es una parte integral del negocio. Durante más de dos décadas, esta perspectiva de propósito y responsabilidad social es lo que me mueve día a día, guiando a mis equipos en la visión de que el marketing puede y debe ser un catalizador para un cambio social positivo.

¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos ―hacia ellos y desde ellos―, entre usted y su equipo de trabajo?
Me gusta ser una líder que los equipos puedan cuestionar. Si mis colaboradores no me hacen preguntas, no proponen alternativas y sólo asienten, me preocupa. Si pasa esto, quiere decir que no estoy dando espacio, ni creando un ambiente abierto para el diálogo. Afortunadamente aprendo cada día de mi equipo, además de sus conocimientos técnicos, de valores fundamentales como la honestidad y el esfuerzo, que considero innegociables. Me rodeo de partners que demuestran pasión por lo que hacen, con un genuino deseo de generar impacto positivo en la sociedad.

¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
Tengo claro que el potencial de la inteligencia artificial es infinito, y que nos permitirá mejorar la conexión con nuestros clientes y construir una propuesta de valor más personalizada y diferenciada. Por un lado, veo en la IA una gran oportunidad para entender mejor al consumidor a través del análisis profundo de datos y la personalización de experiencias. Esto facilitará la creación de estrategias y contenidos de marketing más efectivos para nuestras audiencias. Además, estoy convencida de que la IA será un habilitador clave para lograr la integración omnicanal que buscamos en Ripley, y que nos permitirá brindar una experiencia fluida y consistente en todos los puntos de contacto físicos y digitales. Estas capacidades analíticas e interpretativas avanzadas de la IA potenciarán nuestro propósito: mejorar la calidad de vida de las personas. Por otro lado, soy consciente de los riesgos asociados a una utilización desmedida o deshumanizante de la inteligencia artificial. Es fundamental que mantengamos el componente humano y emocional en nuestra relación con los clientes. La transparencia, la ética en el uso de datos y la preservación de la privacidad son temas que debemos abordar con sumo cuidado al implementar estas tecnologías.

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Romina Galatzan
GERENTA DE MARKETING CORPORATIVO DE ENTEL

¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
Me enamoré de lo que hago porque los proyectos tienen sentido para mí, porque me divierto, porque cada día es distinto y me apasiona ver cómo los desafíos toman forma. Específicamente trabajar en marketing ha sido un placer. La marca representa lo que las personas perciben de nosotros, y su valor proyecta el futuro de la empresa. Esa responsabilidad me impulsa a mejorar, escuchar y proponer con propósito. Buscar impacto y relevancia también enamora. Como en todo amor, hay momentos difíciles. Pero cuando hay alma, aprendizaje, risas en equipo y sueños que se cumplen, todo cobra sentido. Amar lo que hago es una forma de amor propio. Porque valoro mi tiempo y elijo dedicarlo a algo que me dé crecimiento, satisfacción y orgullo.

¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos ―hacia ellos y desde ellos―, entre usted y su equipo de trabajo?
Creo profundamente que, más allá del proyecto o rol, la única forma de lograr cosas realmente potentes, de aprender en profundidad y disfrutar el camino, es trabajando en equipo. El trabajo colaborativo nos recuerda que no hay una sola forma de hacer las cosas. Nos enriquece con la diversidad de miradas, nos humaniza y, sobre todo, le da alma al trabajo. En los equipos aprendemos a confiar, delegar, compartir riesgos y celebrar juntos. Nos impulsamos mutuamente, nos acompañamos en los momentos difíciles y nos sentimos más orgullosos de los logros, porque son fruto de un esfuerzo común. A lo largo de los años, he creado relaciones profundas, construidas sobre la admiración, el respeto y la generosidad. He transmitido lo que sé, he aprendido a ser más humilde y he confirmado que el trabajo colectivo es una fuente inagotable de inspiración en mi vida. Trabajar con distintas áreas en busca de objetivos compartidos ha sido un desafío constante —pero también un privilegio—, porque de esas colaboraciones nacen vínculos genuinos, confianza duradera y alegrías compartidas.

¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
La inteligencia artificial está transformando la manera en que vivimos, trabajamos, aprendemos y nos conectamos. Es un cambio radical y creo que no hay que resistirlo: hay que abrazarlo. Pero hacerlo con conciencia. Con intención. Con humanidad. En marketing, la IA abre caminos fascinantes:desde la generación de contenidos, el diseño gráfico y audiovisual,hasta la segmentación de audiencias, la predicción de comportamientos, la elección de medios, el análisis de sentimiento, la creatividad asistida o las campañas en tiempo real. En nuestro equipo estamos explorando todos estos territorios. Pero también sabemos algo fundamental: la IA puede ser una herramienta increíble, pero nunca reemplazará lo humano. La creatividad con identidad. La intuición que se forma en años de experiencia. El trabajo en equipo que da sentido al proceso. La autenticidad, la imperfección, la voz propia. Esos elementos —lo más humano que tenemos— son los que seguirán marcando la diferencia. Y tal vez, en un mundo de algoritmos perfectos, lo imperfecto se vuelva aún más valioso.

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

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