Ad Age y Adlatina dieron a conocer recientemente los nombres de las Leading Women Argentina 2022. Se trata de la octava edición de la distinción, denominada anteriormente Women to Watch, que reconoce a ejecutivas de la industria del marketing, la publicidad y la comunicación que están dejando su huella profesional.

Carolina del Hoyo, directora regional de marketing de Fratelli Branca, es una de las profesionales elegidas, y en diálogo con Adlatina se refirió al significado del premio, a los cambios que ha tenido en su carrera y a las futuras generaciones de profesionales.

―¿Qué representa para usted ser reconocida como Leading Women Argentina 2022?
―Es un reconocimiento muy gratificante, sobre todo en esta instancia de mi vida, cuando estoy iniciando una nueva etapa en todo sentido. Que llegue en este momento es para mí una señal muy clara de que estoy tomando el camino correcto. Luego de años de trabajar en mi desarrollo personal, buscando un sentido y una respuesta a ciertas situaciones de la vida, preguntándome cómo integrar mis inquietudes personales con mi profesión y desde qué lugar aportar valor a este mundo, puedo decir que hoy siento una enorme paz y mucha claridad. Tengo la certeza de que es el momento de liberarnos profundamente de todo lo que no nos representa, de soltar prejuicios, mandatos, posturas, miedos, todo aquello que implique una limitación a nuestra expresión auténtica. Los paradigmas del sistema reinante hasta ahora, y especialmente dentro de las corporaciones, ya no son adecuados para construir el mundo que viene. Desde ese lugar, me encuentro cambiando la piel en todo aspecto de mi vida, también en mi profesión, en que expreso mi liderazgo desde mi ser genuino en un 100%. Y se siente maravilloso, además de ayudarme a lograr resultados extraordinarios junto a mi equipo. Estoy profundamente comprometida a seguir avanzando en este sentido, rompiendo esquemas y barreras que incluso muchas veces fueron autoimpuestas. Y también me pongo al servicio de mi entorno, asistiendo a quien desee transitar el camino hacia la libertad y auto soberanía. Por eso es que recibir este premio hoy es tan significativo.

―¿Qué consejos les daría a las futuras generaciones?
―Creo que las posiciones profesionales más necesarias y valiosas para los próximos años aún no han sido creadas. Por lo cual el diseño de una carrera hoy no puede ser pensado con elementos del pasado e incluso de la actualidad. Estamos en un momento grandioso de la humanidad, en medio de una transformación total, de la cual aún no somos del todo conscientes. Considero que los sistemas económicos, jurídicos, políticos y de salud van a ser muy distintos. Y los jóvenes de hoy son quienes asumirán el liderazgo del cambio. Por eso los animo a que encaren la construcción de su carrera y su futuro profesional mirando primero hacia adentro, hacia las propias virtudes, dones y pasiones. Que cada uno manifieste el destello de su unicidad nos ayudará a todos a entender cómo deben ser los nuevos equipos y organizaciones.

―En plena pandemia asumió un nuevo cargo en su carrera. ¿Cómo fue ese proceso de transición? ¿Podría hacer un balance de estos últimos meses en la compañía?
―Esto tiene que ver con lo que comentaba antes. Este cambio representa una arista más de un proceso de transformación personal. Cuando se dan movimientos internos profundos, los movimientos en el entorno son clave. En este caso, se trató de una elección consciente respecto a cómo quiero continuar orientando mi carrera. Es importante reconocer, en cada momento de la vida, cuál es el terreno fértil donde expresar y hacer brillar nuestro potencial personal. Y en mi caso, consciente de que me apasiona crear lo nuevo, transformar sistemas y liderar equipos hacia aventuras desafiantes, sé que mi lugar es allí donde tenga la libertad para hacer esto posible, tomando riesgos, decisiones trascendentes y, por supuesto, disfrutando del proceso. Con total apertura, flexibilidad y liviandad, hago fluir mi carrera en este sentido. Soy muy práctica y orientada al presente, con lo cual el cambio fue simple para mí. Luego de tomar una decisión, voy para adelante y me concentro en lo que tengo que hacer. De alguna manera la pandemia ayudó en este sentido, porque mi mente estaba concentrada en menos cuestiones y tareas, así que el foco para dar vuelta la página fue mayor. La verdad es que el balance es altamente positivo, estoy trabajando en un sentido expansivo, creativo, con intensidad y mucho disfrute a la vez.

―¿Cómo fue el reto profesional de pasar a trabajar para una categoría tan diferente a la que estaba acostumbrada tras años de dedicación en Danone?
―Honestamente, más que un reto fue y sigue siendo una de las cuestiones más atractivas y divertidas de este nuevo proyecto. Se trata de una categoría dinámica, conectada a momentos de disfrute, distención y encuentro. Súper indulgente, de pura experiencia y conexión con el consumidor. El espacio para innovación en producto, experiencia y servicios es total. Y la posibilidad para crear, sorprender y crecer a nivel digital nos mantiene siempre conectados al aprendizaje y con la curiosidad encendida. Es una energía que me apasiona estar viviendo hoy y creo también que es muy necesaria para la sociedad toda, más en este momento.

―¿Cómo describiría al nuevo consumidor que se formó durante la pandemia?
―La sociedad ha experimentado cambios muy profundos. Por un lado, veo un individuo más despierto y atento en las decisiones que toma. Es algo que afortunadamente ha comenzado años atrás, pero que la pandemia profundizó. Entiende la importancia de estar saludable y procura discernir y elegir lo que ingresa a su cuerpo. Por otra parte, se reconoce más autosuficiente a todo nivel. Ha aprendido a gestionar en las redes: solucionando sus necesidades de compra, de capacitación, de ejercicio, etc. Se siente capaz de resolver sin ayuda y en menos tiempo. Este mayor respeto por sí mismo, también se observa en la dinámica laboral. La gente está decidiendo trabajar en aquellas compañías que respeten sus tiempos, sus necesidades familiares, que le permitan trabajar en su casa y estar cerca de su familia. Y respecto a los vínculos, también se observa la mayor valoración de momento presente y el encuentro con otros. Es notable el crecimiento que ha tenido la gastronomía y el delivery de comida. Relacionado con esto, el reconocimiento de la necesidad de disfrute también fue un resultado positivo de este proceso social: crecieron las opciones de entretenimiento y todas las categorías de placer. Tanto fuera como dentro del hogar. Asimismo, se acentuó aún más la conciencia global. Se comprende mejor cuánto nos afecta lo que pasa en la otra punta del mundo y también cuán fácil es acceder y resolver cuestiones a distancia. Se han reducido altamente los viajes de trabajo, pues ya está claro que operar virtualmente es posible y eficaz. Por último, todo lo antedicho es atravesado por un gap social que continúa creciendo en Argentina. Por lo que estas tendencias se manifiestan de forma muy distinta dependiendo de en qué segmento nos estamos enfocando. El marketing de hoy nos exige y desafía a pensar realmente en consumidores muy distintos, cada vez más.