(Ad Age) - Apple Inc. está cancelando el esfuerzo de una década para construir un automóvil eléctrico, según fuentes informadas, abandonando así uno de los proyectos más ambiciosos de la historia de la compañía.

La empresa hizo la revelación internamente el martes, sorprendiendo a los casi 2.000 empleados que trabajan en el proyecto, dijeron las personas. La decisión fue compartida por el director de operaciones Jeff Williams y Kevin Lynch, vicepresidente a cargo del proyecto.

Los dos ejecutivos dijeron al personal que el proyecto cesará, y que muchos empleados del equipo que trabaja en el automóvil, conocido como Grupo de Proyectos Especiales o SPG, serán trasladados a la división de inteligencia artificial bajo el mando del ejecutivo John Giannandrea. Esos empleados se centrarán en proyectos de IA generativa, una prioridad cada vez más clave para la empresa.

El equipo de Apple Car también cuenta con varios cientos de ingenieros de hardware y diseñadores de automóviles, y es posible que éstos puedan postularse para trabajos en otros sectores de Apple. Habrá despidos, pero no está claro cuántos.

La decisión de cerrar finalmente el proyecto es una bomba para la compañía, y pone fin a un esfuerzo multimillonario que habría llevado a Apple a una industria completamente nueva. El gigante tecnológico comenzó a trabajar en un automóvil eléctrico alrededor de 2014, poniendo su mirada en un vehículo totalmente autónomo con un interior similar a una limusina y navegación guiada por la voz.

Pero el proyecto tuvo problemas casi desde el principio, y Apple cambió varias veces el liderazgo y la estrategia del equipo. Lynch y Williams se hicieron cargo de la empresa hace unos años, tras la salida de Doug Field, ahora alto ejecutivo de Ford Motor Co.

La decisión de cerrar el proyecto fue tomada por los altos ejecutivos de Apple en las últimas semanas, según las fuentes. Se produce apenas un mes después de que Bloomberg News informara que el proyecto había llegado a un punto crucial. El enfoque más reciente discutido internamente fue retrasar el lanzamiento del automóvil hasta 2028 y reducir las especificaciones de conducción autónoma del nivel 4 al nivel 2 de tecnología.

Más recientemente, Apple había imaginado que el coche tendría un precio de alrededor de 100.000 dólares. Pero a los ejecutivos les preocupaba que el vehículo pudiera proporcionar los márgenes de beneficio que Apple normalmente disfruta con sus productos. La junta directiva de la empresa también estaba preocupada por seguir gastando cientos de millones de dólares al año en un proyecto que tal vez nunca vea la luz.